La antigua cárcel y la casa Palacio de Cristóbal de Morales se transformarán en un centro cultural para Octubre de 2026. En el museo, presentado ayer habrá un espacio dedicado a la etnografía y flamenco, otro a Coullaut Valera, otro a piezas arqueolóicas, la colección de castañuelas de Garcia Solano y tendrá un patio interior con una cafetería. El acceso principal será a través de la calle hoy tapiada. Tendrá que estar listo en 2026 y costará alrededor de 2,9 millones de euros y es un edificoi diseñado por Pablo Millán.
En el salón de Plenos del Ayuntamiento (edificio de Sodemar), por parte del equipo de Pablo Millán equipo redactor del proyecto explicó que en el proyecto participa Fernando Amores arqueólogo y profesor titular de de la Facultad de Historia, el especialista de estructuras patrimoniales Paco Duarte, del equipo de ingeniería de arquitectura, y el equipo de restauración dirigido por Paloma Aza.
Este proyecto, liderado por el reconocido arquitecto y profesor Pablo Millán, contempla la rehabilitación de la antigua cárcel y la adyacente casa Palacio de la calle Crsitobal de Morales, adquiridos por el ayuntamiento con el objetivo de crear un espacio dedicadado a la exhibición del patrimonio arqueológico, histórico y cultural. La última fase será la musealización que estará asesora por expertos en la maateria e indicarán los contenidos más idóneos para este edificio.
PRIMERA FASE DE ARQUEOLOGIA
La primera fase del proyecto que es la redacción del proyecto y los trabajos de cautela arqueológica, obligatorio teniendo en cuenta la ubicación del solar, en pleno casco histórico, tienen un importe de 257.949,35 euros. Se financiará con una subvención del Programa de Rehabilitación de Edificios Públicos del Plan de Recuperación, aprobado por el Gobierno de España el 13 de julio de 2021.
Quedan muy pocos edificios de antiguas cárceles intanctos. «Ojalá cuando abramos el suelo para meter la zapata de cimentación nos encontremos restos de esa antigua cárcel y qué duda cabe que la inegraríamos dentro de la propia musealiazción del edificio» explicó Millán.
DISTRIBUCIÓN DEL EDIFICIO
El principal acceso al edificio, serán dos paños de vidrio en los axtremos del actual callejón tapiado, llamado callejón de la sangre porque alli tuvieron lugar asesinatos de 1936. El propio callejón quedará integrado como otro elementos patrimonial más vinculado a la memoria histórica y quedará rotulada como tal y será visible desde la calle aunque el museo esté cerrado.
En el patio principal del museo que está en la trasera de la casa palacio habrá una pequeña cafetería con sillas y mesas para descansar, en lo que sería el primer establecimiento hostlero dentro del Barrio de San Juan y estará cubierto por elementos vegetales naturales, como un emparrado tradicional para dar sombra.
La parte expositiva tendrá rango de Colección Museográfica que es lo que establece la ley para este tipo de exposiciones. El edificio tendrá dos partes bien diferencias, la antigua cárcel y la casa palacio anexa de forma que los elementos permanentes se mostrarán en la antigua cárcel y las exposiciones temporales y salas de conferencias estarán en la casa palacio junto a la sección dedicada a la etnografia y el flamenco que por su naturaleza es más proclive a cambios y a muestras temporales.
Colección Arqueológica Municipal en su antigua ubicación de La Milagrosa.
Así en la planta baja de la antigua cárcel se expondrá la colección arqueológica municipal de Marchena que había sido catalogada y ordenada por Acupamar y que fue retirada sin previo aviso del edificio de La Milagrosa. Por eso el espacio para arqueología se adaptará al tamaño de dicha colección, aunque se sabe de mosaicos y otros restos arqueológicos de interés, dignos de ser mostrados, que hasta el momento permanecen enterrados en sus lugares originales a la espera de tener un museo en el municipio para ser mostrados y que no tengan que acabar en los almacenes del museo provincial como venía sucediendo hasta ahora.
Pablo Millán destacó que el espacio para arqueología se irá ampliando conforme vayan apareciendo nuevas piezas de interés, y que el edificio contempla dicha posibilidad, aunque lo más importante es que el contenedor, el edificio, «cumpla con los estándaes que pide la Junta de Andalucía para una colección museográfica», además de seguridad y accesibilidad dijo Millán.
En la planta primera estará la colección escultórica del actual Museo Coullaut Valera.
Pablo Milán explicó que la colección de piezas de Lorenzo Coullaut Valera que hoy se muestran en el antiguo torreón de la Puerta de Morón, -un edificio poco idóneo para esto uso y falto de espacio- se mostrará en eledificio de la antigua cárcel, liberando así eltorreón almohade para otros usos culturales y turísticos.
Mientras, la Alcaldesa confirmó que la Puerta de Morón quedará como oficina de turismo, ganando espacio para colocar expositores de productos típicos y Merchandising de Marchena.
También señaló que en el museo se integrará la coleción de castañuelas propiedad de Jesús García Solano que recoge piezas de diversos países y épocas. El salón de actos estará tras la fachada de la Casa palacio y anexa estará la zona dedicada al flamenco. La planrta baja del edificio contempla un centro de transformación eléctrica por la alta demanda eléctrica de la zona. El patio central del Museo tendrá una pequeña cafetería y estará cubierto por elementos vegetales como unas parras de uva tradicionales.
La cubierta de la planta alta tendrá un gran lucernario para aprovechar la luz natural, elemento que convertiráa al edificio en bastante singular, según Millán. Desde la antigua ca´rcelse podrá pasar a la casa palacio a través de una pasarale que también hará las veces de fachada hacia el patio interior.
Además en la Casa Palacio habrá una sala de exposiciones temporales de pintura o fotografría, de hecho ya hay artistas que han presentado al Ayuntamiento sus proyectos para exponer, cuando se inaugure el edificio, confirmó la Alcaldesa.
COSTE DEL PROYECTO
Con un plazo de ejecución que se extiende hasta finales del año 2026, el museo busca no solo convertirse en un referente museístico, sino también en un motor de desarrollo cultural y turístico para Marchena. La iniciativa cuenta con una subvención que contribuirá a sufragar parte del coste total del proyecto, estimado en aproximadamente 2,9 millones de euros.
El Museo de la Ciudad de Marchena no se limitará a la arqueología; su propuesta incluye la integración de diversas expresiones de la identidad local, desde el arte sacro hasta el flamenco, pasando por la fotografía y otros aspectos etnográficos y antropológicos. Esta diversidad temática refleja la rica historia y presente cultural de Marchena, ofreciendo a los visitantes una experiencia educativa.
DISEÑO DEL MUSEO
El proyecto incluye la creación de una nueva plaza pública y la integración de un callejón histórico como parte del complejo museístico. Esto aumentará los espacios públicos disponibles para el disfrute de los residentes y visitantes, fomentando la interacción social y ofreciendo nuevos lugares de encuentro y recreación al aire libre.
La rehabilitación de los edificios históricos y la creación de una nueva plaza pública buscan no solo preservar el patrimonio arquitectónico, sino también mejorar el entorno urbano muy degradado. Además, se contempla la realización de excavaciones arqueológicas que podrían revelar aún más sobre el pasado de la ciudad, y que de aparecer elemenetos de valor serían integrados en los contenidos del museo.
La decisión de mantener una estética austera y utilizar materiales neutros y tradicionales, como la cal, en el diseño del museo, no solo respeta la historia del edificio sino que también se alinea con las prácticas de construcción sostenible y adaptadas al clima andaluz. La cal, utilizada tradicionalmente en la región, no solo mejora la eficiencia energética del edificio al reflejar la luz solar y contribuir al «efecto botijo», sino que también añade un elemento de continuidad histórica al proyecto.
La reintegración del callejón trasero al espacio público y la creación de una plaza libre de tráfico vehicular frente al museo son intervenciones urbanas que promueven la accesibilidad, la interacción social y el disfrute del patrimonio cultural en un entorno más humano y peatonal. La instalación de toldos blancos para proporcionar sombra es un guiño a la tradición vernácula andaluza, que no solo mejora el confort térmico en los espacios exteriores sino que también aporta un elemento visual característico del paisaje urbano de la región.
Al albergar exposiciones que cubren desde la arqueología hasta el arte contemporáneo y el flamenco, el museo se convertirá en un centro de cultura y educación. Esto enriquecerá la oferta cultural de la ciudad, proporcionando a los residentes y visitantes acceso a recursos educativos y oportunidades para aprender sobre la historia, el arte y las tradiciones de Marchena y Andalucía.
LOS CONTENIDOS DEL MUSEO
Sobre la inclusión en el futuro Museo, o más exactamente, colección Museográfica de algunos restos del Lavadero o de la piedra con la inscripción del augur y munícipe romano Marco Corneio, propuesta por el presidente de Acupamar, José Díaz Luque, Millán expresó que se trata de un proceso lento a nivel administrativo y que esta colección museográfica sería un primer paso.
La Alcaldesa exspresó que «las cosas no son tan fáciles ni los recursos llegan a donde queremos que llegue». «Tengo un interventor que me dice no puedes contratar un arqueólogo de plantilla ni un restaurador y llegar aquí (fase de proyecto) ha costado mucho tiemp, esfuerzo y dinero». «me gustaria traerme la cabeza de caballo o el ánfora de Sevilla, desenterrar las tumbas del aguador, pero ahora mismo no se puede, entonces de la nada, a empezar con esto y ponerlo en uso, creo que hay un salto muy importante para Marchena» y pidió un esfuerzo a Acupamar para «hacer un museo bonito, te dije hace dos años que buscaras equipo para diseñar como ponemos el museo atractico y donde va cada pieza».