La procesión del Corpus se hará dentro de los templos
José Antonio Suárez López
El Arzobispado de Sevilla ha presentado hoy la normativa que regula la presencia de fieles en celebraciones litúrgicas a través de un decreto que, entre otras cuestiones, permite comulgar en las misas en los templos, que propone que tengan itinerarios diferenciados para quienes acudan, a la par que plantea que el Corpus tenga un carácter «claustral».
Los actos religiosos en la vía pública siguen suspendidos mientras estén en vigor las medidas restricitvas de la movilidad. La procesión del Corpus donde sea posible su celebración tendrá carácter claustral impartiéndose la bendición con el santísimo en el atrio del templo. Las hermandades serán dispensadas de realizar sus cultos cuando no sea posible guardar las medidas de seguridad.
El decreto firmado por el arzobispo, Juan José Asenjo, entrará en vigor este próximo lunes -fecha en la que está previsto que comience la fase 1 de la desescalada plantea un aforo de un 30 por ciento y un 50 por ciento en las fases 1 y 2 del plan de transición establecido por el Ejecutivo.
Será el párroco o responsable del templo quien establezca tales limitaciones, así como las medidas necesarias para el mantenimiento de la «distancia interpersonal». Se recomienda a los fieles a usar guantes dentro de los templos y zonas comunes.
El Decreto del Arzopbispado hace referencia a los accesos de entrada y salida a los templos, que permanecerán abiertos, en la medida de lo posible, para evitar el contacto con pomos; se realizarán itinerarios diferenciados, se programarán los actos con suficiente antelación para evitar aglomeraciones de público y se habilitarán geles desinfectantes en lugares visibles.
Los sacerdotes desinfectarán sus manos antes y después de impartir la comunión. Además, Asenjo recomienda evitar el contacto físico con las sagradas imágenes y la distribución de estampas y hojas de lectura en el interior de los templos. Las pilas bautismales y de agua bendita estarán vacías y se ofrecerá gel hidroalcohólico a la entrada y salida de las iglesias. El saludo de la paz cuando no se omita se sustituirá por un gesto evitando contacto directo. Se limitará a lo indispensable el número de acólitos y lectores. Se pide a los fieles recibir la comunión en la mano. Las colectas se realizarán a la salida de la celebración.
Asimismo, el Arzobispado ha decidido dispensar a los fieles «de la asistencia a la celebración dominical y fiestas de precepto» mientras estén en vigor las restricciones de aforo y deja abierta la posibilidad de «posponer» otros sacramentos como las bodas y bautizos, que, por lo general, suelen congregar a muchas personas, si bien no suspende esas ceremonias si cumplen con las citadas limitaciones. Invita a los fieles que no puedan o no quieran acudir a los templos a seguir las misas por internet.
Por último, en cuanto a los cultos de hermandades, el decreto estipula que serán dispensados de celebrarlos «cuando se prevea de forma razonable que será difícil el cumplimiento de la normativa», en especial en lo que concierne al aforo en los templos.
La catequesis se permite en la fase uno con un máximo de 30 personas y al 30% de aforo y un 50% en fase II.