Las excavaciones arqueológicas realizadas durante el mes de septiembre en el paraje conocido como Garrotal de Postigo han puesto al descubierto la necrópolis más antigua de Osuna, posiblemente vinculada a la cultura tartésica. La intervención, impulsada por la Asociación Turística Campiña Sierra Sur y dirigida por especialistas de la Universidad de Granada, confirma el uso funerario del enclave entre los siglos VIII y VI a.C.

El catedrático de Arqueología de la Universidad de Granada y director de la excavación, Andrés María Adroher, destacó que los trabajos permiten “comprender mejor la articulación de la ciudad antigua de Osuna, un asentamiento prerromano compuesto por varios núcleos de población interconectados y no por un único núcleo urbano”. Según el investigador, los materiales recuperados evidencian que ya en el siglo II a.C. comunidades romanas reutilizaron objetos de la necrópolis, no solo como expolio, sino como práctica vinculada al valor simbólico o mágico de los mismos.
En la misma línea, el arqueólogo ursaonense y catedrático Juan Antonio Pachón, miembro del Grupo de Investigación Prometeo, subrayó que la nueva cronología obtenida es más precisa que la establecida en las excavaciones francesas de 1903. A su juicio, la base del yacimiento podría remontarse incluso a época tartésica, lo que situaría este cementerio como el más antiguo conocido de Osuna. Pachón añadió que se prevé dar continuidad al proyecto en futuras campañas, con el propósito de recuperar también la muralla monumental excavada por Pierre París y Arthur Engel a principios del siglo XX.
El director del Museo Arqueológico de Osuna y presidente de la Asociación Turística Campiña Sierra Sur, Lorenzo Cascajosa, agradeció el apoyo institucional recibido de la Diputación de Sevilla, el Ayuntamiento de Osuna, el Patronato de Arte, la Cooperativa Santa Teresa y la Escuela de Conservación y Restauración. Destacó igualmente la implicación ciudadana, con la participación de voluntarios procedentes no solo de Osuna, sino también de localidades como Sevilla, Dos Hermanas o Islantilla.
El proyecto, desarrollado por el Grupo Prometeo de la Universidad de Granada, refleja el renovado interés por investigar y difundir el patrimonio arqueológico de Osuna. La continuidad de las excavaciones busca consolidar el enclave como un espacio de referencia en el estudio de las primeras civilizaciones de la Península Ibérica, en una localidad marcada por su papel estratégico durante la Antigüedad y episodios históricos de relevancia, como la Batalla de Munda.

