Los corsarios y piratas al servicio de Rodrigo Ponce de León fueron muy activos a finales del XV mientras las ciudad de Cádiz fue parte del Estado de Arcos, 1467 – 1493. Cádiz era uno de los principales mercados de esclavos. Durante el mandato del Señor de Marchena comerciantes judíos y genoveses ganan peso específico en el gobierno de la ciudad y aparecen como prestamistas de los Ponce en Marchena.
En viernes, 2 de Diciembre de 1485 «vino Alfonso Cheryno» ayudado por Antón Bernal, de quienes Juan Gil afirma era judeo-converso, «con sus carabelas , que andavan de armada en el Estrecho, y traxo 30 moros dellos feridos y dos moras con dos niños e vna niña, e ocho cabeças de judíos e judías, grandes e pequeños, que son todos 153 cabeças; e çinquenta e çinco madexas de seda». «Y la de Antón Bernal ovo 36 cabeças de moros e moras e judíos e 158 madexas de seda».
Chirino fue el principal comprador de este cargo que se vendió en ocho días, por «seteçientos e nouenta e seys doblas castellanas que montan a cada vna dozientas e nouenta mill e quinientos e quarenta marauedís». La seda era la principal fuente de riqueza de los granadinos.
Cuentas relativas las rentas de la tesorería y hacienda que la casa y estado de Arcos posee en la villa de Marchena (Sevilla).
No trajeron más tela y sedas porque hubo que luchar y en la pelea perdieron cien lanzas cristianas, seis de ellos cayeron al mar y se ahogaron por el peso de las corazas, «murió açaz gente dellos e de los christianos» y «se fizo escala franca de todo el despojo de ropa, a cabsa que los moros se cobrasen» según el documento de cuentas relativas las rentas de la tesorería y hacienda que la casa y estado de Arcos posee en la villa de Marchena (Sevilla) 2-12-1485).
El propio Chirino compra varios judíos «vn mochacho judío por 27 doblas, otro judío onbre: 29 doblas. Una judía con dos niñas e vn niño dolientes: 58
doblas. Gerónimo Marrufo, genovés, conpró vn judío doliente: 15 doblas».
La palabra Cabrón, como insulto, nace de un corsario gaditano al servicio del Señor de Marchena
Prestamistas y mercaderes compran en siete días este cargo de escalvos y seda. Entre los compradores están Pedro Alvarez, capitán y criado del Marqués de Cádiz, los mercaderes Cosme Usodemar, Alonso Sánchez, canónigo, Lorenzo Pinelo, prestamista Juan Sastre, Pedro de Estupiñan, Juanoto de Negro, prestamista. Cosme Lomelino compró las 55 madejas de seda que pesaban 33 libras y 11 onzas «treynta e ocho mill ochoçientos e ochenta e ocho marauedís».
De toda esta venta el Señor de Marchena se quedaba con una parte y entregaba otra parte a sus capitanes. Restan para quintar al marqués, mi señor: 311.073.
Monta el quinto por entero 52.214 de que se quinta XX[M]DCCXXXVIII
que el marqués, mi señor, manda dar a los armadores. Restan para su señoría
XLI[M]CCCCLXXVI.
Negros, canarios y moriscos, los esclavos más comunes en Marchena
Se conservan documentos de al menos una veintena de rentables escaramuzas navales en las costas gaditanas en beneficio de las cuentas relativas a las rentas de la tesorería y hacienda «que la casa y estado de Arcos posee en la villa de Marchena» en muchas de las cuales participaron capitanes judeo conversos de Rodrigo Ponce de León tales como Cabrón, Chirino y Bernal, ya estudiados por Juan Gil.
LOS HOMBRES DEL MARQUES DE CADIZ
En Febrero de 1485 los protagonistas de estas incursiones marítimas en el Estrecho fueron Antón Bernal, Jerónimo Marruffo, Gonzalo de Cubas, Alcalde gaditano, Juan de Haya , Alonso Sánchez, morisco y Pedro Sánchez.
En marzo de 1486 Rodrigo Ponce de León ordena desde Marchena a Lope Díaz de Palma, «mi recabdador en mi çibdad de Cádiz» que de qualesquier moros que vinieren de qualesquier presas a esa mi çibdad de Cádiz o la villa de El Puerto de Santa María, conpréys de mis dineros vno dellos, que sea bueno e mançebo, por el mejor preçio que pudiéredes. E lo déys a mi pariente, espeçial amigo, señor mosén Diego de Valera»,
En 1485 el arrendamiento de las rentas mayores de Cádiz estaba controlado por cinco genoveses (Jácomo Sopranis, Mateo Viña, Tomás Sauli, Juan Vivaldo y Francisco Adorno) por orden directa de Don Rodrigo y un judío Mosé Abén Semerro.
Mientras la piratería era un acto ilegal, el corso requería una autorización real o señorial. A finales del XV, cuando se produce la toma de Granada, la expulsión de los judíos y la guerra de banderas Ponces-Guzmanes, y la llegada a América, las fronteras entre piratas y corsarios se confundían. Fueron muy comunes las expediciones, razias o cabalgadas por robos y asaltos casuales u ordenados por la nobleza local.
LOS REYES CATOLICOS PERMITEN A DON RODRIGO COBRAR UN QUINTO DE LOS PRESOS EN SUS PUERTOS
En Abril de 1476 los Reyes Católicos dan una Cédula a Rodrigo Ponce de León para que «qualesquier naos e nabíos o carabelas o otras fustas qualesquier, de las dichas vuestras çibdades e villa que tomaren por la mar qualquier presa de moros o de christianos de quien la deuan tomar, vos paguen el quinto que a los reyes pertenesçen de las tales presas».
Los esclavos del Duque de Arcos y la esclavitud en Marchena
Mientras en tierra las tropas de Rodrigo conquistaban ciudades y pueblos al Reino de Granada; en el mar, los corsarios del Marqués de Cádiz actuaban contra los granadinos para esclavizarlos y subastarlos. Un solo rescate en 1486 valió 12.000 maravedíes según las cuentas de la ciudad de Cádiz estudiadas por Miguel Angel Ladero Quesada.
La música negra en las partituras de la iglesia de San Juan de 1712
PEDRO FERNÁNDEZ CABRÓN AL SERVICIO DEL SEÑOR DE MARCHENA
El lunes 27 de Abril de 1486 el Señor de Marchena ordena al corsario judeoconverso Pedro Ferrández Cabrón el abastecimiento de una armada de Pedro Fernández Cabrón «en la que fueron setenta e tres onbres a quien se dio de comer e beuer» para ir a Salé (Marruecos), para mercar productos prohibidos por el Rey como pólvora y cáñamo para hacer ballestas por valor de 6.975 maravedíes.
Cabrón ataca con Juan Sánchez de Cádiz, Alcalde del Castillo de Rota y Juan Suazo, Alcaide de la Isla de León, la flota de los Guzmanes en Marzo de 1473. En 1478 el Rey lo perdona por sus actos de piratería (1478-8-27 Sevilla. Perdón a Pedro Fernández Cabrón, de Cádiz) y lo llevan a conquistar Canarias, junto a Pedro de Vera, mano derecha de Rodrigo Ponce. A partir de ahí empiezan a llegar esclavos guanches a Marchena y resto de Andaluccía.
El 31 de Agosto de 1494 el Rey de Fez le pide al Duque de Arcos que ponga en
libertad a trece moros y un judios que fueron cautivados erróneamente en la ciudad de Salé, reino de Fez por unos vecinos del Puerto de Santa María y entregados al Duque. «E que vino el dicho Miguel Pasajero, e tomó e cabtiuó a los dichos moros e el judío. E los traxo presos a la dicha villa de Sanlúcar, donde diz que vos los dio e entregó; rogándonos que pues los // tomó e cabtiuó sobre seguro, les mandásemos de librar».
La música negra en las partituras de la iglesia de San Juan de 1712
En 1496 comerciantes genoveses afincados en Cádiz firman acuerdo con el Adelantado de Canarias Alonso de Lugo para el comercio de esclavos actividad frenada por la iglesia -especialmente los franciscanos- por razones humanitarias.
El primer banquero de Sevilla Gaspar Centurione era genovés.
También eran genoveses los armadores que tenían barcos a medias con Rodrigo Ponce de León en Cádiz. En las cuentas del marqués de Cádiz de 1485, aparece Alfón Moro, maestre de carabela como propietario de una carabela junto al Señor de Marchena. En Abril de 1484, Cristóbal Gentil, genovés navegaba al servicio del Marqués de Cádiz, quien además tenía otra nave llamada Rufían junto a Miguel Martínez Machorro y Juan Machorro -de Cádiz ambos- y de origen genovés.
En 1483 el Rey Fernando pide por escrito al III conde de Arcos que ordene prender al capitán Domingo Gentil, genovés vecino de Cádiz y que lo envie a Sevilla, por un dinero que le debía al Rey. Saldada la deuda los Reyes requieren de nuevo los serivcios del capitán Gentil en 1486 para que medie en la obtención de la primera canongía de la iglesia de Sevilla por Enrique de Guzmán, sobrino del III Conde de Arcos.
Una carta de la condesa de Bailén a Juan Fernández, alcalde de justicia de Marchena, «para que dé a Agustín de Pradola, mercader genovés, el dinero que libró a su favor el duque de Arcos. Granada, 1524».
Salvago, Melchor, Bonifaz, Doria, Gentil Casanova, Spínola, Machorro, Polo, Marrufo, Centurión. Los apelidos más destacados de Génova destacan en el comercio de aceite según THOMAS (2003), pp. 526, que hace una interesante descripción de los depósitos de aceite de Sevilla y provincia y su relación con las casas ducales.
Spínola y otros apellidos genoveses llegaron Marchena atraídos por los Duques
Los esclavos guanches canarios eran blancos, algunos rubios y se les bautizaba y se les cambiaba el nombre. En Marchena fueron muy comunes en este tiempo los esclavos negros, moriscos y guanches. El Duque tenía en su palacio alrededor de 200 esclavos. Los judíos sefarditas tuvieron el control del comercio de esclavos entre Portugal, España, Africa y Canarias en el XV.
Noche de cultura al fresco por el barrio de San Juan con la Ruta de los Esclavos