«Yo soy tu padre». Mitos, monomitos, guiones y tramas
José Antonio Suárez López
Joseph Campbell (1904-1987) fue un profesor estadounidense que comparó todos los mitos y religiones de la tierra y extrajo sus elementos comunes, presentándolos en «El viaje del héroe» que se convirtió en la biblia para los guionistas de Hollywood y George Lucas, usó para escribir el guión de “La Guerra de las Galaxias”.
“El Viaje del Héroe” es el nombre con el que Campbell denominó una estructura común desde “Gilgamesh” o “La Odisea”, hasta las novelas contemporáneas. Se trata del monomito, o los pasos que da un héroe para convertirse en héroe que se ha convertido en una referencia para muchos guionistas a la hora de sacar adelante sus películas o libros.
Unas décadas antes, en 1928, ya lo había apuntado el formalista ruso Vladimir Propp en La morfología del cuento, con una esquematización más compleja en forma de listado de 31 puntos o funciones. La ciencia de contar historias de Will Storr es otra exploración de las claves de la eficacia narrativa conectándola con el funcionamiento de nuestro cerebro, que procesa información constantemente y está especialmente alerta al cambio.
El neurolingüista Steven Pinker nos define como una especie verbívora que necesita las palabras para dar forma concreta a las ideas abstractas y pensamientos que surgen dentro de su cerebro. Pero podemos ir más allá. Somos una especie narratívora. Las palabras aisladas no nos bastan, necesitamos articularlas alrededor de historias que hablen de sus relaciones de semejanza, contigüidad o causa-efecto y, así, entender mejor el mundo que nos rodea y a nosotros mismos.
Este tipo de textos habla a dos niveles, un nivel psicológico interior a cada ser humano y un nivel social comunitario, de ahí que funcione a nivel global, ya que todos nos sentimos concernidos en uno u otro plano.
En Star Wars: Una Nueva Esperanza, Luke Skywalker encarna a la perfección el arquetipo del héroe según el esquema de Joseph Campbell. Su historia comienza en el árido Tatooine, donde vive atrapado en la monotonía de una vida como granjero, soñando con aventuras más allá de las estrellas. Pero todo cambia cuando un misterioso mensaje de la princesa Leia, oculto en el androide R2-D2, lo introduce al conflicto galáctico contra el Imperio.
Al principio, Luke se muestra reticente. El miedo a lo desconocido y el apego a sus responsabilidades lo frenan, hasta que la tragedia golpea: la muerte de sus tíos a manos de los soldados imperiales lo obliga a abandonar su hogar. Es entonces cuando entra en escena Obi-Wan Kenobi, el sabio mentor que lo guía hacia su destino, entregándole el sable láser de su padre y enseñándole sobre la Fuerza. Con Obi-Wan, Luke cruza el umbral hacia un mundo desconocido, lleno de peligros y posibilidades.
El viaje no es solitario. Luke encuentra aliados como Han Solo, Chewbacca y Leia, con quienes enfrentará pruebas como el rescate de la princesa y la infiltración en la imponente Estrella de la Muerte. Sin embargo, el momento más devastador llega cuando Obi-Wan se sacrifica enfrentando a Darth Vader, dejando a Luke solo con la carga de su aprendizaje.
Con los planos de la Estrella de la Muerte en sus manos, Luke regresa al refugio de los rebeldes para planear el ataque final. En el clímax de la historia, durante la batalla decisiva, Luke confía plenamente en la Fuerza, dejando de lado la tecnología y los cálculos para destruir la amenaza imperial. Su acto heroico no solo asegura una victoria crucial para la Alianza Rebelde, sino que también lo transforma. Deja atrás al joven inseguro y se convierte en el héroe que el universo necesita.
El triunfo de Luke, al regresar con el elixir simbólico de la libertad y la esperanza, cierra este capítulo de su viaje, pero deja claro que su transformación es solo el inicio de mayores desafíos. Así, Star Wars se erige como un relato atemporal que conecta con las profundidades del alma humana, siguiendo el camino universal del héroe.