Los toros, los monumentos y la feria de ganado atraían a los forasteros a la feria de Marchena en el XIX
José Antonio Suárez López
La feria taurina y la feria de ganados atraían a multitud de visitantes forasteros a Marchena cada año a finales de agosto.
La feria se acompañaba de una fiesta religiosa, informa La Ilustración Española y Americana, que nos ha legado la primera imagen de nuestra feria. Un grabado de 1889 a partir de fotos de Leopoldo Rodríguez que muestra el campo de la feria extendido sobre el camino del Arrecife, que iba a la estación de Renfe.
Justo al lado, el baño de los caballos, era una surgencia de agua de un manantial, que hoy está entubado bajo los Jardines Isidro Arcenegui y la feria de ganado que como en el siglo XIV se extendía por las laderas de la Alcazaba al pié de las murallas de Marchena por el cerro Parrita, entonces llamado cerro del Berral y hasta la estación de Renfe y en algunos años se extendió hasta el Cerro de la Horca, ubicado junto a la barriada Ciudad jardín.
Veinte años después de nacer el tren en Marchena, y 53 años después de nacer la feria, cada año se habilitaban trenes de recreo especiales para traer a los visitantes a la Feria de Marchena desde las principales capitales andaluzas conectadas por tren.
El 8 de octubre de 1868, se inaugura el ferrocarril para honrar a la República. Hubo misa en San Juan, reparto de 5000 libras de pan, actuación de la banda de música, suelta de un toro de cuerda, reparto de 200 reales a los familiares de las víctimas por la «Revolución Gloriosa», iluminación nocturna, comida y refresco en el Ayuntamiento.
Desde 1868 la Feria de Marchena tenía iluminación eléctrica, ese año es el de la llegada de la electricidad a Marchena, coincidiendo con la inauguración del ferrocarril. Lo que las autoridades llamaban tren de recreo para ir a la Feria de Marchena a los periodistas les parecía “inmundo carretón desvencijado” que se averiaba cada poco trecho “la máquina se rompió en el kilómetro 13, parando 30 minutos” tal y como relata el semanario taurino Sol y Sombra de septiembre de 1898.
Estos trenes se mantenían en los años 20 tal y como refleja La Libertad de Madrid el 3/9/1924 dando cuenta del atropello de un carro entre Paradas y Arahal. A los periodistas invitados se les ofrecía una comida junto a las autoridades con el fin de que extendieran la fama de la Feria de Marchena, como asi sucedió a tenor de la gran cantidad de menciones en prensa. En 1898 estos periodistas aparecen retratados en la Puerta de Carmona. Como no había hoteles y faltaban camas en las fondas, 400 personas se pasaban la noche recorriendo las calles o durmiendo al raso en la feria de 1898.
Después de la corrida de toros el Ayuntamiento organizaba banquetes en el Círculo Liberal, invitando a las autoridades, diputados, alcaldes de pueblos vecinos, periodistas, ganaderos y toreros, que remataba con una capea en le finca de Montepalacio, entonces de los hermanos Ruiz Martínez, ya de madrugada. Otro de los puntos de interés para los visitantes en la feria y el resto del año eran los baños o balnearios públicos de la Plaza de Alvarado, actual edifico Hotel Ponce. En 1830 se reconstruye el edificio de los baños integrando los restos de jardines, baños y muralla árabe. Eran uno de los balnearios más populares para los sevillanos de la época por su carácter medicinal.