El veto del Rey Felipe VI en la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha generado un nuevo conflicto diplomático entre España y México. Esta exclusión es parte de las tensiones que comenzaron en 2019, cuando el presidente López Obrador exigió que España se disculpara por los abusos cometidos durante la conquista. España rechazó la solicitud, lo que ha profundizado las diferencias diplomáticas entre ambos países.
Sheinbaum justificó la decisión afirmando que el monarca nunca respondió a la carta enviada por López Obrador en 2019, en la que solicitaba esas disculpas. Este gesto, percibido como un desaire hacia el gobierno mexicano, ha sido criticado por el Ejecutivo español, que lo considera una actitud «inexplicable» y una estrategia política que fomenta tensiones sin resolver los problemas bilaterales de fondo. En respuesta, España ha decidido no enviar ningún representante a la ceremonia.
El discurso de López Obrador y ahora de Sheinbaum ha sido visto por algunos sectores como oportunista, utilizado para distraer la atención de problemas internos de México, como la corrupción y la desigualdad persistente en las comunidades indígenas. A pesar de las tensiones, ambas naciones mantienen importantes lazos comerciales y culturales, aunque las relaciones diplomáticas se han enfriado en los últimos años.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha solicitado varias veces que España y la Iglesia Católica pidan disculpas por los abusos cometidos durante la conquista. En 2021, esta petición volvió a generar polémica, ya que España rechazó firmemente la solicitud, argumentando que los eventos de hace 500 años no pueden juzgarse con los criterios actuales. El papa Francisco, sin embargo, envió una disculpa en nombre de la Iglesia por los «pecados» cometidos durante la evangelización de América.
A pesar del discurso de López Obrador a favor de los pueblos indígenas, sigue habiendo una profunda desigualdad y exclusión en muchas de estas comunidades. A lo largo de su mandato, López Obrador ha pedido disculpas formales a pueblos como los Yaquis y Mayas, reconociendo los agravios históricos que han sufrido. Sin embargo, a pesar de estas disculpas, muchas comunidades indígenas, como el EZLN, critican las políticas del gobierno, en particular los megaproyectos de infraestructura que afectan sus tierras.
Irónicamente, López Obrador es descendiente de españoles por parte de su padre. Este dato ha sido utilizado en varias ocasiones para señalar la contradicción en su insistencia en exigir disculpas a España, siendo él mismo parte de la herencia española en México.
Después de lograr su independencia en 1821, México sufrió una importante pérdida territorial. En 1848, tras la guerra con Estados Unidos, el país cedió más del 40% de su territorio en el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Durante este periodo, muchas leyes que afectaron negativamente a los pueblos indígenas fueron implementadas, ya que los gobiernos mexicanos luchaban por consolidar el control sobre el vasto territorio, dejando a los pueblos originarios sin protección adecuada.
Discurso de odio hacia España: El discurso de hispanofobia utilizado por López Obrador ha sido criticado como una estrategia política para desviar la atención de los problemas internos de México, como la corrupción y la violencia. Si bien el presidente insiste en una reparación histórica, muchos analistas ven este discurso como una herramienta para ganar apoyo en su país, mientras los problemas estructurales continúan sin resolverse(