Para quien quiera saber que significa en realidad el Yoga puede ver el documental de Netflix Sadhaka, la senda del yoga basado en la experiencia de Ramiro Calle, que fue quien introdujo y popularizó el yoga en España en los años 70, gracias a su más de cien viajes a la India y sus 50 años de investigación personal, llegando a escribir libros de introducción a la práctica del yoga.
Calle, recomienda combinar el hatha-yoga o yoga físico con la meditación o yoga mental practicar asiduamente, y no solo los asanas o posturas, sino el pranayama o ejercicios de respiración. A menudo el yoga se confunde con las posturas o asanas pero eso es solo una parte del proceso. Los pasos empiezan con el yama, o prohibiciones, Niyama, preceptos, asana o posturas, pranayama o respiración, pratayara o abstración de los sentidos, sharana o concentración, shayana o meditación, propiamente dicha, y por último se accede al samadi, que es el estado del alma más elevado que existe. Solo si sigues bien los anteriores pasos puedes acceder el samadi.
MAS ALLA DEL PENSAMIENTO
El viaje del cerebro al corazón parece corto, pero a veces toma toda una vida. Esto es lo que busca el yoga como estilo o forma de vida que defiende que para ser feliz primero hay que procurar felicidad a los demás. Si tu no quieres que te hagan sufrir evita causar sufrimiento a los otros y así con todo lo importante de la vida. Y luego conlleva una serie de prácticas para controlar la mente a través de meditación, visualización etc. para lograr un entendimiento lúcido y un estado ecuánime, donde evitar añadir sufrimiento al sufrimiento y no engancharse a las mentiras o trampas de la mente. Para eso es necesario superar o ir más allá de la mente-pensamiento y conseguir una mente clara y un corazón tierno.
Cada vez más estudios defienden que el yoga tiene beneficios para nuestra salud, es capaz de reducir notablemente el estrés, y todos sus efectos derivados solo cuando estamos en silencio mental, es decir, cuando hemos eliminado ese enganche o necesidad de un parloteo mental constante, que no conduce a nada y a veces nos hace mal. Esto hace que tengamos más energía disponible, y nos concentremos más y mejor.
El yoga en sánscrito, significa unión del alma y el cuerpo y del ser con la naturaleza, es una práctica o camino ascético de unos siete mil años de antiguedad cuyo conocimiento ya aparece recogido en los Yoga- sutra de Patanjali que busca la liberación del sufrimiento a través de la disciplina y la introspección. Al contrario que las redes sociales el yoga busca la superación o debilitamiento del ego que es lo que pretende todo trabajo espiritual serio, ya que el ego trae apegos, conflictos y una visión distorsionada de la realidad. Lo primero que notará el practicante de yoga y la meditación es una mente más clara y una visión del mundo alejada de los dualismos, del discurso mental y más cerca del ser y la conciencia.
El yoga no se entiende sin la cultura tradicional de la India, donde lleva mucho tiempo viviendo el español Alvaro Enterría, que vive en Benarés, ciudad con un mayor número de brahmanes o maestros espirituales y santones. Allí donde llegaban maestros de todo el país a estudiar y enseñar. Todo rodeado de un contexto monástico, religioso espiritual tradicional y ese es el caldo de cultivo tradicional del auténtico yoga, y desde donde luego se exporta a todo el mundo. Para llevarlo fuera de ese contexto el yoga poco a poco se ha ido desfigurando y desnaturalizando.
Adikara en Benarés es el conjunto de apttitudes de un alumno que lo hacen digno de recibir el conocimiento de un auténtico maestro. A quien es digno se le denomina Para, que significa recipiente, es decir aquel capaz de vaciarse de sí mismo de falsedad y ego, es decir olvidarse de si mismo, para llenarse de nuevo de consciencia.
