Oliver Tovar: «He encontrado un caso de violencia de género en 1763 en Marchena»
José Antonio Suárez López
Oliver Tovar, investigador local que presenta el viernes su libro sobre justicia, crímenes, y fuerzas de seguridad en el siglo XIX y ya está trabajando en otro proyecto sobre la faceta cinematográfica de Pepe Marchena.
1.- ¿Qué es lo más sorprendente que has encontrado en esta investigación sobre la justicia en Marchena?
No podría saber especificar algo en concreto, porque el libro está lleno de muchísimos datos históricos, así como anecdóticos. He centrado mi estudio en las personas, en cómo vivían, qué les llevó a delinquir, que les llevó a otros a defender la ley y perseguir a los malhechores; qué penurias tuvieron que pasar los presos de la cárcel; cuantas andanzas recorrieron los bandoleros por la campiña local. Todo el recorrido del libro, está repleto de grandes curiosidades.
2. Quizás lo más sorprendente a nuestros ojos serían las ejecuciones públicas, en algunos caso se hacían en la Plaza Ducal. ¿Has encontrado algún dato sobre este tema?.
-En las ejecuciones, podemos destacar las realizadas por «garrote vil», el cuál se aplicó a partir de la promulgación de la Real Cédula de 1828 que generalizaría su uso como método de ejecución. Un tío del bandolero «Conejero», fue condenado a muerte en garrote por el robo y asesinato de un vecino de Baeza, en las inmediaciones de Marchena. Dicha Sentencia se ejecutó el 20 de agosto de 1885, en la plaza del Ayuntamiento de Marchena.
3. ¿Cuál es el hecho delictivo más antiguo que has encontrado procesado por la Justicia?.
El delito más antiguo que he querido resaltar en el libro, y aunque se encuentra anterior al siglo XIX, fue un caso de violencia de género en 1763 ocurrido en la Villa de Marchena.
4. ¿Laureano Conejero podría ser definido como el único bandolero nacido Marchena del que tenemos noticia?.
Que va, en el título de Bandoleros a su paso por Marchena, hablo extensamente de los siguientes bandoleros: «El Vivillo», «El Pernales» y «Laureano Conejero», así como de otros muchos más.
5. ¿Qué te mueve a realizar investigaciones históricas?.
Siempre había sentido una inquietud en investigar, pero nunca me había atrevido a ello, hasta que a finales de 2010, empecé a investigar. Me mueve la curiosidad, el saber, un hilo de investigación me lleva a otro, y es un no parar, y ésto es lo fascinante, que nunca se termina del todo una investigación.
6. ¿Por qué crees que hay tan pocos investigadores locales y que podría hacer el municipio para fomentar la investigación?.
La tarea del investigador es muy dura, hay que ser muy constante e invertir infinitas horas. Económicamente no se gana casi nada, pero sí es verdad que supone una gran satisfacción personal. A nivel local, las Instituciones deben apostar por proyectos culturales, así también como las empresas privadas. A nivel de la población, se necesitan lectores interesados en los temas tratados. Considero que cada día, hay más gente interesada en conocer nuestra Historia y ello te impulsa a seguir continuando.
7. ¿Por qué resulta tan difícil publicar un libro relacionado con Marchena o cualquier proyecto cultural?.
Después de tanta investigación, se necesita mucho dinero para la publicación en formato libro, y todavía no hay toda la conciencia cultural deseada, aunque poco a poco, hay una serie de empresas privadas que están apostando seriamente por ello. A nivel público, también el Ayuntamiento, está apostando por ello, a través del rescate de las Jornadas de Historia de Marchena y del reciente catálogo de fotos de Azpiazu.
8. ¿Qué otros proyectos estás preparando?.
Paralelamente a este libro, tengo otro muy aventajado, pero para que vea también la luz, debe ser apoyado en su financiación.