IDEAS GRATIS Lo mejor que le puede pasar a las personas que tienen el don de la creatividad es ver como sus ideas pueden servir para crear algo productivo que tenga un impacto positivo en nuestro entorno. Es por ello que iniciamos esta nueva sección de ideas gratis para aportar algo de luz en estos tiempos donde la luz de la creatividad brilla por su ausencia allí donde más falta hace.
Existe una demanda ciudadana ya planteada ayer por el IES Isidro Arcenegui: llamar la atención sobre la necesidad de conservar olivos centenarios una vez que ya el mercado los deesecha. Independientemente de lo que a las empresas les intereses está la necesidad de tratar a un ser vivo con la dignidad que merece y no como objetos que usamos y tiramos según convenga y eso incluye el trato que le damos a nuestros propios ancestros y a nuestros olivos.
La campaña se llama «te cambio tú olivo centenario por un plantón» y señala la falta de lógica de que una administración pública se gaste 3000 euros en comprar un olivo centenario arrancado de su hábitat natural para un parque mientras cientos o miles de esos árboles se arrancan en Marchena por las necesidades del mercado que probablemente acaben vendiéndose en otros lugares.
Lo vemos en la película El Olivo que puede verse en Netflix y cuenta la historia de un hombre relacionado con un olivo y su hija y como su descendiente trata de buscar el olivo que su padre sembró y lo encuentran en Alemania y tratan de traerlo de nuevo a España para devolverle un poco la alegría al anciano que lo cuidó. Para ese hombre ancestral el trabajo y olivo fue su vida que ahora nosotros tiramos a la basura por interés del mercado.
Los olivos siempre fueron árboles sagrados de hecho en Grecia y Roma se utilizaba el el aceite de la aceituna blanca olicarpa como la más idónea para iluminar los templos a través de su aceite por ser el más limpio. Los rituales importantes en nuestra cultura están relacionados con el aceite de oliva desde los santos óleos de los sacramentos hasta otros ritos católicos para purificar los altares cuando se consagra un templo. Sin olvidar los usos múltiples que tienen los productos del olivo en salud, cosmética y cuidado personal.
En las zonas más olivareras como Jaén ya proliferan empresas que usan los subproductos del olivo, como la madera para fabricar muebles y objetos de adorno con madera de olivo, hasta los ya mencionados de cosmética y salud: cremas, jabones, aceites esenciales, ambientadores, etc.
La idea es que en este bosque de olivos centenarios se planten olivos que hayan sido arrancados de otras explotaciones y que sus dueños lo donen a las instituciones públicas y formen parte de este bosque de árboles sagrados y que cada árbol lleve hombre de una persona que ya ha fallecido.
No es nuevo, ya existe en Toledo desde el año pasado movido por la búsqueda de alternativas a los tradicionales cementerios y las limitaciones legales para esparcir las cenizas ha propiciado el surgimiento de novedosas opciones para el descanso eterno de un ser querido, llamado Recordarium, el primer bosque ecológico del país dedicado a tal fin. Camposanto ‘verde’ para el reposo de cenizas en plena naturaleza a lo largo de 15 hectáreas que llaman a la calma.
También en 2021 nació en Gilena provincia de Sevilla el Bosque del Amor, iniciativa público privada para recordar a nuestros seres queridos a través de árboles. El proyecto lo inició el Ayuntamiento de Gilena y lo pagó con 450.000 euros de la Diputación. https://elbosquedelamor.es/
Se busca identificar un árbol con una persona fallecida incluso si se considera idóneo por la ley permitir que a los pies de ese olivo se pudieran echar parte de las cenizas, pues ya sabemos que las cremaciones son práctica común y muchas personas se niegan a que sus restos vayan a parar a un hueco lóbrego y pequeño, cuando esas mismas personas preferirían que sus cenizas reposaran al pie de un olivo teniendo en cuenta que nuestra cultura tradicional se base en gran parte en el trabajo del olivo.
Así estaríamos preservando muchos olivos centenarios de su desaparición vinculando una familia con la memoria de un árbol que fue lo que siempre sucedió en la antigüedad. Este bosque de olivos sagrados recupera el sentido sagrado del olivo que siempre tuvo en la antigüedad y se le da otra vida a los olivos centenarios.
Nuestros padres y abuelos han sembrado olivos durante toda su vida. De hecho tenemos milenios de tradición y de cultura olivarera. El olivo representa la cultura del esfuerzo, del trabajo y todo lo bueno que una generación de españoles: nuestros padres y abuelos hicieron por nosotros para crear lo que hoy disfrutamos. Y ahora cortamos y desechamos el fruto del trabajo de toda una vida de esfuerzo y dedicación porque lo dicta una u otra multinacional sin buscar ni tan siquiera alternativas.
No hay mayor metáfora de lo que está sucediendo en estos momentos en España. Por lo tanto qué mejor manera de recordar a nuestros padres y abuelos, a nuestros ancestros que crear un bosque sagrado de Olivos donde se le ponga el nombre de una persona a un olivo y de esa forma se vincule por décadas el cuidado del olivo a una familia, cuidando los Olivos lo mismo que antes nos enseñaron a hacer nuestros ancestros.