Pablo Jiménez Macho Nacido en 1999 hermano del Cristo de San Pedro y de San Isidro ha sido costalero en el Corpus y la Santa Cruz y costalero de las Angustias desde la Magna Mariana. Ha sido costalero de la Virgen de los Dolores y de Jesus Nazareno. Como homenaje a sus ancestros decidió beber agua antes del pregón de un botijo, en vez del jarrillo de lata. Fue presentado por Luis Miguel Martin López.
No es fácil empezar un pregón diciendo «Me enamoré» como así lo hizo Pablo Jiménez. Comenzó con una declaración de amor a la Virgen de los Dolores y el recuerdo de su paso por la casa del Escudo. «Tu mirada a todos sosegaba». Y siguió con palabras de amor al resto de las Virgenes marcheneras. El pregonero ha entendido perfectamente que la vida, la Semana Santa, la religión y hasta la primavera es una cuestión de amor. «Te pido señor que no se apague la llama que sentí aquel día encender dentro de mí» y remató la introducción con la media verónica de su filosofía votal «siempre de frente» levantando las manos como aquel que se dirije al tendido, es decir con aires toreros.
Comenzó luego la faena por el principio, por San Agustín. «Lugar donde los más pequeños aprenden a quererlo. Lugar donde sonríen los más pequeños». Un soplo de azahar y un sacerdote servicial. Este año el pregonero ayudará a repartir la Paz por Marchena.
El pregonero dijo que si hay una hermandad que es una verdadera familia en Marchena es la Humildad. «Hablo de lo que he sentido cada vez que me he acercado a Santa Clara. El lazo que me une a esta hermandad no es uno cualquiera, es el que me hizo enamorarme de su virgen desde que era pequeño». Allí participó como acólito y el año pasado fue costalero de los Dolores. «Desde el primer momento se me acogió como un hermano más y es que esta cuadrilla tiene algo mágico».
Recordó momentos especiales de su familia reunida en torno a un balcón de la casa del abuelo en la Plaza Ducal en torno al mandato. «¿Acaso hay momento mas especial que el de ver a toda la familia reunida?». «Abuela porque lo giran, porqué su madre llora, porqué San Juan la anima, porqué el pueblo suspira. Pablo solo mira la plaza y podrás ver que Marchena llora la muerte de su abuelo y caen lágrimas nazarenas».
«Y tú Soledad, madre de nuestro pueblo, Señora de Marchena, reina milagrosa de todo el que reza a tus piés. Calma nuestro dolor. Miles de saetas a esas manos por las que más de un hijo tuyo murió».
Recordó su llegada a su hermandad del Cristo en 2012, y luego las convivencias y las actividades con los jóvenes de su hermandad. Dijo sentir orgullo por saber que su hermanda esta en buenas manos gracias a la juventud cristera. «Hoy y siempre podré cambiar el soy por el somos y podré decir que estoy aquí gracias a mi juventud cristera. Dad amor al que tenéís a vuestro lado y dadle de beber si tienen sed. El dia que me nombraron pregonero juvenil me dijeron que escribir un pregón solo trataba de escribir lo que siento pero es que por mi juventud cristera siento lo que no está escrito».
Fotos: Fb Esther Marchena/ PP Marchena.