Enrique Enríquez Capote, policía e informático natural de Jerez presenta su libro «Haz lo que yo diga pero no lo que yo haga» en donde vuelca su experiencia como ser humano, en torno al aprendizaje y al sufrimiento y ofrece consejos para vivir mejor. Al mismo tiempo habla sobre su experiencia con los delincuentes y los casos más llamativos como los psicópatas, personas ajenas a todo sentimiento humano, a los que califica como «demonios» en lenguaje figurado.
En su crisis de los 40 vivió una ruptura dolorosa que le llevó a analizar su vida y a plantearse cambios en su forma de ser y actuar. Observó que solo aprendemos con el dolor y no con el amor y extrae conclusiones que ofrece a los demás.
Desear cosas que no tenemos forma parte de un ego desbocado que nos puede llevar a cometer errores, como el propio autor de este libro desgrana en sus experiencias vitales provocándole pérdidas dolorosas.
La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales», otros los llaman egos y los consideran entes ajenos a la propia naturaleza profunda del ser humano que van tomando el control y provocando una serie de comportamientos. Os interesante verlos en nuestro propio cuerpo cómo actúan y se presentan ante nosotros, identificarlos y así domesticarlos o trabajarlos.
Enrique Enríquez además constata en esta entrevista la realidad más cercana que nos ha tocado vivir tras la pandemia, el incremento de la conflictividad social, el aumento de los delitos informáticos y desde su papel como Policía e Informático ofrece consejos sobre como aumentar nuestra seguridad en la red. «Hay mucha tensión en la calle porque el día a día de las personas es cada vez más difícil».
«En la Policía se aprende a averiguar cuándo te están mintiendo, diferente es poder probarlo. He estado mucho tiempo en la Policía Judicial y mi trabajo era ese; de mostrar cuando mentían para poder imputarles, y llevarlos antes el juez con una serie de pruebas. Esa psicología se va aprendiendo con 20 años de ejercicio de la profesión de policía», expresa Enríquez.
«HAY PERSONAS QUE DISFRUTAN HACIENDO DAÑO: ESOS SON LOS PSICÓPATAS»
«La característica principal del demonio es hacerte creer que no es el demonio. Y es lo que un psicópata intenta hacerte creer, que el es bueno y socialmente aceptado incluso son personas muy cultas».
«El psicópata, es alguien que tiene maldad, es malo por naturaleza, no es un loco, y disfrutar haciendo el mal ahí podemos estar hablando de una persona mala. El psicópata suele ser una persona muy social, que se relaciona bien, y sabe lo que hace y lo que dice pero no tiene sentimientos hacia nadie, no tiene empatía ninguna. Produce dolor porque le produce placer, y le da igual matar, no va a sentir nada por ello. Se entiende al psicópata como alguien con muchísima maldad. Es como tener un demonio en la sociedad» afirma.