El jesuita José María Guerrero recomienda hoy las relaciones afectivas en el clero aun a riesgo de no acertar en el punto de sublimación, y caer en el sexo. Esto se llamaba en la edad media «agapetismo». costumbre practicada por los frailes Irlandeses para probar su autodominio hasta que se prohibió.
Fulton Sheen, obispo de Estados Unidos, mantuvo en el Concilio Vaticano II, que el celibato no existía de hecho hasta el siglo XVI por la imposición de Trento.
¿DEBEN PODER CASARSE LOS CURAS?
El Concilio Vaticano II aceptó el sacerdocio de hombres casados católicos en el rito oriental y en la Hungría comunista la iglesia consagró clandestinamente, a hombres casados como curas y obispos.
En 1930, el canonista seglar Jaime Torrubiano Ripoll afirma que «el 90 por ciento de los clérigos son fornicarios. (Beatería y religión, Ed. Morata).
DOCUMENTOS. La vida sexual del clero
JUICIO CONTRA EL JEFE DE LOS DOMINICOS ANDALUCES
El diez y siete de Febrero de 1561 con 71 años el que fuera prior de los dominicos andaluces y fundador de Santo Domingo Padre Baltanás fue encarcelado por la Inquisición de Sevilla acusado de tocamientos deshonestos a monjas, por 70 testigos, 13 frailes y 57 monjas. Fray Domingo Baltanás (1488-1567) fue el máximo responsable de la Orden Dominica en Andalucía y persona de confianza del Inquisidor General Diego Deza. Cuando fue recluido, Domingo de Baltanás era uno de las personalidades religiosas más conocidas de Sevilla y de su entorno. En casi cincuenta años de actividad había logrado construirse una sólida fama de predicador, director espiritual, autor de libros religiosos y fundador de nuevos monasterios para su orden.
Escribió sobre la reforma cristiana, la oración mental, la ortodoxia de la espiritualidad de la Compañía de Jesús, y el derecho delos conversos a no ser discriminados y a acceder a las dignidades eclesiásticas. El juicio de Domingo de Baltanás implicó no sólo las estructuras periféricas de la Inquisición, sino también al Consejo de la Suprema, y tuvo importantes repercusiones en la esfera jurisdiccional del tribunal de la fe.
Domingo de Baltanas, monje solicitante.
Documento: «Processo de Fray Domingo Baltanás», que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, sección «Inquisición», legajo 4519.
Biografía de Domingo de Baltanás.
«Y creyendo la dicha religiosa que le decía la verdad se juntaba con él carnalmente y tocando a las mujeres en su miembro genital, les hacía la señal de la cruz y decía Christus Vincit; Christus Regnat y estando con ellas les decía sois mi hija sois mi esposa». Curiosamente esta frase era una forma de exorcizar el mal que para el propio clérigo era el sexo de la mujer.
HIERBAS, SEXO Y ROBO EN EL CONVENTO
En Febrero de 1706 la madre Isabel María de San José, rectora del colegio presentó una querella criminal contra cuatro monjas acusándolas de haberle apartado de su cargo en el colegio con la finalidad de cometer robos, haberla tratado de asesinar usando algunas plantas y hierbas y haberse acostado las cuatro con un hombre en el patio del colegio según los informaciones de varios testigos.
Además vio como metían en el colegio por las casas vecinas, «muchas noches a Francisco de Góngora maestro albañil y hacían una cama en el patio donde se acostaba con las cuatro, y traían melones y sandías para que comiese todo lo que quisiese».
Documentos del Fondo Osuna. Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional
LA BEATA CIEGA QUE ACABÓ QUEMADA
«Habiendola puesto a servir a una Religiosa enferma la hizo algunos cariños que ofendieron su pudor y afeándola esta acción, respondió que no era asunto de agraviarse por tan leve insinuación» y afirmó que los sacerdotes se podian casar, porque lo decia Martin Lutero que era un fraile agustino y al poco tiempo las monjas resolvieron echarla del Convento, a los seis meses de estar en el.
«Obligo a que su director, engañado ô disimulando que no lo estaba la azotase varias veces en las partes de su cuerpo desnudo, teniendo al mismo tiempo reciprocos tocamientos impuros» diciendo que su Angel custodio. Fue la última persona quemada por la Inquisición en España el dia 24 de Agosto de 1781.