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Porqué ahora vemos más animales en los núcleos urbanos durante el confinamiento

Estos días todos hemos visto vídeos o imágenes de un tejón metido en un cajero de un banco en Nueva Cartaya(Córdoba), un Lince sesteando cerca de Aznalcázar(Sevilla), unas cabras montesas por las calles y azoteas de Morón y algo parecido a un lobo en un olivar de Arahal.

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«Los animales son muy curiosos» dice Isaac Cortés, amante y estudioso de la naturaleza explica que no es tan raro ver mucha variedad de animales en nuestro entorno más cercano, aunque no es habitual verlos dentro de los núcleos urbanos.

¿UN LOBO O UN PERRO LOBO CHECO?
Con respecto al supuesto lobo visto en Arahal, Isaac Cortés, experto conocedor de nuestra fauna, afirma que en Andalucía no existen lobos desde hace décadas y que se concentran en el norte de España. Dicho animal podría ser un perro lobo checoslovaco cruzado con pastor alemán.

Un lobo fotografiado por Isaac Cortés.

«El perro lobo checo, una raza de perro doméstico, tiene una morfología fácil de distinguir del lobo, pero a veces hay pelajes que te llevan a confusión. Esta raza se ha puesto de moda, es muy robusto, enérgico y con mucho temperamento, tienden a escaparse mucho incluso con vayas muy altas. Es un perro genéticamente muy emparentado con el lobo, es una raza relativamente nueva» indica este experto. En la campiña sevillana no hay registros lobo desde hace casi un siglo.


CABRAS MONTESAS EN MORON Y MARCHENA
«Hace veinte días un miembro del Taller verde vio tres cabras montesas cercano a la Venta Los Cazadores, término de Marchena, para lo cual debieron cruzar incluso la autovía», explica Isaac Cortés, igual que hace pocos días se les pudo ver en calles de Morón.   «Son ejemplares que se mueven de su hábitat en la Sierra de Morón, bien porque sean amenazados por cazadores o perros, por superpoblación o porque tengan curiosidad por descubrir nuevos territorios. Hace unos quince años llegaron a meterse varias cabras monteses en un Polígono Industrial de Marchena».


Y es que la lógica de los animales es distinta a la nuestra. «Muchas especies animales no se adentran normalmente en las ciudades porque huyen de las personas, entendiéndolo como amenaza. Si ahora hay menos ruído, gente y olores, esos animales pueden llegar a interpretar que las ciudades son parte del ecosistema». En cuanto se vuelva a la normalidad tras el estado de alarma, y volvamos a “tomar” las calles, dejaremos de ver a estos animales que han modificado puntualmente su conducta de comportamiento habitual.


EL MORITO Y EL JABALI CRECEN EN POBLACION
«Hay animales que por diversos motivos están multiplicando su población, dejándose ahora ver más que antes. Un ejemplo puede ser el jabalí o el morito, un ibis muy escaso hace años y que ahora puede verse en Marchena en un importante número. Este Ibis es un ave que casi llegó a desaparecer de la península, y que ahora su éxito reproductor ha hecho que su población sea muy estable», explica Isaac Cortés. «Lo mismo le pasó a la tórtola turca. Esta especie colonizó de forma natural toda Europa en pocas décadas. Hoy es una especie muy abundante y adaptada a vivir en núcleos y entornos urbanos».

No es demasiado raro ver especies esquivas adentrarse en pequeños núcleos urbanos.
«En Zamora he visto hace tres años un lobo cruzar la carretera a menos de 200m de una aldea, suelen ser jóvenes inexpertos» señala Isaac Cortés.

EL RIO CORBONES, CORREDOR PARA LA FAUNA
El Río Corbones ejerce la función de corredor y lugar de paso de animales como jabalíes o nutrias.

La Vega de Carmona, donde se ubica nuestra localidad, es una zona de dispersión de águilas imperiales. Es relativamente frecuente ver algún joven de estas escasas aves. Marchena, a pesar de estar ubicada en la campiña, es rica en fauna, explica este naturalista.
Como curiosidad, en Montepalacio -cerca de Paradas- hubo osos y lobos hasta el Siglo XVIII, así lo indica la documentación histórica. No se podían cazar porque estaban reservados para la nobleza, los Duques de Arcos.