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Porqué se popularizaron los libros de magia en el medievo y cómo la Inquisición acabó con ellos

L0036621 Seal of Approbata, from Cyprianus, 18th C Credit: Wellcome Library, London. Wellcome Images images@wellcome.ac.uk http://wellcomeimages.org Illustration in black and red ink showing the Seal of Approbata - a six-pointed star surrounded by alchemical and magical symbols. From Cyprianus, 18th century. Cyprianus is also known as the Black Book, and is the textbook of the Black School at Wittenburg, the book from which a witch or sorceror gets his spells. The Black School at Wittenburg was purportedly a place in Germany where one went to learn the black arts. Pen and watercolour Late 18th century By: M L CyprianusCyprianus, M. L. Clavis Inferni sive magia alba et nigra approbata Metratona. Published: - Copyrighted work available under Creative Commons Attribution only licence CC BY 4.0 http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

En el periodo medieval y renacentista la magia se mezclaba en el imaginario popular con una incipiente medicina lo que se refleja en la literatura y las prácticas mágicas de la época.

Algunos de los libros de magia más famosos en España incluyen la Clavicula Salomonis, el Libro de San Cipriano, el Libro de las suertes de Lorenzo Spirito y el Libro del juego de las suertes de Jorge Cotilla.

La magia era un tema común en la literatura renacentista española, y varios lugares, como Salamanca, El Escorial y Toledo, eran considerados mágicos en tradiciones populares. Toledo, en particular, alberga el grimorio de Manobel fechado en 1590, una mezcla de rituales, hechizos y recetas mágicas en latín y español antiguo, que fusiona rituales paganos antiguos, conocimientos cabalísticos y principios cristianos.

Toledo 

Estos libros se basaban en la creencia en el poder de la escritura como elemento mágico atestiguada, sobre todo entre clérigos nigromantes, en varios procesos incoados en Aragón a lo largo de los siglos XVI y XVII 14. Se creía en el poder mágico de la palabra y la escritura porque tenían un carácter mágico y talismánico que podía proteger a las personas de los demonios y otros males.

Se popularizan libros de magia y grimorios para los practicantes de artes ocultas, ofreciendo una comprensión de cómo interactuar con el mundo invisible y manipular las fuerzas naturales. Un grimorio, es un manual de magia que contiene fórmulas, rituales y conjuros para invocar espíritus, buscar tesoros y curar enfermedades.

Valorados y temidos, y su posesión podría atraer la atención de la Inquisición, que perseguía a estos libros y sus autores con inspecciones en librerías y bibliotecas, y se dedicaba a la confiscación y destrucción de estos textos, así como la persecución de sus propietarios y traductores.

grimorio de Manobel

En algunos casos, los propietarios de los libros eran interrogados y torturados para obtener información sobre la procedencia y el uso de los mismos.

El «Malleus Maleficarum» o «Martillo de las Brujas» publicado en 1487 por los inquisidores Jacob Sprenger y Heinrich Kramer, se convirtió en un manual esencial para la caza de bruja en Europa desde el siglo XV hasta el XVIII. Esta obra promovió y justificó la detección, interrogatorio, y castigo de la brujería, basándose en doctrinas legales y teológicas de la época. Marco doctrinal y legal para la persecución de las supuestas brujas, contribuyendo a la creación y perpetuación de la histeria colectiva en torno a la brujería​.

El libro también es conocido por su misoginia, ya que atribuía la práctica de la brujería principalmente a las mujeres, justificando la violencia contra ellas. Los autores creían que las mujeres eran más susceptibles a las tentaciones del demonio debido al pecado original de Eva​.

grimorio de Manobel

Paralelamente surgieron muchos tratados reprobatorios, obras escritas por autores que se oponían a la magia y la brujería. Estos tratados tenían como objetivo denunciar y condenar estas prácticas, y a menudo se centraban en la figura del nigromante o hechicero, que era considerado un peligro para la sociedad.

Estos tratados tuvieron una gran influencia en la sociedad de la época, y contribuyeron a la creación de una imagen negativa de la magia y la brujería que persiste hasta nuestros días. Tambien abundaron los discursos antisupersticiosos, libros contra la magia, brujería y demonología. 

Los libros de suertes se usaban para adivinar el futuro mediante el uso de juegos de azar como el «Libro de las suertes» de Lorenzo Spirito o el «Libro del juego de las suertes» de Jorge Cotilla. Se transmitieron solo en forma manuscrita debido a la prohibición inquisitorial.

Cuevas en Toledo. 

La Clavicula Salomonis es uno de los grimorios más conocidos, centrado en la invocación de espíritus y la realización de pactos. Cada mago se consideraba que debía poseer su propio libro de Clavicula, que era una colección personalizada de fórmulas y conjuros desarrollados a lo largo de su carrera. La posesión de tal libro era una prueba suficiente para que la gente etiquetara a su dueño como brujo.

La medicina y la magia se entrelazaban y confundían. Los médicos de la época a menudo recurrían a la magia para tratar enfermedades incurables mediante la medicina convencional, y las hierbas desempeñaban un papel crucial tanto en la medicina como en las prácticas mágicas.

La magia se basaba en la creencia en la existencia de fuerzas sobrenaturales y en la capacidad de manipularlas para lograr un fin determinado mientras que a vecesla medicina consideraba que todo mal o bien provenia de Dios. En este contexto, la magia y la medicina se confundían porque ambas se basaban en la creencia en la existencia de fuerzas sobrenaturales y en la capacidad de manipularlas para lograr un fin.

La Cueva de Salamanca. 

La medicina de la época se basaba en gran medida en la teoría de los humores, que postulaba que la salud dependía del equilibrio de cuatro humores en el cuerpo: la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra. Además, se menciona que la medicina de la época también se basaba en la observación de la naturaleza y en el uso de hierbas y plantas con propiedades curativas.

Las hierbas eran consideradas elementos esenciales en la práctica de la magia y la medicina popular difundidos en recetarios y cuadernos mágicos que a menudo reflejaban el cruce entre la cultura morisca y cristiana, entre la alta y la baja magia, entre la medicina y el arte de los curanderos pues estos cuadernos estaban más cercanos a la hechicería, al herbolario y al simple charlatán que a los saberes del mítico Salomón.

Los cuadernos mágicos contenían fórmulas y conjuros, como la mandrágora, la ruda, el romero, la salvia, el laurel, entre otras. La mayoría de las veces, los cuadernos mágicos eran copiados sin saber realmente de qué se trataba, y con ello se pretendía conseguir un prestigio.

Los ensalmos eran fórmulas mágicas que se utilizaban para curar enfermedades o para protegerse de los demonios y otros males, parte importante de la medicina popular y de la magia, y que se transmitían oralmente de generación en generación.

Además, se menciona que los ensalmos podían incluir el uso de hierbas y plantas con propiedades mágicas, y que a menudo se recitaban en latín o en una lengua mixta de árabe y castellano conocida como aljamía.

MAGIA CRISTIANA MEDIEVAL

«Cristus vincit, Cristus regnat, Cristo te libre de todo mal» es un ejemplo de ensalmo cristiano que se utilizaba para protegerse de los demonios y otros males. Se trata de una fórmula mágica que invoca el poder de Cristo y de Dios para proteger al individuo de cualquier mal.

Un clérigo nigromante es un sacerdote o clérigo que practica la nigromancia, es decir, la magia negra o la invocación de los muertos. En la obra coordinada por Eva Lara y Alberto Montaner se menciona que la nigromancia era una práctica muy extendida en la Edad Media y el Renacimiento.

Muchos clérigos y sacerdotes practicaban la magia negra. La condición de clérigo de un nigromante no debe sorprendernos, ya que dentro del propio ritual de la Iglesia se incluían fórmulas dirigidas a conjurar y exorcizar a los demonios.

El Escorial es otro lugar magico. 

Nadie conocía mejor el poder de Satanás que los propios eclesiásticos y sólo ellos podían consagrar los objetos imprescindibles para la realización de muchos rituales mágicos, incluyendo la misa, ritual que muchos creían eficaz no sólo para combatir demonios, sino también para domeñarlos.

La Inquisición documentó a un clérigo nigromante Jaime Manobel, conocido por su “Dietario Mágico” de 1590,  denunciado por actuar durante la noche de San Juan  en el Escorial sibre su paciente Francisco Leal, quien padecía de impotencia y había conocido a Manobel en una taberna madrileña. Con la intención de curar a Leal siguiendo su dietario, Manobel llevó a cabo un ritual mágico.

Manobel incorporó varios elementos en su ritual, como un círculo mágico, un caballo y un árbol, y utilizó cera pez en los pies de Leal mientras le instruía rezar tres credos, rociándolo con agua bendita. A las 11 de la noche, el ritual prosiguió con Manobel pintando un círculo en el suelo, situando al paciente dentro y aplicando cera de vela en sus manos, boca y pies,

LA MAGIA MORISCA

Los manuscritos aljamiados documentan prácticas populares como la adivinación, talismanes, bebedizos, sahumerios, conjuros, etc. que ofrecen soluciones a problemas cotidianos de la salud, el amor, las labores del campo, la familia, el mal de ojo o el tránsito entre la vida y la muerte.

La desapartición de las instituciones islámicas en la península hizo que los moriscos como minoría marginada no pudieran acudir a instituciones y saberes médicos avanzados e institucionalizados prefirieran acudir a los sanadores populares, tal y como reflejan los textos aljamiados. Los moriscos utilizaban la interpretación de sueños para prever el futuro basada en la oniromancia islámica y métodos basados en las propiedades mágicas del alfabeto árabe y del corán.

El Corán, con sus supuestas propiedades esotéricas, ofrecía una variedad de remedios para problemas de salud, familia, y protección contra fuerzas malignas. los moriscos tenían recetarios mágicos, que eran compilaciones de hechizos, encantamientos y fórmulas mágicas para diferentes propósitos.

GRANADA

El Tribunal del Santo Oficio de Granada, por ejemplo, procesó a numerosos moriscos acusados de prácticas mágicas. Estas acusaciones a menudo se combinaban con otros delitos, incluyendo la profesión del islam Las acusaciones iban desde rituales idolátricos hasta la búsqueda de tesoros encantados, adivinación, y hechizos y maleficios.

CIRCULO MAGICO DE ARCOS DE LA FRONTERA

En la Basílica de Santa María de la Asunción, en Arcos de la Frontera (Cádiz), se halla el «círculo sufí» de Arcos. Esta figura geométrica es un círculo dentro de un cuadrado, que a su vez se encuentra en un suelo de baldosas formando una cruz de cuatro aspas, con colores blanco y gris azulado.

Este conjunto está rodeado por un círculo de piedras blancas, marcadas con constelaciones, y piedras rojizas. Se cree que data del siglo XV y se usaba para rituales sufíes. Originalmente, este círculo estaba en el interior de una mezquita en ese sitio. Se trasladó al exterior para evitar su destrucción cuando se construyó la iglesia. Las piedras blancas simbolizan el cielo y las rojas el mundo terrenal.

El recetario mágico aljamiado ofrece soluciones a prácticamente cualquier problema a través de recetas simples que pueden hacerse en el hogar buscando los «contextos propicios» condiciones ideales para la ejecución de un ritual, como el estado de purificación del practicante o la necesidad de llevar a cabo la operación en un día o momento específico.

La hemerología islámica, basada en cálculos astrológicos, señala los momentos más propicios. Por ejemplo, se dice que el miércoles es ideal para confeccionar hechizos de desamor, mientras que el viernes es propicio para talismanes de amor.

Es notable la cantidad de fórmulas dedicadas a la salud femenina, especialmente aquellas relacionadas con la salud reproductiva. Hay remedios para diversas dolencias y condiciones, desde problemas menstruales hasta complicaciones en el parto.

SABER MAS :

EL ARQUETIPO DEL NIGROMANTE: MAGIA, MITO Y RITO EN SAN
LORENZO DE EL ESCORIAL Roberto Morales Estévez

Magia y demonio en la literatura y cultura españolas del Renacimiento», y está coordinada por Eva Lara y Alberto Montaner.

Recetarios mágicos moriscos: Brebajes, talismanes y conjuros aljamiados Pablo Roza IHJCB ~ Universidad Carlos III de Madrid