ANÁLISIS La propaganda política es una herramienta utilizada para influir en las opiniones y acciones de las personas: es decir para cambiar de forma sibilina tu forma de pensar. A menudo, se utiliza con fines electorales o para promover una agenda política específica. Sin embargo, cuando se utiliza de manera nociva, puede tener un impacto negativo en la sociedad y en la democracia.
La propaganda política nos rodea cotidianamente, nos llega a través de amigos o conocidos que conscientes o no se prestan a repetir consignas que alguien de forma organizada ha decidido lanzar a la calle, desde una sede política usando para ello, la Tv, la radio o el wassap. Y la mejor forma de que la creamos es que no sepamos que es propaganda. Es decir que no sepamos su procedencia y difusión organizada por un grupo político.
Al enfrentarte a un rumor con tintes propagandísticos recuerda siempre que el poder tiene mayor necesidad de lanzar mensajes positivos, para mantener sus cargos y sus sueldos y prebendas, creando así una serie de mitos, a veces, falsos, de progreso, viendo siempre el vaso medio lleno mientras la oposición tiende a verlo medio vacío.
RECONOCER LA PROPAGANDA
Hay varios signos que pueden indicar que un material en la calle es propaganda política. Algunos de ellos incluyen mensajes que promueven a un candidato o partido político específico, imágenes o símbolos asociados con un partido o candidato, lenguaje emotivo o exagerado, afirmaciones que no pueden ser verificadas o son falsas, información incompleta o sesgada.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no toda la propaganda política es fácilmente reconocible, y a veces puede ser disfrazada de forma engañosa. Por eso es importante desarrollar un pensamiento crítico y verificar la información antes de tomar decisiones políticas.
CÓMO RECONOCER LA PROPAGANDA OFICIALISTA
La propaganda oficialista es aquella que es producida o patrocinada por el gobierno desde el poder, es decir, y con dinero público, promover a toda costa las políticas y acciones del gobierno.
La propaganda oficialista suele manipular el lenguaje de forma exagerada en detrimento de la sencillez, con un tono que busca generar confianza y apoyo, presentando una imagen irreal del líder, minimización de los problemas, voces críticas o problemas, suelen pecar de falta de objetividad y ausencia de toda crítica o voces alternativas a la acción gubernamental.
CONSTRUIR MITOS, DAR UNA VISIÓN IDEALIZADA DE LA REALIDAD
Ofrece una imagen idealizada del líder, construyendo un mito en torno él, aprovechando toda ocasión de fiesta o evento masivo, para buscar a toda costa el lucimiento personal por encima del equipo o del proyecto, como si fuera la única opción posible, acallando el resto de mensajes alternativos y tratando de convencernos que no hay alternativa posible.
Además tiende a minimizar, atacar y desacreditar a la oposición política, a usar un lenguaje emotivo y exagerado para cambiar la forma de pensar de la población, mezclada en ocasiones con información veraz y útil para no perder la imagen de veracidad.
Por eso siempre es importante desarrollar un pensamiento crítico y verificar la información antes de tomar decisiones políticas.
COMO ES LA PROPAGANDA NOCIVA
La clave para reconocer la propaganda tóxica o nociva es que busca siempre un rapto emocional, es decir no quiere que pienses ni analices si lo que dicen es verdad, tan solo buscan adeptos aplaudidores. Asi buscan dividir y asegurarse un amplio suelo electoral dividiendo a la sociedad c un planteamiento maniqueo de buenos y malos. Da igual lo que suceda ni cuales sean sus razones.
La propaganda política nociva se caracteriza por la difusión de información falsa o engañosa, el uso de técnicas de manipulación psicológica y la creación de un ambiente de miedo, crispación y división. Puede presentarse en forma de anuncios publicitarios, discursos, redes sociales y otros medios de comunicación.
EFECTOS NEGATIVOS DE LA PROPAGANDA
La propaganda puede tener efectos negativos significativos en un pueblo, ya que puede crear un ambiente de sesgo y desinformación que afecta la capacidad de la comunidad para tomar decisiones informadas y actuar en su propio interés.
Algunos de los efectos negativos de la propaganda en un pueblo pueden incluir División: La propaganda puede crear tensiones y divisiones entre los miembros de una comunidad, ya que puede fomentar la desconfianza y el prejuicio hacia ciertos grupos de personas.
Falta de confianza en las instituciones: La propaganda puede socavar la confianza de la comunidad en sus instituciones, ya que puede presentar una imagen distorsionada de la realidad. Pérdida de la libertad de expresión: La propaganda puede limitar la libertad de expresión de los miembros de la comunidad, ya que puede crear un ambiente en el que es peligroso o generar miedo a decir lo que se piensa ante posibles amenazas o represalias.
FAKE NEWS
Una de las formas más comunes de propaganda política nociva es la difusión de noticias falsas o «fake news». Estas noticias suelen estar diseñadas para manipular a las personas y promover una agenda política específica. Pueden ser difíciles de detectar, ya que a menudo se presentan como noticias legítimas y están diseñadas para parecer verdaderas.
La propaganda a pie de calle es una técnica utilizada para difundir un mensaje político de manera directa e interactiva con el público. Es la mas común y la mas barata y eficaz debido a que nos fiamos mas de las personas que conocemos y con las que tenemos confianza.
EL BOCA A BOCA
El boca a boca, también conocido como «boca oreja», es otra forma de propaganda política que se basa en la comunicación personal y en la confianza en las relaciones personales para difundir un mensaje político. Puede ser efectivo en la medida que las personas confían en la opinión de sus amigos y familiares, pero también puede ser utilizado para difundir información engañosa o sesgada.
En ambos casos, la propaganda a pie de calle y el boca a boca, es importante ser crítico y buscar información adicional antes de tomar decisiones políticas o compartir información con otros. Es importante verificar la veracidad de la información y considerar fuentes confiables antes de compartir o actuar en base a la información recibida.
La propaganda negra y la propaganda blanca son términos utilizados para describir dos tipos diferentes de propaganda política.
La propaganda negra se refiere a la difusión de información falsa o engañosa con el objetivo de desacreditar a un oponente político o a un grupo de personas. Puede incluir la difusión de rumores, mentiras y noticias falsas con el objetivo de manipular a la opinión pública y desacreditar a un oponente. También se refiere en ocasiones a la propaganda de guerra que trata de generar antes que nada adeptos irreflexivos y acríticos.
La propaganda blanca, por otro lado, se refiere a la difusión de información veraz y objetiva con el objetivo de presentar de manera clara y precisa los hechos y los puntos de vista de una campaña o de un partido político. Esta propaganda busca informar al público y ayudarlo a tomar decisiones informadas.
En resumen, la propaganda negra busca manipular a la opinión pública mediante la difusión de información falsa o engañosa, mientras que la propaganda blanca busca informar al público mediante la difusión de información veraz y objetiva. Es importante ser crítico y buscar información adicional antes de tomar decisiones políticas o compartir información con otros.
LAS LEYES DEL RUMOR
Los partidos a menudo también usan el rumor callejero como arma política por eso es necesario conocer sus leyes. Las leyes del rumor son un conjunto de principios que describen cómo se propagan y evolucionan los rumores en una sociedad. Hay que tener en cuenta la tendencia a la distorsión y la influencia de los líderes de opinión. Los rumores también pueden ser influenciados por factores externos, como la tecnología y las redes sociales.
Esta estudiado que las personas que más fácilmente transmiten rumores falsos son las más ansiosas, por eso nada mejor que tener un análisis sosegado de la realidad. Otra máxima a tener en cuenta cuando oímos un rumor de índole político es preguntarse a quien beneficia porque muy a menudo es en esa misma dirección donde hay que buscar para encontrar a quien la ha originado.