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¿Pueden los políticos convencernos de su valía a golpe de obras en visperas de elecciones?

ANÁLISIS Los medios de comunicación analizan cómo las obras públicas afectan a las ciudades en época electoral. En España, la mauoría de pueblos y ciudades están experimentando caos y desorden debido a las obras que se están llevando a cabo. Programas como «Cuatro al día» han conectado en directo con ciudades como Madrid, Alicante, Barcelona y Sevilla para mostrar el impacto que las obras tienen en la vida cotidiana de los ciudadanos a pocos meses de las elecciones.

Si miramos la prensa nacional veremos que todos los partidos critican el uso partidista de las obras en periodo preeelctoral pero todos los partidos en el gobierno estan usando de estas estrategias. 

En Madrid, la emblemática Puerta del Sol lleva más de un año en obras y algunos parques infantiles terminados permanecen cerrados, a la espera de una inauguración que probablemente tenga lugar en vísperas de las elecciones del 28 de mayo. En Valencia, la construcción de 600 metros de carril bici ha provocado la pérdida de cientos de plazas de aparcamiento, mientras que en Barcelona, una de las principales arterias de la ciudad continúa en obras, con carriles cortados y pavimentos levantados.

Los medios de comunicación se preguntan si la proliferación de obras en época electoral forma parte de la campaña electoral, y si los políticos utilizan las obras públicas para ganar votos. Sin embargo, lo que es evidente es que estas obras tienen un impacto significativo en la vida de los ciudadanos y su calidad de vida. Además destcan que es importante que los políticos piensen en el bienestar de sus ciudadanos y trabajen para mejorar sus ciudades, en lugar de utilizar las obras públicas como una herramienta política.

El exceso de obras públicas como síntoma

El excesivo número de obras públicas durante el periodo preelectoral puede ser un síntoma de una situación preocupante. En muchos casos, los gobiernos pueden estar tratando de orientar el voto de la comunidad mediante la realización de obras que no son necesarias o que no tienen un impacto real en la calidad de vida de la comunidad en vez de dar solución a problemas como la falta de vivienda pública, la falta de proyectos de futuro, la falta de inversiones en recursos asistenciales para la tercera edad, alzheimer etc, falta de inversiones en turismo, creación y apoyo a la industria, cultura, empresas, comercio, etc. Además, también puede ser un indicio de que el gobierno está tratando de distraer la atención de otros temas importantes como la pobreza energética, despoblación, falta de vivienda pública, recortes en salud, falta de transporte público, el alza de precios, etc. 

Menos esfuerzo inversor en otras áreas

Otro peligro de abusar de las obras públicas en periodo preelectoral es que puede haber menos esfuerzo inversor en otras áreas importantes. Si los gobiernos están gastando grandes cantidades de dinero en obras innecesarias o poco importantes, es posible que estos recursos no estén disponibles para otras necesidades más importantes. 

Además estas obras requieran mantenimiento y reparación en el futuro, lo que puede costar aún más dinero a los contribuyentes.

Para prevenir el abuso de obras públicas inncesesarias es necesario garantizar la transparencia y rendición de cuentas, fomentar la participación ciudadana, fortalecer la capacidad institucional, evaluar el impacto de los proyectos, y utilizar tecnología y herramientas de monitoreo.

Las autoridades responsables deben garantizar que los procesos de contratación y asignación de contratos para la construcción de obras públicas se realicen de manera transparente y con mecanismos adecuados de supervisión y rendición de cuentas. La participación activa de la sociedad civil puede ayudar a detectar y prevenir el abuso de obras públicas. Las organizaciones ciudadanas y las personas interesadas pueden monitorear y denunciar cualquier irregularidad en la construcción de obras públicas.

ACTOS E INAGURACIONES PROHIBIDOS DESDE LA CONVOCATORIA ELECTORAL

Tras la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) regula de manera más estricta los actos de inauguración de obras, servicios públicos o proyectos, que estarán prohibidos desde la convocatoria de las elecciones hasta el día de la votación.

La modificación efectuada por la LO 2/2011, de 28 de enero, implica que el plazo en el que estas actuaciones están prohibidas es más amplio que en elecciones anteriores. Antes coincidía con el plazo de la campaña electoral y ahora se inicia con la convocatoria de elecciones. Además aclara que no es posible inaugurar obras o servicios públicos. La JEC no lo prohibía de forma genérica sino que analizaba en cada caso si la inauguración tenía carácter electoralista (Ac. de 1 de febrero de 2007 o de 1 de marzo de 2004).

Durante el período electoral queda prohibido realizar cualquier acto que esté financiado directa o indirectamente por los poderes públicos y que contenga alusiones a las realizaciones o logros obtenidos o que utilice imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones. Asimismo durante este período también queda prohibido realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de estos, cualquiera que sea la denominación utilizada, sin perjuicio de que dichas obras o servicios puedan entrar en funcionamiento en dicho período.

Con esta nueva redacción hay duda sobre la prohibición de determinados actos que fueron permitidos por la JEC, como la entrega de premios de un concurso durante el período electoral (Ac. de 20 de abril de 1999) o la realización de actos ordinarios de inicio de obras (Ac. de 1 de marzo de 2004). Durante el período electoral se ha prohibido la difusión de folletos por su similitud con los del partido político (Ac. de 9 y 23 de febrero de 2000) o la difusión de un video que ponderaba el buen funcionamiento de los mercados municipales (Ac. 13 de mayo de 1999).