El Pregón de Semana Santa de Rafael José Borrego Ramos presentado por D. Antonio Lebrón Baco se define como el pregón de la Esperanza, que concluyó con emocionadas referencias a la Virgen de la Esperanza en la «catedral de Marchena» como definió a San Juan añadiendo palabras de agradecimiento a Juan Ramón Gallardo por toda una vida de dedicación y se dispuso a dirigirse a «su esposa soñada», como llamó a Marchena.
Un pregón de un marchenero enamorado de su pueblo pero también el pregón de un padre que quiere mostrar el camino de las tradiciones a sus hijos.
Valiente, sincero, vivido y sentido pregón que arrancó con palabras de condolencia por el fallecimiento de Antonio Ramírez Palacios, párroco de San Juan y palabras de ánimo para los rectores de las hermandades «sois guardianes de nuestros tesoros más queridos, de nuestras costumbres y de casi quinientos años de historia. No queramos parecernos a otros, pues de seguro nos equivocaremos» rubricando su origen franciscano con la frase «paz y bien» y un recuerdo a Sor Teresa Avellaneda primera mujer pregonera de Marchena.
Advirtió de que la globalización devora nuestra tradiciones, poco a poco y casi sin darnos cuenta «y en lugar de defenderlas, buscamos excusas» o colocamos un «guia sevillánico», palabra usada por Antonio Burgos.
Sobre el vacío y «silencio» que ha caído sobre Sábado de Pasión marchenero se refirió al ejemplo de un cura bueno, del entusiasmo de los jóvenes catequistas de San Miguel, concluyendo «qué le cuento yo a los míos para que todo esto se de por entendido».
El Viernes Santo es para el pregonero «Tres pétalos de rosas blancas, dos de lirios morados, unas gotas de cera dorado, unos granos de incienso recién quemado, una copa de ligao, y en la puerta de la gloria, plegarias de Esperanza para el redentor con cruz de carey cargao» poco antes de que Jesús bendiga al pueblo.
Tuvo además palabras para aquellos del ámbito cofrade cuyas palabras no se acompañan con sus actos. «Donde estas que no te veo en la visita de los viernes, misas de hermandad, triduos, viacrucis, quinarios, septenarios». A ellos recordó que el compromiso es lo que transforma una promesa en realidad. Es la palabra que habla con valentía de nuestras intenciones. Es la acción que habla más alto que las palabras. Es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias se ponen adversas. Es el material con el que se forja el carácter para poder cambiar las cosas. Es el triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo. Y todo esto se diluye cuando anteponemos los intereses personales frente a lo realmente importante» opinó.
Rafael José Borrego Ramos, nacido en Marchena el 15 de marzo de 1971. Hermano de la Hermandad de la Santa Vera-Cruz desde su nacimiento con la que realiza estación de Penitencia desde niño habiendo ocupado múltiples puestos dentro del cortejo penitencial, y es Hermano de la Hermandad de la Santa Caridad desde el año 2007.
Desde niño forma parte del grupo joven, siendo integrante de la primera cuadrilla de costaleros de la cruz de mayo con el que se da el pistoletazo de salida al ya tradicional concurso de altaritos organizado por su hermandad.
Como muchos cofrades marcheneros comienza su andadura como costalero, en la cuadrilla de San Juan Evangelista a la que llega de mano de su tío Juan Antonio Pérez (Arena), el año siguiente pasa a formar parte de la cuadrilla del Triunfo de la Santa Cruz.
También tuvo palabras críticas para la falta de compromiso con las hermandades, para aquellos «licenciados de exhornos florales, en cera pura, en bordados y costales» a los que se les echa en falta en los cultos de las hermandades. «Donde estás que no te veo en la visita de los viernes, misa de hermandad, triduo, viacrucics, quinarios, septenarios. El compromiso transforma una promesa en realidad. Es la acción que habla más alto que las palabras, Es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias se ponen adversas, es el triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo» concluyó.
Durante los veintiún años siguientes realiza su estación de penitencia bajo las trabajaderas de los Sagrados Titulares de su hermandad, dos años en Ntra. Sra., de la Esperanza Coronada y diecinueve bajo el Señor de la Vera-Cruz. Miembro desde el año 2012 de la Centuria Romana de la Hermandad del Señor de La Humildad.
En 1992 hasta 1996 ocupa el cargo de Conciliario en la Junta de Gobierno encabezada por D. Alfonso Giráldez. Desde 1996 hasta el año 2000 ocupa el puesto de tesorero en la Junta de Gobierno presidida por su padre D. Rafael Borrego Pérez. Participó como costalero en el día de la coronación de Ntra. Sra. de la Esperanza. Durante el mandato de Juan Ramón Baeza (2007-2015) ocupó los cargos de Secretario y Fiscal de la hermandad.
ENTREVISTA
-De todos tus vínculos con las hermandades de Marchena, cual destacarías?
El Jueves Santo cuando me postro ante el Santísimo Sacramento en la Iglesia Matriz de San Juan Bautista, revestido con el hábito de la Hermandad de la Santa Vera-Cruz.
– ¿Alguna vez pensante que podrías ser pregonero?
No lo he pensado nunca como ya he dicho en otras ocasiones, pero hay que reconocer que en Marchena muchos de los que estamos relacionados con nuestra Semana Santa somos potenciales pregoneros de la misma.
-¿Escribir de tu hermandad es la parte mas difícil del pregón?
No, la parte más difícil del pregón, es como he dicho antes, poner blanco sobre negro lo que te transmite la Semana Santa de Marchena y hacerlo llegar a las personas que te escuchan.
-¿Cómo vives tú la semana santa a título personal?
La Semana Santa la vivo en Marchena, intensamente y siempre compartida con amigos y familia.
-¿Cual es el legado franciscano que mas necesidad nuestra sociedad actual?
Creo que el legado que más necesita nuestra sociedad actual es la HUMILDAD y el vernos reflejados en nuestro prójimo, deberíamos hablar menos y predicar más con el ejemplo. San Francisco predicaba sin pronunciar una sola palabra.
-¿Cual es la marcha de Semana Santa que mas te emociona?
No sabría contestarte, sólo sé el nombre de unas cuantas marchas procesionales precisamente las más conocidas, no soy un “Jartible” de la Semana Santa, (Pasan los campanilleros, Rocío, Madrugada, Amarguras, Mis Angustias, Requiem…)
-¿Cómo vives tu el Jueves Santo?
El Jueves Santo lo vivo apasionadamente y con nervios desde que se encierra la hermandad de la Humildad y Paciencia hasta que pasan los Romanos de Nuestro Padre Jesús Nazareno por la calle San Pedro. Siendo para mí particularmente importante y emotivo la ofrenda floral y la visita a nuestros hermanos difuntos en nuestro panteón familiar en la mañana, así como el hecho de postrarme revestido de túnica ante el Santísimo Sacramento en la Iglesia Matriz de San Juan Bautista en la noche de Jueves Santo como he destacado anteriormente.
-¿Qué echas de menos de la Semana Santa del ayer?
Echo de menos a las personas con las que tuve la suerte de aprender a amar mi hermandad y la Semana Santa de Marchena en su más amplio sentido.
-¿Cómo ves el futuro de nuestra Semana Santa?
El futuro de la semana santa de Marchena será el queramos los marcheneros, la Semana Santa en Marchena está muy arraigada por lo que espero y deseo que tenga un Próspero futuro.
-¿Que es lo que más te ha sorprendido desde que fuiste nombrado pregonero?
El cariño transmitido por tantas personas y que ni en mis mejores sueños podría imaginar, siento que estoy en deuda con ellos e intentaré que se vean recompensados con mi pregón.
