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Ruta por la Sevilla fernandina pasando por Ecija, Carmona, Marchena, Sevilla, Dos Hermanas y Alcalá

En febrero de 2021 se cumplió el 350 aniversario de la canonización de San Fernando. H.M.  Televisión ha estrenado un documental. En su persona se unificaron los reinos de Castilla y León.

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Una de las hermanas de Berenguela, Blanca de Castilla,  se casó con Luis VIII de Francia, dando a luz a San Luis, primo, de Fernando. Tras su boda con Doña Juana convocó a los suyos, y les propuso un plan que dejó boquiabiertos a los cortesanos: retomar la guerra contra el moro. 

LA LLAMADA DE CORDOBA

En Benavente, Zamora conoció que uno de los barrios orientales de Córdoba había sido tomado por un puñado de cristianos y pedían refuerzos. El rey desoyendo todo tipo de consejos ensilló su caballo y se dirigió hacia esa Ciudad a galope tendido. El príncipe Abulal Hasan entregó las llaves de la plaza.  Femando III,  había conquistado Córdoba en junio de 1236, y regresó a la ciudad en febrero de 1240. Efectuó una serie de operaciones militares que dieron como resultado el sometimiento de toda la campiña cordobesa y parte de la sevillana, desde Rute hasta Morón.

 

 Para hacer efectiva la conquista de Sevilla acudieron caballeros no sólo de los reinos de Castilla y León, y de toda la Cristiandad.

SAN FERNANDO DONÓ ECIJA A SU HIJO ALFONSO

Aunque los musulmanes siguieron viviendo aquí, el territorio se ocupó con donaciones. El propio príncipe don Alfonso, futuro Rey Alfonso X El Sabio recibe 1240 Écija, “que fue la primera cosa quel rey don Fernando le dio en el Andaluzía seyendo infante”. 

EL LUGAR DONDE ACAMPÓ SAN FERNANDO EN CARMONA

 

Según cuenta la tradición la ermita de Santa María del Real hoy de San Antón  fue el lugar donde se estableció el campamento de las huestes cristianas antes de proceder a la reconquista de Carmona,  En ella recibió culto la talla de nuestra señora de Tentudía, obra de 1400.  El Real era el campamento donde el rey acampaba sus tropas y además en el caso de Carmona este fue el mismo lugar elegido para celebrar la feria de ganado hasta el día de hoy, recibiendo el nombre de real de la feria. 

Su esposa  Juana acompañó a Fernando a Andalucía y vivió con él en el campamento del ejército mientras asediaba Sevilla en 1248. En 1247 su esposo el rey Fernando le concedió el señorío de Carmona a título personal y en mayo de 1248 la reina hizo una donación de tierras y casas en Carmona a la Orden de Calatrava.  

Mientras fue señora de Carmona la Reina Juana tuvo como principal residencia el llamado “Alcázar de la Reina”, junto a la Puerta de Córdoba hasta 1253. Alfonso X recupera para el realengo el señorío carmonense y, en compensación, otorgó a la reina un donadío de treinta yugadas en Alcaudete, y a su hijo el infante don Fernando, otro de veinte yugadas en el cortijo de Albaida, muy próximo a Marchena.

 

Virgen de las Batallas. 

LA ENTREGA DE MARCHENA A JUANA, ESPOSA DEL REY SAN FERNANDO

En 1243 el Rey San Fernando entrega Marchena a la reina doña Juana de Danmartin, Ponthieu o de Pontis,  las villas y rentas de Marchena y Carmona, en el reino de Sevilla.

La Iglesia de Sata Maria de Marchena es del siglo XIII-XIV. 

De la misma forma que la patrona de Alcalá recibió por nombre Virgen del Aguila por ser este animal el simbolo del evangelista que daba nombre a la reina, Juana,  bien pudo también nombrarse a la iglesia de San Juan de Marchena en honor a la reina. 

San Fernando llevaba en su montura una pequeña virgen de las batallas de marfil de 40 cm, que se conserva en la catedral de Sevilla. Fue un regalo de su primo el rey Luis de Francia. 

Cuando en 1254 la reina regresó a Francia para hacerse cargo del condado de Ponthieu, vinculó la villa de Marchena al señorío de su hijo el infante don Luis, que la tendría hasta su muerte en 1270. 

Iglesia de San Juan de Marchena. 

En 1269 Luis de Pontis hijo del Rey San Fernando entrega a la Orden de Calatrava unas aranzadas de viña situadas «encima de todas las vinnas que fueron de los moros», lo que significa que para entonces ya no quedaban mudéjares.  En 1266, la Orden de San Juan había recibido otras propiedades dos pares de casas, una dentro del castillo y otra en el arrabal; diez yugadas de heredad, cinco aranzadas de viñedo en plena explotación y «otras heredades en que fagades viñas e huertas e figuerales. 

En 1275 tropas norteafricanas arrasan Marchena, Carmona y Ecija. García Colmiello, recibe entonces del Rey mil maravedíes por la defensa de Marchena.

San Juan Evangelista. Zurbarán. Iglesia de San Juan, Marchena. 

LA DONACIÓN DEL CASTILLO DE MORON

Morón y Cote, fueron concedidos por el rey Fernando a su hijo el infante don Enrique, como garantía, hasta que se le hiciese entrega definitiva de Lebrija, Jerez, Arcos y Medina Sidonia, todavía por conquistar.

 

Virgen del Aguila en Alcalá de Guadaira. 

LA ERMITA DEL AGUILA EN ALCALÁ DE GUADAIRA

 Fernando III habitó el Castillo de Alcalá de Guadaira entre 1246 y 1248.  San Fernando cristianizó la mezquita mayor, levantada sobre una iglesia visigótica, consagrando la nueva iglesia en honor a Santa María del Águila. En el Archivo del Palacio Arzobispal, en 1617, el visitador vincula el nombre de «Águila» con la esposa del Rey San Fernando Juana de Pointhieu, devota de San Juan Evangelista, cuyo símbolo es, precisamente, un águila.

Redacta el visitador que: «El retablo del altar mayor es antiguo, de buenas pinturas y dorado, tiene en medio una imagen de Nuestra Señora con quien tienen aquí particular devoción. Llámanla del Águila». Un siglo después, Alfonso XI levantó el actual templo gótico-mudéjar ante el deterioro del edificio original. 

LA VIRGEN DE VALME EN DOS HERMANAS

 

Virgen de Valme en Dos Hermanas. 

Ante la dificultad de tomar la ciudad y ante el abatimiento de sus tropas, San Fernando invocó —en el cortijo de Cuartos— a una imagen de la Virgen que llevaba consigo: «¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla. Ordenó al maestre de Santiago, Pelay Pérez Correa, que clavara su espada en el suelo, brotando al momento un manantial que tomó el nombre de «Fuente del Rey» y que sirvió para calmar la sed de los soldados.
Tomada la ciudad construyó una pequeña ermita en el lugar mencionado, donde entronizó la imagen con el nombre de Valme (Váleme en castellano antiguo). A sus pies puso el pendón arrebatado a los musulmanes.

 

La Virgen de la Antigua es otra imagen asociada a la leyenda fernandina. Se dice que el rey soño con que esta imagen estaba oculta bajo la mezquita de Sevilla. 

LA CONQUISTA DE SEVILLA POR EL RIO

San Fernando  conquista Sevilla rompiendo el puente de barcas o puente de Trina, subiendo por el Guadalquivir hasta la Torre del oro. Para hacer su entrada triunfal, eligió el rey el 23 de noviembre, ya que en dicho día habían sido trasladados los restos de San Isidoro desde Sevilla a León. Abrían la marcha los grandes maestres de las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, San Juan y el Temple. 

 

Tras ellos, el carro triunfal con la imagen de Nuestra Señora de los Reyes, a la que Fernando atribuía principalmente su victoria; a ambos lados de dicho carro y sobre blancos potros, el rey y su esposa, doña Juana. Luego los infantes y el legado pontificio. Estaban allí presentes San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced, y San Pedro González, de la Orden de Predicadores, que habían animado a las tropas durante el asedio.

 

En la torre de Abd el Aziz ondeó por primera vez el pendón de San Fernando tras la conquista de la ciudad en el año 1248. Esta insignia militar se conserva actualmente en la Catedral, junto a la capilla del Bautismo. Trescientos mil moros salieron de la ciudad. Axataf entregó al rey las llaves de Sevilla sobre una de las cuales estaba escrito en árabe: «Permita Dios que sea eterno el imperio del Islam».          

Los Reales Alcázares de Sevilla (720 d.C.) fue la vivienda de los reyes árabes y aquí murió San Fernando  el 30 de Mayo de 1252

 Cuando estaba proyectando dirigirse a África, como quien prosigue el ímpetu de su Cruzada en dirección a Tierra Santa, Fernando se sintió seriamente indispuesto. Tenía entonces cincuenta años. Rogó entonces que le pusieran una vela encendida en la mano, y levantando los ojos al cielo dijo: «Señor, dísteme reino, honra y poder sin merecimientos. Todo cuanto me diste te entrego, y te pido, al entregarte mi alma, que seas servido de usar con ella de tu divina misericordia».

Sobre la mezquita levantada en el siglo por XII el califa almohade Abú Yuqub Yusuf,  San Fernando mandó a construir una Capilla Real en la que fue enterrado.  Alhamar, rey de Granada, al enterarse de ello, mandó hacer en su reino grandes demostraciones de condolencia, y envió cien moros nobles, ricamente vestidos, para que con cirios blancos asistiesen a sus exequias.