Icono del sitio Marchena Noticias. Marchena Secreta. El tiempo en Marchena. Sucesos Marchena. Planes de verano en Andalucia. Marchena Noticias

Sabina, repentistas, troveros y poetas gaditanos callejeros

Joaquín Sabina ha contado hoy en su pregón del carnaval gaditano con algunos de sus amigos como el cantante Jorge Drexler, que ha buceado con profundidad en los cantos de ida y vuelta en su último disco, o el repentista cubano Alexis Díaz Pimienta, uno de los mejores del mundo.

El repentismo es una poesía popular oral típica de Andalucía y Murcia, llevada luego a América Latina basada en la improvisación con una estructura, común de décimas o quintillas en las que se ambos discuten y se contestan de forma chistosa y brillante.

Es lo que hoy se llama una batalla de gallos, algo que ya se hacía en la Andalucía andalusí hace más de mil años. y que hoy se ha popularizado con el rap, llevando el interés por la poesía y las rimas a los adolescentes de todo el mundo.

El tema generalmente es burlesco y se desarrolla en forma de duelos de versos satíricos, sobre todo en circunstancias festivas en zonas rurales.

En la antigua Al Andalus una de las cualidades más valoradas era la capacidad de improvisar poemas, un entretenimiento propio de las clases nobiliarias que se extendió a todo el pueblo y que todavía queda en los pueblos andaluces. El pregón de Sabina ha sido un pregón coral, ya que artistas gaditanos y amigos del pregonero han subido al escenario.

En el pregón fue presentado por un vídeo del Gran Wyoming, mientras que Sabina se presentó vestido de pirata como Joaquin Pamplina el cantautor de la Plaza Mina, que mezcló las canciones de Sabina, cantadas por él mismo pasando por David Palomar como usurpador de la indetidad de Sabina cantando «En el bulevar de los sueños rotos».  Aparecieron Almudena Grandes y el poeta Garcia Montero como loqueros para llevarse del escenario al usurpador.  Otro de los que se hicieron pasar por Sabina fue Manu Sánchez que hizo suyas las críticas al cantautor: ser pregonero de fuera y no tener voz.