Aparece el sello de los genoveses en un documento de la audiencia de Sevilla
José Antonio Suárez López
Con la toma de control del señor de Marchena de Cádiz entre 1467 y 1493 los genoveses vivieron un gran auge. El cabildo gaditano estuvo entonces controlado por 21 comerciantes genoveses y uno judío
El sello de los genoveses tenía una espada rematada por cruz y con filacteria que contiene una leyenda no legible. El sello se ha localizado en un pleito de los herederos de Juan Pablo de Quinquevie y Octavio Seco, vecinos de Milán, contra Ambrosio Ansaldo de Gregorio, mercader genovés, sobre impago de una deuda de 194.000 reales (1592/1596), fondo documental de la Real Audiencia de Sevilla.
Desde 1251 los genoveses pagaban la mitad de impuestos aduaneros y tenían un amparo especial para exportar aceite, vino y cereales producidos en el Aljarafe y otros puntos de la provincia y metales «principalmente mercurio» extraídos de las minas de Almadén de la Plata.
SABER MAS Emilio Martín Gutiérrez. Nuevos datos sobre la población y los genoveses en la ciudad de Cádiz.
Salvago, Melchor, Bonifaz, Doria, Bocanegra, Casanova, Escanio, Spínola, Estucla, Uselo, Marciore, Machorro, Polo, Marrufo, Oberta, Picardi, Centurión. Los apelidos más destacados de Génova junto a la nobleza local sevillana como los Medina-Sidonia y Arcos, destacan en el comercio de aceite según THOMAS (2003), pp. 526, que hace una interesante descripción de los depósitos de aceite de Sevilla y provincia y su relación con las casas ducales.
En 1485 el arrendamiento de las rentas mayores de Cádiz estaba controlado por cinco genoveses (Jácomo Sopranis, Mateo Viña, Tomás Sauli, Juan Vivaldo y Francisco Adorno) por orden directa de Don Rodrigo y un judío Mosé Abén Semerro.
Los genoveses consolidan un eje comercial desde Inglaterra, Francia, Italia, Africa del Norte, pasando por las costas italianas y propiciando un auge de los puertos andaluces y gaditanos como Rota, San Fernando y Chipiona.
A principios del XVI, los Ponce de León disponían de buques propios para dedicarse al comercio por el Mediterráneo, aliándose con los genoveses que ya trabajan para la Corona de Aragón.
En la obra Memorias históricas sobre la marina comercio y artes de la antigua ciudad de Barcelona, tomo IV cita que entre 1527 y 29 se registraron en Barcelona varios buques del Duque de Arcos procedentes de Cádiz. Las casas ducales más importantes de Sevilla como los Ponce de León tenían bajeles propios para comerciar.
En 1527 fondearon en Barcelona el galeón Genis de Meraver del Duque de Arcos con base en Cádiz y el Galeón Martín Chaveta también del Duque con base en Palamós.
Los genoveses juegan en la economía andaluza del siglo XV una función dinamizadora moderna y precursora del capitalismo, según David Igual y Germán Navarro en “Los genoveses en España”. Fueron pioneros en la banca a través de letras de cambio y giros dentro de la red de letras de cambio genovesa.
Avalados por el papado los genoveses se instalan en Sevilla desde el Siglo XIII creando un consulado comercial autorizado y favorecido por los monarcas castellanos y también se acercaron al poder y fueron socios preferentes de los reyes granadinos. El primer banquero de Sevilla Gaspar Centurione era genovés.
Genova, Italia.
Los Doria y Sopranis se especializaron en el comercio de aceite en el valle del Guadalquivir mientras que los Grimaldi se especializaron en el comercio de granos. Entre las mercancías tratadas por los genoveses figuran también el atún bajo aceite y sal, garbanzos, sal, vendidos a lo largo de todos los golfos del Mediterráneo hasta Génova.
Los mercaderes genoveses aparecen como intermediarios de la monarquía y nobleza en 1483 cuando el Rey Fernando pide por escrito al III conde de Arcos que ordene prender al capitán Domingo Gentil, genovés vecino de Cádiz y luego que lo envie a Sevilla, por un dinero que le debía al Rey.
Saldada la deuda los Reyes requieren de nuevo los serivcios del capitán Gentil en 1486 para que medie en la obtención de la primera canongía de la iglesia de Sevilla por Enrique de Guzmán, sobrino del III Conde de Arcos.
En 1524 ya hay genoveses al servicio del Duque de Arcos que aparecen citados en documentos ducales. Agustín de Pradola, mercader genovés, se encarga de cobrar unos fondos en relación a la condesa de Bailén, Blanca Sandoval como tutora de su hijo Manuel Ponce de León.
Una carta de la condesa de Bailén a Juan Fernández, alcalde de justicia de Marchena, «para que dé a Agustín de Pradola, mercader genovés, el dinero que libró a su favor el duque de Arcos. Granada, 1524».
Ambrosio Spínola y Guzmán fuer arzobispo de Oviedo, Valencia, Santiago y Sevilla (1632-1684) y tuvo rentas y capellanías por varios puntos de Andalucía entre ellos Marchena.
En la iglesia de San Juan de Marchena Ambrosio Spinola tuvo una capellanía de 1646 al 48 por valor de 136.000 maravedíes. Tenía además rentas en Santa Bárbara de Ecija, tierras en Carmona, y otros lugares que sumaban un total de 400.000 maravedíes.
Su tio Agustín de Spínola macido en Génova y muerto en Sevilla fue obispo y hombre de estado al servicio de Felipe IV. Los Duques de Arcos llevaron el apellido Spinola desde 1729 a 1780. La Plaza de San Juan se llama del Cardenal Spínola por Marcelo Spínola y Maestre, sacerdote, abogado y periodista, fundador de El Correo de Andalucía.