Este concierto lleva a escena una recopilación de músicas antiguas interpretadas tal y cómo se hacía antaño en Al Andalus y con instrumentos de entonces: adufes, rabeles, laúdes, guitarras, salterios, virginal y otros. Las entradas se pueden conseguir, de forma exclusivamente telemática, en ‘musicaymuseos.es’.
Emilio Villalba ostenta la dirección musical y tañe viola, laúd, guitarra y zanfoña; Sara Marina se encarga de la narración y toca el clavisimbalum y la percusión; Ángeles Núñez canta y acompaña con percusión.
Sephardica es un proyecto musical dedicado a la recuperación y difusión de las músicas históricas de los siglos XI al XVI creado por Emilio Villalba y Sara Marina, acompañados por la voz de Ángeles Núñez. Su repertorio incluye músicas de tradición sefardí, andalusí, juglaresca y medieval en general, interpretadas con instrumentos históricos y siempre acompañadas de historias, leyendas, narraciones o teatro.
En 2017, Emilio Villalba y Sara Marina crean la Fundación Instrumentos Musicales con Historia, que tiene como fines la investigación, recuperación, puesta en valor y difusión de la música antigua a través de una colección de instrumentos musicales históricos.
Sephardica tiene también el proyecto de música didáctica para niños ‘La pequeña juglaresa’, consistente en un doble CD y un cuento ilustrado. En sus aventuras, la Juglaresa conocerá a distintos personajes de la historia que cuentan cómo se hacía música, cómo se tocaba y cómo se cantaba.
De su lado, Música y Museos consiste en 30 conciertos -algunos con velada literaria- en los museos de la Aduana de Málaga y Artes y Costumbres Populares de Sevilla los martes, miércoles y jueves del mes de julio.
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha señalado que el ciclo «apoya la supervivencia del tejido empresarial de la cultura, mantiene viva la actividad escénica en directo y pone en valor los espacios culturales de Andalucía».
La programación apuesta por sonidos de creadores andaluces en géneros como el jazz, el rock, la música clásica o el flamenco, «una programación ‘gourmet’, una experiencia única para el espectador, basada en aforos reducidos y la experiencia en espacios de un alto valor patrimonial y artístico», en palabras de Patricia del Pozo.