Un grupo de soldados de Marchena y Arcos partiicparon en conquista de Gibraltar en 1462, sumándose a un contingente militar mucho mayor liderado por Rodrigo Ponce de León y otros nobles castellanos.
A lo largo de su historia Gibraltar fue objeto de numerosos asedios, cambiando de manos varias veces entre fuerzas cristianas y musulmanas y hubo «hasta una decena» de asedios en este período. En 1462, las fuerzas castellano-leonesas reconquistaron Gibraltar a los nazaríes. Este fue el octavo de los grandes sitios sufridos por Gibraltar.
Pero en 1704, durante la Guerra de Sucesión Española, una flota angloholandesa tomó Gibraltar de manos españolas. Poco después de la toma de 1704, hubo un primer intento de reconquista por parte de las fuerzas borbónicas. Una flota francesa al mando del conde de Toulouse intentó recuperar Gibraltar, enfrentándose a la flota angloholandesa en la batalla naval de Málaga el 24 de agosto de 1704.
A lo largo de la Guerra de Sucesión Española (1701-1714) hubo repetidos intentos por retomar la plaza, incluyendo un intento en 1704 para escalar el peñón. Entre 1779 y 1783 hubo un asedio español a Gibraltar, aunque sin éxito.
Contexto y Prolegómenos
La primera Conquista cristiana de la Gibraltar islámica fue el 12 de septiembre de 1309 por un contingente militar castellano, bajo el mando táctico de don Alfonso Pérez de Guzmán y ordenado por el rey Fernando IV. Las tropas, integradas por milicias municipales de Sevilla y fuerzas nobiliarias, asediaron la plaza de Gibraltar que finalmente se rindió. Los defensores musulmanes se marcharon libres hacia el norte de África.
Gibraltar permaneció bajo control cristiano durante aproximadamente 24 años. Durante hasta 1333 cuando las fuerzas meriníes de Ceuta, bajo el liderazgo de Yahyá, asediaron Gibraltar y finalmente recuperaron la plaza. La documentación de la Crónica de Alfonso XI y otros registros históricos detallan este asedio y la eventual caída de Gibraltar en manos musulmanas.
El problema de mantener la plaza de Gibraltar en manos castellanas era la escasez de medios económicos y humanos, por la guerra, y conflictos internos en Castilla, epidemias, etc. La fortalea gibraltareña era mantenida por la corona y además por los principales nobles y ciudades castellanas provocando la extrema debilidad de la fortaleza critiana gibraltareña.
En 1320 los nobles y ciudades de Sevilla, Córdoba, Écija y Niebla firman una hermandad de asistencia mutua señalánose la urgencia de asistir económicamente a Gibraltar para que no cayera en manos enemigas. Doña María Alfonso Coronel, viuda de Alfonso Pérez de Guzmán, “el
bueno”, y señora de Sanlúcar de Barrameda y Pedro Ponce de León, señor de Marchena, advierten de que hay que ayudar en este objetivo a la anciana y débil reina regente María de Molina, a pedir merçed que guise que Tarifa e Gibraltar que ayan su retenençia conplidamente, asy commo el rey don Ferrando qela puso, para que se non pierdan».
El papel de los Ponce en la primera conquista de Gibraltar
Los Ponce de León desempeñaron un papel significativo en la historia de Gibraltar. Fernán Pérez Ponce de León: Participó en la conquista de Cádiz con Alfonso X en 1269 y el fallido cerco de Algeciras por Fernando IV.
Pedro Ponce de León: Sirvió a Alfonso XI en la batalla del Salado, la conquista de Tarifa y el sitio de Gibraltar. Los hombres que acompañaron a Pedro Ponce de León en la campaña de Algeciras se les concedieron casas y terrenos junto a su castillo en la actual calle Doctor Diego Sánchez.
En 1462, la Corona de Castilla estaba en paz con el Reino nazarí de Granada, que sufría luchas internas. Alonso de Arcos, alcaide de Tarifa, fue informado por un gibraltareño, Alí el Curro, sobre el mal estado de las defensas de Gibraltar. Según esta fuente la guarnición de la ciudad había partido a Málaga para recibir a Muley Hacén, hijo del sultán Saad Ciriza, lo que dejó la plaza vulnerable.
Estrategia y Desarrollo de la Conquista
Convencido de la veracidad de estas noticias y de la factibilidad de tomar Gibraltar, Alonso de Arcos partió de Tarifa el 15 de agosto de 1462 con 80 caballeros y 180 peones, pidiendo refuerzos a las ciudades cercanas y a nobles como el duque de Medina Sidonia y el conde de Arcos, Juan Ponce de León y Ayala. El primer asalto fracasó, pero con la llegada de refuerzos, incluido Rodrigo Ponce de León con 300 lanzas, los cristianos decidieron intentar de nuevo.
Salieron tropas de Marchena y Arcos para participar en la conquista de Gibraltar en 1462. Las fuerzas lideradas por Rodrigo Ponce de León, que incluían tropas de Marchena, participaron en la conquista. Específicamente, se menciona que «Ese año las tropas de Don Rodrigo salieron de Marchena rumbo a» la conquista de Gibraltar».
El conde de Arcos, Juan Ponce de León y Ayala, con residencia en el palacio de Marchena, fue uno de los nobles a quienes Alonso de Arcos Alcaide de Tarifa solicitó refuerzos, escribiendo a la ciudad de Xerez, a Marchena, a Arcos y a todas las villas de la frontera y al conde Juan Ponce de León». Rodrigo Ponce de León, llegó con 300 lanzas como parte de los refuerzos.
La participación de Juan Ponce de León en la conquista de Gibraltar estuvo influenciada por la tensión histórica entre los Ponce de León y los Guzmanes. Ambas casas nobiliarias buscaban consolidar su poder y prestigio en Andalucía. La conquista de Gibraltar ofrecía una oportunidad para demostrar su fuerza y obtener ventajas estratégicas y políticas.
La participación en la conquista de Gibraltar también estaba motivada por el deseo de Juan Ponce de León de afirmar su poder en Sevilla y en otras regiones dominadas por los Guzmanes. La conquista de Gibraltar y la posterior ocupación de Cádiz, justificada en una concesión condicionada por sus servicios, fueron movimientos estratégicos para incrementar su influencia y consolidar su dominio territorial.
La guarnición de Gibraltar, al ver la creciente fuerza cristiana, propuso entregar la plaza a cambio de poder retirarse a Granada con sus bienes. Sin embargo, querían rendirse solo ante el duque de Medina Sidonia por respeto a su memoria ya que había muerto unos años antes en un intento fallido de toma cristiana de la ciudad. Tras algunas disputas entre los líderes cristianos, la ciudad se rindió el 17 de agosto de 1462, pasando nuevamente al dominio castellano.
Aunque la conquista fue exitosa, las tensiones entre los Ponce de León y los Guzmanes se intensificaron a raíz de este evento. Sin embargo, entre 1463 y 1467, ambas casas actuaron como aliadas en los conflictos civiles de Andalucía y Castilla.
Finalmente los Guzmanes se quedaron no solo con Gibraltar, cino también con Cádiz pero los Ponce reaccionaron quedándose con la ciudad de Cádiz además de Alcalá de Guadaira y Jerez, que pasan a la corona en 1492.