Rodrigo Ponce de León ha sido comparado con figuras legendarias como el Cid Campeador. «Al igual que el Cid, Rodrigo combinó valentía y estrategia, dejando una huella imborrable en la historia de España». Documentos antiguos destacan su liderazgo y su papel en la Reconquista: «Como dijo el cronista Alonso de Palencia, ‘Rodrigo, con su espada y su ingenio, talló su nombre en los anales de nuestra tierra'».
Durante el medievo los Ponce de León controlaron la capital andaluz y pelearon por las calles de Sevilla con los Guzmanes llegando a incendiar iglesias como San Marcos en guerras callejeras a los Juego de Tronos.
Dejaron una huella significativa en Sevilla a través de edificios emblemáticos y su influencia en la política local. Destacan el Palacio de los Ponce de León, ahora sede de Emasesa, y el Convento de San Agustín, su primer lugar de enterramiento. La Puerta de Marchena, erigida en 1492, también es notable. La en Santa Catalina junto a los Terceros formaban parte de su complejo palaciego y su presencia en el Alcázar de Sevilla subrayan su poder asi como el retrato de Rodrigo consevado en el Ayuntamiento de Sevilla. La Ruta del León incluye estos sitios y más, conectando su legado en Sevilla con otras localidades andaluzas como Marchena y Jerez de la Frontera.
Palacio Ponce de Leon Sevilla, hoy sede de Emasesa.
Durante su vida, Rodrigo Ponce de León tuvo una relación compleja con los Reyes Católicos. Aunque era un aliado valioso en la Reconquista, los Reyes no dejaron de buscar maneras de restar poder a la poderosa casa de Ponce de León. Un ejemplo de esta estrategia fue la fundación de Villafranca de la Marisma en 1501. Esta ciudad fue creada por el Concejo de Sevilla con la clara intención de rodear y controlar los Palacios de la Atalayuela, un punto clave en la conquista de América. «Para que los Ponce de León no controlaran ni se lucraran con la carrera de Indias, el Concejo de Sevilla decide fundar Villafranca», documenta el archivero municipal Julio Mayo.
Además, los Reyes Católicos fomentaron activamente la rivalidad entre los hermanos Manuel y Rodrigo Ponce de León. «Los reyes dieron orden en secreto de fomentar el odio entre hermanos y alentar la rebelión contra los Ponce de León para quitarles la ciudad de Cádiz y así fortalecer la monarquía». En un documento secreto, los Reyes instruyeron al bachiller Pedro Díaz de la Torre para que provocara conflictos entre los hermanos, sugiriendo a Manuel que pidiera justicia real y se rebelara contra Rodrigo.
La relación de los Ponce de León con la comunidad judía también es un aspecto fascinante de su historia. Durante la expulsión de los judíos en 1492, Rodrigo acogió a muchos judíos sefarditas en sus tierras. «Vinieron más de ocho mil almas a Mairena, Marchena y Los Palacios, y los mandó acoger y hacer mucha honra», escribió Andrés Bernáldez en sus memorias. Sin embargo, la Inquisición advirtió a Rodrigo que no debía acoger a judíos conversos fugitivos bajo pena de excomunión y privación de sus señoríos.
Miembros de la familia Susón llegaron a Marchena desde Sevilla.
Rodrigo, nacido en su castillo de Mairena, aseguró la ciudad de Cádiz para su señorío en 1466, ganándose el título de Marqués de Cádiz. Este logro no solo fortaleció su posición, sino que también mostró su habilidad para competir y colaborar con los intereses de los Reyes Católicos que en 1492 le quitan Cádiz a cambio de dinero.
En 1482, lideró la captura de Alhama, una fortaleza crucial en el reino nazarí de Granada. Esta victoria fue un golpe significativo para los musulmanes, demostrando su capacidad estratégica. A pesar de sufrir una derrota en la Batalla de la Axarquía en 1483, su valentía y liderazgo fueron reconocidos incluso en la adversidad, reforzando su reputación de guerrero tenaz.
Recuperar Zahara de la Sierra en 1483, que había caído en manos musulmanas poco antes, fue una victoria crucial para mantener el control cristiano en la región. La fortaleza de Setenil, famosa por su resistencia, finalmente cayó en 1484 después de siete meses de asedio, gracias a la perseverancia de Rodrigo.
Setenil de las Bodegas, conocido por sus casas incrustadas en la roca, celebra cada año la Recreación Histórica de la Toma de Setenil. Este evento se lleva a cabo del 20 al 22 de octubre y conmemora la conquista de la fortaleza por los Reyes Católicos en 1484. La fiesta transforma el pueblo en un escenario de época donde moros y cristianos reviven la épica batalla.
Cada año, Zahara de la Sierra, un pintoresco pueblo en la Sierra de Cádiz, celebra la Recreación Histórica de la Toma de la Villa de Zahara. Este evento conmemora un hecho crucial ocurrido en 1483, cuando Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, lideró la reconquista del pueblo de manos de los nazaríes, marcando el inicio de la Guerra de Granada. El 28 de octubre de 1483, Rodrigo Ponce de León partió desde Marchena con un contingente de hombres para recuperar Zahara de la Sierra, que había caído en manos musulmanas poco antes. Esta acción fue crucial para la estrategia militar de los Reyes Católicos en su campaña para reconquistar el reino nazarí de Granada.
También llevó a cabo múltiples campañas en la Sierra de Cádiz, asegurando localidades Ubrique, El Bosque, Villaluenga, Grazalema, Ronda y Casares, debilitando así la resistencia musulmana. La toma de Ronda en 1485, con su defensa natural formidable, permitió a los cristianos controlar una región clave y abrir el camino para futuras campañas.
En 1487, jugó un papel fundamental en la conquista de Málaga, una de las campañas más arduas de la Reconquista. La caída de Málaga marcó un punto de inflexión crucial en la guerra contra Granada. Finalmente, en 1492, Rodrigo participó en la campaña final que culminó con la rendición de Granada, poniendo fin a la Reconquista y unificando España bajo los Reyes Católicos.
Rodrigo Ponce de León, recibió en 1485 el señorío de Casares incluyendo Casares, Jubrique, Manilva y Genalguacil, que fueron integradas en el Condado de Casares, parte del Estado de Arcos. Casares aportó recursos valiosos como sal de sus salinas costeras y azúcar de sus ingenios de caña de azúcar, levantados por el duque. Además, la región desempeñó un papel estratégico en el control de los moriscos de la costa y la sierra de Ronda. Muchas de estas comunidades fueron bautizadas en San Juan de Marchena y participaron en la construcción y mantenimiento de iglesias y murallas.
En Grazalema, las Fiestas de Moros y Cristianos son un evento anual que revive la convivencia y los conflictos entre las dos culturas que marcaron la historia de Andalucía basado en los hechos históricos relacionados con la conquista cristiana liderada por Rodrigo Ponce.
Castillos y leones por la Andalucia medieval
El legado de Rodrigo Ponce de León no se limita a sus hazañas militares; también se extiende a través de la arquitectura y el patrimonio cultural que dejó. Muchos de los castillos, palacios y conventos que se construyeron bajo su influencia aún se pueden visitar hoy en día.
El Castillo de Luna en Rota, una fortaleza estratégica en la defensa de la costa gaditana, fue reformado por los Ponce de León, reflejando su poder militar y en el nació Luis Cristóbal Ponce de León, embajador en Francia y capitán de la flota de paises Bajos.
Castillo de Rota residencia habitual de los Ponce de león.
El Castillo de Arcos de la Frontera, situado en una posición elevada, jugó un papel crucial en la defensa durante la Reconquista que fue defendido por las mujeres del pueblo capitaneadas por la duquesa Beatriz Pacheco.
Aunque gran parte del Castillo de la Villa de Cádiz ha desaparecido, las murallas y fortificaciones que Rodrigo fortaleció son testigos de su influencia. De Cádiz al resto de los municipios del Estado de Arcos llegaban las sedas venecianas, el atún de sus almadrabas o los esclavos del estrecho capturados para Rodrigo por su corsarios como Pedro de Vera o Fernández Cabrón, que participan luego en la conquista de Canarias. De la cercana Isla de León llegaba se distribuía la sal al resto de municipios y de la Sierra gaditana se distribuía la nieve en verano.
Castillo de la Villa de Cádiz construido por Rodrigo Ponce de león.
El Castillo de Chipiona protegía la costa y controlaba rutas marítimas, destacando su importancia estratégica y reforzaron la importancia del santuario de la Virgen de Regla, patrona de su León natal.
Santuario de Regla Chipiona, homenaje a la patrona de león, ampliado por los Ponce en el siglo XIV.
El Castillo de la Mota en Marchena, centro administrativo del Estado de Arcos, aunque en ruinas hoy, fue una de las principales residencias y centros de defensa de los Ponce de León que dejaron una trama urbana o villa ducal compuesto por la Plaza Ducal donde se hacían los entrenamientos militares, alardes y juegos de toros en que participaba Pedro Ponce de Leon hermano del Duque desde 1520.
El completo incluye un sistema de murallas, ruinas del palacio, dos conventos, uno de ellos desaparecido y la capilla palatina de Santa María.
Rodrigo Ponce de León, Marqués de Cádiz, tomó Jerez en 1471, convirtiéndola en un centro de poder para su familia. La Torre Ponce de León en el Alcázar de Jerez es un monumento a su influencia, y las visitas guiadas permiten explorar su historia. El Palacio de los Ponce de León, construido en el siglo XVI, simboliza la unión y el legado de esta familia en la calle San Blas. La reciente donación del Fondo de Pilar Ponce de León al Archivo Municipal de Jerez ha revelado capítulos olvidados de su historia, mostrando la importancia de esta familia en la ciudad.
El Convento de Santo Domingo en Jerez de la Frontera, fundado en 1264 por Alfonso X el Sabio, tiene una conexión significativa con la familia Ponce de León. Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, fue un destacado benefactor del convento. En 1483, entregó fondos a Pedro de Vera a cambio de sus servicios militares, permitiendo así que Vera fuera enterrado en el convento.
Uno de los episodios más interesantes relacionados con el legado de Rodrigo Ponce de León es la historia de la Puerta de Marchena hoy en el Alcázar de Sevilla. Levantada en 1492 en homenaje a Rodrigo, esta puerta monumental estuvo a punto de ser llevada a Estados Unidos piedra por piedra por el magnate William Randolph Hearst. Sin embargo, gracias a la intervención del rey Alfonso XIII, la puerta se mantuvo en España. La puerta de Marchena fue trasladada desde Marchena a Sevilla en 1912 y fue creada por el artista toledano Juan Guas como homenaje a Rodrigo Ponce como jéroe de la Guerra de Granada.