Un grupo de empresarios ha presentado su proyecto para abrir un centro de interpretación y divulgación de Velázquez en la casa natal del pintor que quieren restaurar y abrir al público como centro cultural.
Así se ha puesto de relieve durante la presentación del proyecto de un grupo de empresarios sevillanos, encabezados por el escritor Enrique Bocanegra y el ingeniero Enrique Piñeyro, para convertir la vivienda en un centro de divulgación de la vida y obra de este genio universal de la pintura.
De este modo, la recuperación de la Casa Natal Velázquez sigue el modelo de las grandes ciudades europeas que han dedicado los espacios que habitaron sus hijos más ilustres a la difusión de su vida y de su obra. Las casas de Mozart, Beethoven y Freud en Viena; la de Rembrandt en Ámsterdam, Rubens en Amberes y Eugène Delacroix en París son claros ejemplos de centros culturales de enorme atractivo y rentabilidad turística para la ciudad que los acoge y que, a su vez, suponen en los mejores casos, importantes altavoces para popularizar y dar dimensión internacional a la vida de cada uno de estos ilustres moradores.
La excepcionalidad de esta recuperación histórica para la ciudad de Sevilla reside en que la Casa Natal de Velázquez es la única vivienda que habitó el pintor barroco en España que continúa aún en pie, así como uno de los escasísimos rastros que pueden seguirse en Sevilla de arquitectura popular de la época, tan retratada ahora en productos audiovisuales que son ya fenómenos de masas, con el claro exponente de La Peste (Movistar Plus).
«En nombre de la ciudad damos las gracias a esta iniciativa privada que es un ejemplo de inversión en patrimonio de la ciudad y de apuesta por la cultura, que cuenta desde el principio con el respaldo y la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla”, ha señalado el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, durante la presentación del proyecto, a lo que ha añadido que “la recuperación de la casa natal de Velázquez es un proyecto que en poco tiempo se va a convertir en un referente de Sevilla como ocurre en otras muchas capitales, y que se enmarca dentro de una estrategia de desarrollo cultural de la ciudad desde lo público y desde lo privado que se está desarrollando en Sevilla durante los últimos años».
Con la proximidad geográfica a otros inmuebles de destacada relevancia histórica en Sevilla, como es el caso del Palacio de Dueñas, el futuro museo de la Colección Bellver en la Casa Fabiola y la vivienda en que nació el poeta Luis Cernuda en la calle Acetres, la Casa Natal de Velázquez pretende integrarse plenamente en el ecosistema cultural de la ciudad y entablar un diálogo, como no podía ser menos, con los centros de exhibición de referencia de la obra del pintor en la ciudad que lo vio nacer, como es en primera instancia el Museo de Bellas Artes y, seguidamente, el Centro Velázquez de la Fundación Focus, situado en el antiguo Hospital de los Venerables.
UN CENTRO PARA LA DIVULGACIÓN
Diego de Silva y Velázquez nació en Sevilla en el año 1599, en un momento en el que la ciudad era, además de puerta hacia el Nuevo Mundo, un hervidero de enorme efervescencia artística y cultural; una época en la que el naturalismo daba sus primeros pasos en España siguiendo la pauta marcada por Caravaggio en Italia. En concreto, en los primeros años del siglo XVII, en Sevilla se activan los primeros grandes obradores de pintura, la entrada de oro procedente de América repercute en la decoración de las iglesias y todas las novedades artísticas que llegan del resto de Europa hacen que se genere un coleccionismo sin precedentes entre la clase aristocrática de la ciudad.
En un intento por recuperar la etapa artística más relevante que haya vivido Sevilla, la Casa Natal de Velázquez pretende mostrar al visitante lo que sucedió en el primer tercio del siglo XVII en Sevilla, cuando se pasó del manierismo al estilo de Flandes al renovador tenebrismo que vino de Italia. De ahí surgió un estilo propio sevillano conocido como el Naturalismo.
Y precisamente de ahí salieron, con nombre propio, varios de los grandes artistas de la pintura de todos los tiempos: Zurbarán, Alonso Cano y, sobre todo, Diego Velázquez, genio indiscutible de la pintura universal, cuya obra está presente en los más importantes centros de arte de todo el planeta.
Velázquez vivió en Sevilla hasta los 24 años, arco temporal que centrará el discurso museológico de la Casa Natal, en un intento de explicar qué condiciones se dieron en Sevilla para despertar el genio indiscutible de este pintor, que a pesar de su temprana edad posee grandes obras maestras de la conocida como ‘etapa sevillana’, como la Vieja friendo huevos (National Gallery of Scotland), El aguador de Sevilla (Wellington Museum of London), La mulata (The National Gallery of Ireland) y Los Músicos (Gernäldegalerie en Berlín). En 1623 se marchó a Madrid, donde fue nombrado pintor del rey Felipe IV.