Actividades para los mas jóvenes en Santo Domingo el viernes 27 por la Candelaria
José Antonio Suárez López
Este viernes 27 de enero a las 17:30, la Hermandad del Santísimo Cristo de San Pedro realiza actividades dirigidas a los más jóvenes para celebrar y explicar el sentido de la Candelaria. La fiesta se celebra el Jueves 2 de Febrero de 2023.
Como viene siendo tradicional, tendrá lugar la Fiesta de las Candelas y la presentación de los niños recién nacidos a la Santísima Virgen, titular de la Hermandad. La celebración de la Eucaristía estará presidida por nuestro Director Espiritual, Rvdo. P. D. Daniel Mariño Barragán, concluyendo con la Solemne Veneración a Ntra. Sra de los Remedios.
La Candelaria celebra la Presentación de Jesús en el Templo cuarenta días después de Navidad, la Purificación de la Virgen después del parto y la aparición de la Virgen de este nombre en Tenerife.
Con origen en Oriente se celebra en Roma desde el siglo VI, y en Roma las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales, antiguo carnaval a la que con el tiempo pretendía sustituir aunque nunca lo consiguió.
Tras el hallazgo de la imagen de la Virgen en Canarias y su identificación iconográfica con el acontecimiento bíblico de la Presentación del Niño Jesús y la Purificación de María, la fiesta empezó a celebrarse con un carácter mariano en el año 1497, cuando el Adelantado de las Islas Canarias Alonso Fernández de Lugo, celebró la primera Fiesta de Las Candelas (ya como Virgen María de La Candelaria), coincidiendo con la Fiesta de la Purificación.
En la Sierra sur sevillana se celebra con multitud de hogueras callejas en Estepa Gilena y Casariche, donde más de 500 hogueras son encendidas en esta festividad con una alta participación de todos los vecinos y gentes venidas de fuera.
En Gilena y otros pueblos de la Sierra Sur se celebra la candelaria con Candelas en las calles para compartir comida entre vecinos durante la fría noche de invierno, y la tradicional «Rosca de San Blas». Las calles se ven invadidas por el fuego, cantes y bailes niños y niñas jugando por cada esquina. Es costumbre regalar las roscas de San Blas, con su particular forma. Para adornar estas roscas se compran cintas con medallas para regalar a los seres queridos
En muchos pueblos se conserva la tradición de entregar a la Virgen una tarta y dos pichones por La Candelaria. En Marchena se le hacia como ofrenda a la Virgen del Rosario y luego la hermandad los rifaba.
A partir de las ocho de la tarde en Santo Domingo se encendió una hoguera dando inicio así a la fiesta de las candelas, conservando una tradición litúrgica.
En esta fiesta los fieles rodean la candela y el sacerdote bendice el fuego y a los asistentes con la siguiente frase: «Nuestro señor llega con poder para iluminar los ojos de sus fieles» en donde queda claro el simbolismo de la fiesta identificando el periodo del año en que los días empiezan a ser más largos y hay más luz con la llegada de Jesús a la vida pública con su presentación en el templo cuarenta días después de Navidad. Al final de la misa los recién nacidos se presentan ante la Virgen.
Luego, del fuego bendecido se enciende unas vela y esa llama pasa a todos los cirios que portan en sus manos todos los asistentes para llevar la luz al templo.
Dice (Lucas 2:22-39): cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor […] y para ofrecer un sacrificio conforme a lo dicho en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.
Días antes los hermanos de la Virgen del Rosario vendían unas papeletas para participar en la rifa de una torta (una tarta) y dos pichones que se ofrecían a la virgen, como cuenta el versículo anterior. Estos presentes los aportaba la familia de cuya hija, o hijas, había hecho la comunión en fechas medianamente cercanas. En Granada ciudad aún se conserva la tradición de la tarta y los pichones en la hermandad de la Virgen del Rosario.
Terminados los actos religiosos, se apagaban las velas y el cura procedía a sortear la tarta y los pichones. Todo el dinero recaudado con la venta de las rifas era destinado al culto religioso o bien a la hermandad de la Virgen del Rosario.
Febrero, mes de la purificación según el calendario romano que dió nombre a los meses. Ovidio escribió en el libro de los fastos que los februa eran los instrumentos de purificación para eliminar toda causa de mal según costumbre griega. Llamaban februa a la sal para purificar las casas, las ramas de árbol que se colocaban en la cabeza de los sacerdotes. Estos días se hacían ofrendas de paz en los sepulcros, y se celebraban las fiestas Lupercales, fiesta de fecundidad, antecedente del carnaval. Los jóvenes lupercales llevaban en la mano unas cintas de cuero llamadas februa.
La ley judía ordenaba que las mujeres se abstuviesen de entrar en el templo, y de tocar cosa alguna consagrada al culto cuarenta días tras el parto y después de esa fecha, la madre debía presentarse en el templo y ofrecer algún sacrificio ritual, los pobres en vez de cordero de un año entregaban pichones o tórtolas. Todos los primogénitos israelitas debían ser sacerdotes, costumbre de la que estaban exentos a partir de que la familia Leví ejerció este papel. Desde entonces los primogénitos de las otras familias debían presentarse ante el templo y pagar un dinero. El sacerdote cortaba el cuello del ave y sin separarlo del cuerpo derramaba la sangre al pie del altar.