Cuando la Virgen de la Soledad salía el 8 de septiembre
José Antonio Suárez López
En septiembre las hermandades de Marchena viven en una segunda Cuaresma, la mayoría tienen cultos y salen dos virgenes de gloria Remedios y Divina Pastora. En el pasado la Soledad salía el 8 de Septiembre.
En el pasado sucedía igual hasta el punto de que la Virgen de la Soledad salía cada año tres veces, dos en Semana Santa y en Fiesta de Septiembre el día 8 por la Festividad de la Natividad de la Virgen, precepto desde 1512. La fiesta de septiembre incluía misa, fuegos artificiales, luminaria, música, baile y corrida de toros.
Según las primitivas reglas de la cofradía la «fiesta de septiembre» tenía lugar el 15 de agosto por la Asunción de la Virgen con bastante arraigo, pero fue trasladada a septiembre según informa Vicnete Henares en su libro de Historia de la Hermandad de la Soledad en el XVII.
En Agosto se celebraba en Santa María de la Mota la fiesta de la Asunción sufragada por el Hospital de la Misericordia. Dice la regla e la Hermandad de la Soledad en su capítulo 18 «hacemos y mandamos y tenemos por bien que se celebre una fiesta cada año para siempre jamás el día de Nuestra Señora de agosto lo más solemne que pudiéramos bajo pena de una libra de cera».
Se adornaba la capilla de la hermandad con un dosel y colgaduras cubriendo sus paredes con tapices y cuadros colgado por un repostero contratado.
A la puesta del sol del día anterior varios músicos contratados por la Hermandad hacían sonar de sus trompetas en la torre de Santa María. Cuando llegaba la noche comenzaba en las luminarias pagadas por la propia cofradía.
Se lanzaban desde la torre de Santa Maria fuegos artificiales con ruedas, cohetes e invenciones. Un año se tiraron 14 docenas de cohetes todas «de invención, de trueno y lagrimilla, para la puerta a razón cada docena de 11 reales».
Luego la fiesta se trasladaba a la Plaza del Cabildo o Plaza Ducal se tiraban fuegos artificiales y luminarias, se prendían barriles de alquitrán. Había corridas de toros donde la nobleza hacía exhibiciones a caballo y asistía numerosos público.
Las hermandades solían recaudar fondos para pagar los gastos. Los balcones de la Plaza Ducal se convertían en palcos que se alquilaban a beneficio de la Hermandad. En el Palacio Ducal se arrendaban los balcones. La plaza se convertía en un gran teatro. Los toros entraban en la Plaza Ducal por la Puerta del Toril que daba directamente al campo. Dicha puerta del Toril hoy se ha convertido en cochera.
También había una vigilia en Santa María, práctica muy habitual de la época. El día de la fiesta al alba la hermandad tiraba un carro de arrayán y juncia por las calles y plazas por donde había discurrir la procesión de la Virgen de la Soledad.
Había misa solemne en Santa María en la que sonaba el Realejo, órgano portátil que tenía la iglesia. La Virgen estaba ya montada en parihuelas y tras la ceremonia iniciaba la procesión con la Seña acompañada por cofrades a lo que seguía los ministriles y devotos portando velas que en pos de la música de capilla.
Había danzas de gitanos que precedían a las andas de la Virgen de la Soledad acompañado igualmente de cofrades con hachas después de la Virgen aparecía un tramo de clero con cruz parroquial portada por un mozo de cinta.