El lienzo Martirio del Obispo de Jaén Gonzalo de Zúñiga conservado en el Campo de los Mártires de Granada muestra los agujeros en el suelo donde metían a los presos cristianos durante su cautiverio en el campo de los mártires con la Alhambra y Sierra Nevada al fondo.
Los marcheneros fueron también cautivos por los andalusíes. Tras perder la batalla de la Axarquía más de mil hombres de Don Rodrigo Ponce de León fueron apresados en las mazmorras de Málaga entRe ellos cientos de marcheneros que fueron liberados tras la caída de la Alcazaba de Málaga.
Se sabe que don Rodrigo liberó a muchos cristianos cautivos en sus batallas como los presos de Ronda que se dedicaban a sacar agua en las minas del rey moro. También se sabe que los Ponce de León tuvieron en el castillo de Mairena a muchos moros presos.
Los cautivos cristianos fueron una fuente constante de ingresos para los musulmanes durante la guerra de Granada y siglos posteriores a través de la piratería y el avance mediterráneo del Turco.
Había varios tipos de celdas subterráneas, algunas de lujo para los presos más ricos e ilustres que vivían a cuerpo de rey pero por lo común no eran más que hoyos excavados en la roca.
Los cautivos cristianos eran obligados a trabajar el campo durante el día y de noche eran internados en simas, aljibes en desuso o en hoyos excavados en el subsuelo como los encontrados en el campo de los mártires de Granada por Antonio Reyes. Siempre atados por grilletes. La orden de la Merced se encargaba de liberar esos presos.
Antonio Reyes Martínez, del laboratorio del arqueología y arquitectura de Granada ha investigado sobre referencias arqueológicas de los cautiverios de cristianos en la época de Al Andalus.