David Ruiz García arqueólogo municipal de Gilena y director de la colección musográfica de la localidad participa en Mayo como ponente dentro de las I Jornadas de Patrimonio de Proximidad que organiza el IPAH.
En las I Jornadas de Patrimonio de Proximidad presentará una propuesta práctica y dinámica sobre tres proyectos, uno de arqueología experiemental sobre la tumba del guerrero del Museo de Málaga, otro de arqueología participativa y un tercero de reconstrucción histórica que son los tres pilares en los que trabaja en Gilena.
David Ruiz García forma parte de la nueva escuela de arqueólogos, que da la misma importancia a la difusión patrimonial que a la excavación clásica y que organiza actividades que logran involucrar a centenares de personas, en linea con las últimas corrientes europeas en la materia.
Sus proyectos los financia el Ayuntamiento de Gilena con fondos procedentes de otras administraciones y además tienen la aportación del voluntariado cultural, que en este pueblo lo componen 60 personas. Apunta que los Ayuntamnientos «tienen que ser los promotores de este tipo de proyectos, y como tales deben contar con profesionales cualificados que sean capaces de llevar los proyectos a buen cauce».
«No se trata de gastar mucho dinero porque este pueblo Gilena tiene 3800 habitantes y aquí s eestán haciendo cosas con muy poco dinero y se hacen cosas impresionantes. Con poquito se puede hacer mucho siempre que se sepa sacar un rendimiento bueno» explica David Ruiz «no se trata de gastar mucho dinero sino de planificar bien».
Ha sido pionero en Andalucía en crear festivales de Historia Viva en Gilena su pueblo, y ha creado un grupo de recreaciones históricas con más de cien voluntarios que colaboran con el museo local, vistiéndose de romano y participando en festivales históricos por toda Andalucía.
Ha logrado transmitir su pasión por la historia a todo el pueblo de forma que ya muchos de sus convecinos sienten este museo como algo propio y que forma parte de sla identidad local. Eterna asignatura pendiente de los arqueólogos, que no han encontrado la forma de hacer llegar a la gente para dar valor a a la historia y la cultura.
«Si un arqueólogo espera estar exacavando toda su vida hasta jubilarse está equivocado a no ser que sea arqueólogo municipal. Vivir de la arqueologa tradicional es muy complicado».
Por eso cree que se debe prestar atención a la recreación histórica, la didáctica, la catalogación de fondos y otras disciplinas afines de las que la arqueología ha adolecido durante mucho tiempo opina David Ruiz.
«¿De qué sirve excavar si después no difundes?» se pregunta. «Asi a la arqueología siempre la van a ver como algo molesto, porque la mayoría de la población ve a los arqueólogos como esa gente que paran obras, y luego lo que encuentran se lo llevan al Museo de Sevilla».
Por eso cree que «la arqueología no se ha vendido bien». «La arqueologia pura y dura a veces es muy ardua y a la gente le puede aburrir y el público en general no lo entiende. Es un contenido que si no sabes manejarlo para que la gente lo pueda consumir bien entonces hay que preguntarse, lo estoy haciendo bien o no? se pregunta David Ruiz.
«¿Porque hay tan poca inversión en el tema de la arqueología?. Pues muy sencillo. Porque los propios arqueólogos tampoco han sabido venderlo ni han sabido transmitirlo y eso es un problema».