201 años de la fundación de la Hermandad de la Humildad de Marchena
José Antonio Suárez López
En el día de hoy, 14 de febrero de 2022, se cumplen 201 años de la aprobación de las Reglas de la Hermandad de la Humildad.
La Hermandad de la Humildad son dos hermandades en una, la del Señor de la Humildad -1820- y la congregación de servitas de la Virgen de los Dolores, que vestían de negro -1821-. Ambas fundadas por los franciscanos en el convento de San Francisco.
El señor y la Virgen de los Dolores hacían vía crucis anual el Jueves Santo desde San Francisco hasta Santa Clara que concluía con un sermón de pasión.
Tomás Galindo párroco de San Miguel y Fray Juan Torres, fraile franciscano escriben sus primeas reglas que se aprueban en 1821. La hermandad se funda tras encontrar la imagen del señor escondida en un pajar, oculta ante la invasión francesa de 1808.
Todos los miércoles los hombres hacían cultos y meditaciones en San Francisco y las mujeres cada sábado o lunes rezaban los ejercicios de la Madre Antigua, monja de Santa Clara, escritora, poeta mística, seguidora de San Juan de la Cruz enterrada en Santa María con fama de santa.
Tras el hundimiento del convento de San Francisco en 1846 convertido en Real Fábrica de Salitre por los franceses para fabricar pólvora en 1810, la hermandad fue acogida por las clarisas de Santa Clara que le ofrecen un altar para sus imágenes y unas habitaciones en el patio para los enseres.
La Virgen quedó en San Francisco por unos años y fue cedida a Lucas Fernández cuyas hijas la trasladan a Santa Clara donde se fusionan las dos corporaciones. El convento de Santa Clara fundado en 1498 desapareció en 1975 tras varios intentos del Ayuntamiento de mantenerlo. Hoy solo queda su iglesia propiedad de la hermandad.
Según informa la hermandad el Señor de la Humildad es una imagen hecha por Mayorga Patroni para un retablo en torno a 1600 fecha de la policromía al templa más antigua. Posteriormente la imagen fue retallada en varias ocasiones, la última en 1996 cuando se le coloca un pelo más arcaico.
La congregación servita de la Virgen de los Dolores
Los terceros eran seglares que participaban en la vida del convento de San Francisco de Marchena desde su fundación. Diego Núñez de Prado Alcaide de la Villa de Marchena y su mujer, fundadores, eran Terceros en 1530.
Fray José Luis de la Fuente Tercero de San Francisco de Marchena y alto cargo en dicha orden es el creador de los servitas de Marchena para dar culto a la Virgen de Los Dolores en 1819 con el título de Siervos de María, Orden Tercera de Servitas en San Francisco donde tenía su propio altar. Los servitas de Marchena vestían un hábito y escapulario negro tal y como mandan las reglas de la Congregación de Siervos de María Santísima Dolorosa y obedecían a los frailes franciscanos.
El Provincial de los Terceros Fray Pedro Ximénez que residía en Santa Eulalia de Marchena autoriza a los Servitas de los Dolores en 1819 y el Arzobispado en 1821.
Cada viernes realizaban procesión por el interior del convento con la Dolorosa como antes lo hacían los frailes Terceros de dicho convento. Los Viernes de Dolores hacían procesión y rezo de la corona dolorosa con un estandarte de la Virgen de los Dolores. Gran similitud tienen las imágenes servitas de los Dolores de la Humildad con la Dolorsa de los Servitas de Los Palacios, donada por unos sacerdotes de la localidad.
Lucas Fernández, síndico del convento de San Francisco solicita al Provincial la donación de la capilla, altar e imagen de Nuestra Señora de los Dolores, para labrar una cripta a los pies del retablo para el enterramiento tanto de sí mismo como de sus hijos y descendientes. Sus hijas María de la Purificación, Antonia e Incolaza Fernández costearon el traslado del retablo de la Virgen a Santa Clara, tras el desplome de la bóveda de la iglesia de S. Francisco destruyendo el coro y la sillería.
La Marchena franciscana
En Marchena había cuatro conventos franciscanos Santa Eulalia, Santa Clara, Angeles Custodios (Capuchinos) y La Concepción (Santa María) todo fundados por los Ponce de León.
En 1632 Don Rodrigo Ponce de León pagaba anualmente doscientos ducados mensuales a San Francisco (Marchena) según documento de fray Juan de Luna Tamariz, guardián de dicho convento y además pagaban «para las congregaciones capitulares intermedias de San Francisco en Andalucía» siendo el duque su patrón.
El convento de San Francisco tenía altares a San Diego (cuya techumbre está en los juzgados), San Antonio, La Veracruz, la Virgen de los Dolores, la Virgen de los Angeles, donde trabajó Gaspar del Aguila justo antes de hacer la imagen de Soledad.
Una Virgen de los Angeles aparece como titular de la hermandad de Jesús Nazareno, antes de la llegada de Las Lágrimas en el XIX, según Rafael Lopez Fernández.