El Evangelio de Felipe fusiona misticismo, simbolismo y espiritualidad para revelar una comprensión esotérica de la fe cristiana.
El Evangelio de Felipe forma parte de la biblioteca de Nag Hammadi descubierta en Egipto en 1945, junto al Nilo donde a finales del siglo III y durante todo el siglo IV, se asentaron anacoretas como San Antonio Abad y otros Padres del Desierto.
Pero, ¿que había en los evangelios gnósticos para hacerlos tan polémicos tan peligrosos?. Los gnósticos eran hostiles a la idea de una iglesia católica cada vez más centralizada y poderosa otra vez también porque esos evangelios contenían información que amenazaba con sacudir los mismísimos cimientos de la iglesia.
La razón es que no eran congruentes con el mensaje central de los libros que sí llegaron a incluirse en el nuevo testamento. Se dijo que estos textos estaban llenos de errores y que confundían al fiel. Un obispo muy famoso los definió como un abismo de locura y blasfemia contra Cristo. Los cristianos pensaban que esos libros debían de contener cosas horribles.
Atanasio Obispo pidio por carta a todos los cristianos de Egipto que se deshiciesen de esos libros, de modo que las copias de los textos secretos, fueron quemados, destruidas, y arrojados al Nilo. Las autoridades religiosas se apresuraron a destruirlos.
Se trata de 52 códices de papiro encuadernados en piel, guardados en una jarra de cerámica escondida 2000 años atrás, -en tiempos de Cristo- en una gruta próxima (en el macizo montañoso de Jabal al-Tarif), encontrados casualmente por un campesino.
Fueron escritos en copto entre los siglos III y IV d. C. El más conocido de los manuscritos, el Evangelio de Tomás, y junto con los Manuscritos de Qumrán, permitieron asber como pensaban los cristianos primitivo y el gnosticismo.
Alguien que consideraba que estos documentos eran muy valiosos consiguió ocultarlos en Nag Hamadi para que dos mil años después los encontrásemos.
En 1997 Editorial Trotta publicó para los lectores de habla hispana la traducción al castellano de todos los textos de Nag Hammadi.
Los evangelios que finalmente fueron considerados canónicos eran los que defendian quienes tenían más influencia y respaldo de personajes políticos importantes o que consiguieron hacerse oír un poco más que las personas que sólo contaban con su propio respaldo.
Por lo tanto fue un proceso político. En el año 367 el arzobispo Atanasio de Egipto elaboró por primera vez una lista formal de los libros que debía incluir el nuevo testamento y declaró los textos gnósticos herejía y todo aquel que se atreviese a leerlos sufriría los fuegos de la condenación eterna.
Los textos gnósitcos afirman entre otras cuestiones que cada ser humano puede comunicarse con Dios directamente, sin intermediarios, lo que va en contra de la idea de una iglesia mediadora. Por este motivo los textos fueron proscritos y escondidos, otros fueron destruidos.
En sus páginas, el Evangelio de Felipe discute temas como la naturaleza dual de la deidad, la importancia de los sacramentos como el matrimonio espiritual, y la unión mística entre el creyente y lo divino. Un ejemplo destacado de su simbolismo es la narrativa de la unión del «Padre» y la «Madre», que algunos estudiosos interpretan como una metáfora de la reintegración espiritual y la completitud.
La palabra «gnosis» se traduce como «conocimiento» entendido como una revelación esencial. no intelectual sino experiencial y de carácter revelado, y se relaciona con el entendimiento profundo de los misterios divinos.
A diferencia del cristianismo romano que enfatizan la fe, la gracia y la redención a través de Cristo, el gnosticismo busca el conocimiento autorevelado y la verdad espiritual para trascender el mundo material a través de la transformación interior.
Había una gran diversidad dentro del gnosticismo, con diferentes grupos que tenían sus propios sistemas de creencias, prácticas y literatura.
Los evangelios gnósticos, como los de Tomas y Felipe por su antiguedad y haber sido proscritos, y perseguidos se han convertido en fuente de interés para teólogos, místicos y buscadores de la verdad con curiosidad y deseo de entender las diversas facetas del cristianismo primitivo y en todo caso ofrecen mas conocimiento sobre la epoca y el entorno de Jesus Nazareno.
La politización e institucionalización de la iglesia oficial, sus escándalos y la separación de la iglesia oficial del espíritu del mensaje crístico hace que cada vez sean mas quienes estudian textos que solo en nuestros días se han publicado y difundido, ya que en el pasado leerlos te podía costar la vida.
La finalidad de hacer estos textos crípticos, es la de poner barreras de forma natural, para que solo lleguen a leerlos, interpretarlos y conocerlos quienes estám preparados para entender y aplicar su mensaje.
Su lenguaje es deliberadamente simbólico y para entenderlo por completo hay que estar familiarizado con la gnosis. Veamos un ejemplo.
La Oración del Apóstol Pablo abre el códice I) de la biblioteca de Nag Hammadi, y está escrito sobre la portada. Presenta una súplica gnósticaque comienza asi.
«Tu luz, ¡dame tu piedad!. Mi redentor, sálvame, porque soy tuyo: el que ha surgido de ti. ¡Eres mi mente; llévame! ¡Eres mi casa de tesoros; ábrela para mí! ¡Eres mi plenitud; condúceme a ti! Eres mi descanso; dame lo perfecto inalcanzable!. Te invoco, el que eres y que eras, en el nombre sobre todo nombre, por Jesucristo, el Señor de señores, el Rey de los siglos; dame tus dones -no te arrepentirás- a través del Hijo del hombre, el Espíritu, el Paráclito de la verdad. Dame la autoridad cuando te la pida; dame salud para mi cuerpo cuando te la pida por los Evangelistas, y salva mi eterna alma luminosa y mi espíritu. Y el primogénito del Pléroma de la gracia – ¡revélalo a mi mente!».
«Hay quienes tienen miedo a levantarse desnudos. Por eso desean levantarse en la carne y no saben que aquéllos que se visten de la carne (lo material) son los desnudos. […] Quienes se desvisten (de la carne) son los que son vestidos. Salomón 25:8 dijo «Fui vestido con el cubrimiento de tu Espíritu, y me quitaste mi vestidura de piel»».
Quien ha alcanzado un estado de elevación y ha practicado obras de caridad y ha obrado con bondad esta revistido de una traje de luz a los ojos de Dios, y es esta la vestimenta que importa porque permance mientras la material se desvanece. Y es asi como Dios conoce a los justos, y los separa del resto a los que a menudo se les denomina sepulcros blanqueados.
Pablo declara que «la carne [y la sangre no pueden] heredar la soberanía de Dios.» (I-Cor 15:50). Añade «En este mundo quienes llevan vestiduras valen más que las vestiduras. En la soberanía de los cielos, las vestiduras valen más que quienes las han recibido por agua y fuego— los cuales purifican el lugar entero. (Sal 104:2!)»
«Los Hijos de la Persona Celestial son más numerosos que los de la persona terrenal. Si los hijos de¡ Adán son numerosos a pesar de que ciertamente mueren, ¡cuántos más son los Hijos de la Persona Perfecta!— que no mueren sino que nacen de continuo». En esto se refiere a las obras, conocimiento y sabiduría de Jesus y sus seguidores.
«El Logos sale de la boca. Y quien se alimenta de la boca, se perfeccionará. Los perfectos son concebidos por un beso, y nacen. Por eso nos besamos también unos a otros— para recibir concepción en nuestra gracia mutua. (Tom 108, Fel 59)». Alimenmtarse por la boca se refiere al proceso oral, es decr de boca a oreja con el que se transmitieron los conocimientos en tiempo de Jesus y sus discipulos.
«La sabiduría es una cosa y la muerte es otra. La sabiduría es simplemente ser sabio; pero la sabiduría de la muerte, está muerta en sí misma. La que conoce la muerte es llamada la sabiduría menor».
Si dices «Soy judío»— nadie se moverá. Si dices «Soy romano»— nadie se turbará. Si dices «Soy griego, bárbaro, esclavo, libre»— nadie se preocupará. Si [dices] «Soy crístico°»— [todos] temblarán. ¡Qué [reciba] yo de tal manera que [los otros] no podrán resistirse [al oír] este nombre!.