Hallan un mausoleo romano de finales del siglo primero “completamente intacto” en Carmona
José Antonio Suárez López
La cámara conserva decoraciones en su bóveda y paredes así como vasijas, platos, vasos de cerámica y cristal, para las ofrendas funerarias. En las paredes hay ocho nichos con seis urnas de piedra y cristal; éstas últimas, protegidas por urnas de plomo. En el interior de todas, están los huesos cremados de lo que parece una familia romana del siglo I. En algunas de ellas aparecen serigrafiadas varias palabras que podrían ser los nombres de los difuntos.
La cámara sepulcral cuenta con ocho loculi o nichos, seis de los cuales están ocupados por urnas funerarias de distinta tipología: piedra de alcor, piedra caliza y vidrio. Éstas últimas, a su vez, están protegidas por recipientes de plomo, según el Consistorio de este municipio que atesora un importante legado patrimonial de la época romana, comenzando por su emblemática necrópolis y su anfiteatro.
En la superficie de tres de estas urnas, además, figuran unas serigrafías que podrían corresponder con el nombre de los difuntos, toda vez que el interior de todas estas urnas se encuentran los huesos incinerados de los difuntos, así como distintos elementos de ajuar como ungüentarios. En los espacios libres que quedan en los nichos y por el suelo han sido hallados recipientes como vasijas, platos y vasos de vidrio y cerámicas, en los que se depositaban las ofrendas funerarias.
Este mausoleo, según el arqueólogo, formaría parte del conjunto funerario ubicado al oeste de la ciudad romana, en el entorno de la Vía Augusta y relacionado con el actual Conjunto Arqueológico de la Necrópolis romana.
El revestimiento de la cámara funeraria se encuentra además “bien conservado, manteniendo parte de su decoración de motivos geométricos en bóveda y paredes”. El arqueólogo municipal de Carmona, Juan Manuel Román, ha señalado “la importancia sobresaliente de este hallazgo, puesto que hace más de 35 años que no encontrábamos en Carmona una tumba en este magnífico estado de conservación, sin sufrir ningún tipo de expolio a lo largo de los siglos, lo que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de la cultura funeraria en época romana”.
SENICIO. cognomen documentado en inscripciones beticas de Italica y Martos. Maravilloso ejemplo para comprender la epigrafia «evanescente», inscripciones pintadas o incisas sobre encalados destinadas a desaparecer con el tiempo.
Este mausoleo, según el arqueólogo, formaría parte del conjunto funerario ubicado al oeste de la ciudad romana, en el entorno de la Vía Augusta y relacionado con el actual Conjunto Arqueológico de la Necrópolis romana.
En la superficie de tres de estas urnas, además, figuran unas serigrafías que podrían corresponder con el nombre de los difuntos, toda vez que el interior de todas estas urnas se encuentran los huesos incinerados de los difuntos, así como distintos elementos de ajuar como ungüentarios. En los espacios libres que quedan en los nichos y por el suelo han sido hallados recipientes como vasijas, platos y vasos de vidrio y cerámicas, en los que se depositaban las ofrendas funerarias.