«Se está terminando la sensación de impunidad que existía» destaca Ignacio Rodriguez Temiño, Conservador del Conjunto Arqueológico de Carmona autor del libro «El expoliar se va a acabar», un libro técnico sobre la legalidad, y casos relacionados con el uso de los detectores de metales que menciona Montemolin, Marchena.
«El arqueólogo hace una la gran labor educativa en los colegios y con los niños».
«Por supuesto que Marchena necesitaría un arqueólogo municipal. Yo voy mucho a Marchena cuando los colegios nos piden un programa educativo. Yo voy esporádicamente, pero un arqueólogo municipal podría ser y es una figura muy importante porque dinamiza mucho la vida cultural y educativa de un pueblo».
La concienciación y el trabajo policial son las vías para luchar contra el expolio patrimonial según Rodríguez «en el juzgado de Marchena ha habido tres juicios de este tipo y se han condenado en los últimos tres años» refiriéndose al trabajo de la Fiscalía. «Hay una mayor implicación de la Justicia y eso también se refleja en este libro «Expoliar se va a acabar» ya que uno de sus autores es el Fiscal de Patrimonio y Medio Ambiente de Sevilla».
Rodríguez destacó que «está prohibido el uso no autorizado de los detectores de metales, no solo en las zonas arqueológicas sino en todo el terreno». En España hay alrededor de 3.000 detectoristas, lo cual es poco comparado con otros países, (40.000 en Gran Bretaña) «pero son muy pertinaces».
La Junta protegió Montemolín «declarándolo bien de interés cultural, es privado con lo cual tú no puedes hacer otra cosa». ¿Expropiarlo?. «Vale lo expropias y qué haces, le pones una vaya y cinco policías. Al lado de Montemolín está Vico que es igual de importante y ahora que haces, vas expropiándolo todo?».
«No necesitamos medios extraordinarios, basta con aplicar el código penal»
Opina que «desgraciadamente la concienciación no funciona si no va acompañada de medidas represivas como multas, es duro decirlo pero te das cuenta de que hasta que no se crearon multas por fumar en un bar, no se dejó de fumar, y hasta que no se creó el carnet por puntos no se redujeron los accidentes y aumentó la cerveza sin alcohol».
«No necesitamos medios extraordinarios» basta con aplicar el código penal «y que el aparato del Estado funcione», indica Ignacio Rodríguez. «Una justicia rápida y una acción administrativa decidida son fundamentales por ejemplo en Andalucía se va a prohibir el uso de detectores de metales y esta medida nos pone a la cabeza de Europa en lucha contra el expolio, junto con Italia somos los únicos en Europa en tener una policía dedicada al patrimonio, el Seprona» señala.
La Campiña, tradición expoliadora
En la campiña sevillana hay una gran tradición de expolio, «por tradición» ya que lo detectores de metales entraron a España por esta zona a través de la base de Morón y Rota. «Un trabajador español de la base de Morón vió como los militares americanos usaban los detectores para buscar puntas de flecha, y se hizo representante de la empresa que fabricaba los detectores en España a finales de los 70. Alquilaba los detectores a cambio de quedarse con algunas piezas. Gente de toda Europa venían aquí a comprar piezas».