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Isabel Barrera, una vida entregada a los demás

Dos paradenses adolescentes se encuentran en Sevilla en una zona de copas. Uno de ellos era nieto de Isabel Barrera. El otro al conocer este dato, se arrodilló ante él y le dijo que su abuela había ayudado mucho a su familia.

Isabelita Barrera Pastor (1926-2000) fue una vecina de Paradas que toda su vida la dedicó a ayudar a los demás de forma desinteresada por encima de banderas, ideologías y épocas y en 1999 recibió la medalla de plata al mérito del trabajo a petición del Ayuntamiento de Paradas, donde trabajó toda su vida como funcionaria. Dicho ayuntamiento aprobó rotular el nuevo edificio de Asuntos Sociales llevará el nombre de Isabel Barrera cuando se construya.

Era católica, devota de la Virgen del Carmen, predicaba con el ejemplo, y ayudada con la práctica. «Ella era muy cristiana y practicaba la caridad cristiana, pero luego tenía genio y carácter, era una persona honrada, sincera y justa y tenía una gran seguridad en sí misma.  Veía las cosas con mucha claridad y mucha justicia. Era una persona alegre y se venía abajo muy pocas veces» explica su hija Isabel Barrera.

Nació en una familia de labradores de Paradas. Su madre murió y por eso la criaron y la ayudaron las monjas Carmelitas de Paradas. Allí se educó y aprendió el ejemplo que más tarde seguiría en su vida, el de ayudar a los demás, algo que según su familia hizo durante toda su vida. También eligió morir en esta casa asilo a la que tanto quiso y tanto ayudó.

La medalla de plata al trabajo fue solicitada por el Alcalde Alfonso Muñoz-Repiso y a su insistencia durante una década.

Se casó con Eladio Rodríguez Suárez, Eladio el cartero y tuvieron cinco hijos estableciéndose en una casa de la calle Huertas, Carrera y finalmente Larga.

Pronto entró a trabajar como funcionaria en el Ayuntamiento de Paradas, primero como interina y luego con plaza fija después de superar las respectivas oposiciones y acabó ocupando la plaza de administrativa y secretaria del Alcalde. Un puesto que le permitía cierto poder y libertad de acción. Pronto se hizo indispensable para todo en el Ayuntamiento y numerosas personas acudían en su ayuda para pedirle  favores que ella accedía a cumplir de buen grado.

Todos los partidos e ideologías que han gobernado el municipio paradense la nombraron como responsable de asuntos sociales, desde la Falange al Partido Comunista pasando por el PSOE haciendo bueno el dicho de que una persona vale más que una bandera. Además fue responsable local de Cáritas y Cruz Roja y concejal de Asuntos Sociales por el PSOE tras su jubilación en 1992-93.

En el Ayuntamiento ayudaba a la gente que tenía un problema laboral o social, también ayudó con la tramitación de la documentación a montar cooperativas o la residencia de ancianos. Fuera del Ayuntamiento ayudaba desinteresadamente a las familias más necesitadas de varias formas incluyendo la entrega de dinero de su propio bolsillo.

«En la posguerra ayudó a mucha gente a salir de la miseria. Les arreglaba los papeles para solicitar pensiones no contributivas. Ella hablaba con el Alcalde y les ayudaba a solicitar las pensiones, etc» recuerda su hija Isabel Barrera.

Entre los casos de personas a las que ayudó está la familia de un cabrero apodado Faltriqueras que enfermó  y no tenía forma de sacar adelante a su mujer y dos hijos. Isabelita Barrera habló con el alcalde y el secretario y le concedieron un quiosco -quiosco Manolita- en la puerta del colegio Miguel Rueda en La Glorieta donde vendía chucherías y cervezas y así su viuda Manolita pudo sacar adelante a su familia.

Además de favores administrativos hacía favores personales en su casa. Ayudaba a gente económicamente con dinero que salía de su propio bolsillo algo que hizo hasta sus últimos días. Era famoso el hecho de que la gente que necesitaba su ayuda lo pedía a través del cierro de la ventana, una vez jubilada incluso cuando tenía sus facultades mentales mermadas.

A cambio su familia recibía en navidades todo tipo de regalos, principalmente comida y bebida en agradecimiento.

Ayudó a crear  gestionando la documentación e insistiendo ante las autoridades una cooperativa de costura industrial, además de muchas cooperativas.