“Conocí a Julio Romero de Torres. Decía algunas veces que necesitaba el cante para inspirarse. ¡Cuántas noches de Córdoba nos han visto, cogidos del brazo cantándole yo por lo bajo, mientras él se transformaba en artista puro!. Le cantaba porque era lo que más le gustaba: el fandango clásico de la sierra de Córdoba”. Pepe Marchena en La Voz. Madrid. 10-12-1935.
Ese año estrena un espectáculo basado en los cuadros de Romero de Torres escenificando “La buena ventura”, “Las dos Sendas”, “La chiquita piconera”, “Alegrías”, “La venus de la poesía”, “Rivalidad” y “Cante jondo” entre otros. En primavera de 1936 estrenó en Madrid Cante Jondo de Eduardo M. del Portillo basado en la obra de Julio Romero de Torres concluyendo el sábado de pasión con la presencia del hijo del pintor, Rafael Romero de Torres en Madrid para rendir honores al pintor cordobés con la lectura de un manifiesto de Manuel Machado.
Romero Torres recibió formación musical en el Conservatorio de Córdoba compaginando sus estudios de solfeo y pintura. Coetáneo y conocedor de músicos como Manuel de Falla, Isaac Albéniz y Enrique Granados, su pasión musical estaba dirigida al flamenco en todas sus expresiones, tocaba la guitarra y era amante del cante, al punto de haber querido poseer la cualidades para ello, gran parte de la obra de Romero Torres pintor por excelencia del flamenco.