INVESTIGACIÓN. Las cartas inéditas entre Pedro Girón de Osuna y su cuñado Rodrigo Ponce I Duque de Arcos nos hablan sobre la batalla de Huéscar, durante la Guerra de los Comuneros.
Entre 1520 y 1521 hubo dos alzamientos comuneros en Huéscar, alentados por milicias de Murcia y tropas del Marqués de los Vélez. El hidalgo y militar Francisco Mercador alzó a Baza contra Carlos V y la nobleza comarcal en el verano de 1520; la ciudad quedó semidestruida tras los combates. El capitán general Luis Hurtado de Mendoza aplastó la rebelión y ejecutó a los cabecillas como advertencia al resto del Reino de Granada y Andalucía.
En septiembre de 1520 el hermano del Duque de Arcos tomó el Alcázar de Sevilla apelando al movimiento comunero y en Diciembre de ese año su cuñado Pedro Girón Velasco mandaba las tropas comuneras de Castilla.
Dos lideres comuneros Juan Padilla y su esposa María Pacheco vivian en la Alhambra que abandonan para asentarse a mediados de 1519 en la ciudad de Toledo, primera en levantarse, con su junta de comunidades, y oponerse a Carlos V enviando cartas a las principales ciudades españolas para sumarlas a la causa. prendiendo en Baza y Huéscar.
La calle Huéscar en Marchena ha llevado este nombre al menos desde 1640, cuando aparece así nombrada en honor al municipio de Granada, cuya fortaleza y medina ñarabe cumple ahora 700 años, donde los Ponces de Marchena y los Girones de Osuna libraron importantes batallas en el XVI.
Posteriormente este municipio granadino dio nombre a los primogénitos de la Casa de Alba, a la que pertenció Isabel Ponce de León Láncaster, hija del Duque de Arcos, Duquesa de Huéscar y Duquesa de Alba, tras casarse con Antonio Martín Álvarez de Toledo, IX duque de Alba. En 1890, un concejal propuso renombrar la calle a Isaac Peral, pero en 1892, para el IV Centenario de la Conquista de América, se cambió a Cristóbal Colón.
PEDRO GIRON Y EL PRIMER DUQUE DE ARCOS
En 1502, Pedro Girón de Osuna sobresalía entre los nobles que habían jurado a los nuevos príncipes —Juana y Felipe— en la catedral de Toledo pero cuando murió Isabel I en 1504, tomó parte en la confederación para dominar Andalucía, de los cinco grandes señores andaluces, los de Arcos-Marchena, Merdina Sidonia, el conde de Cabra y el I marqués de Priego mas el Arzobispo hispalense.
FUENTE: Correspondencia enviada por Pedro Girón a [Rodrigo Ponce de León, I] duque de Arcos, sobre la situación política y social del momento. 1520-01-01 , Huéscar (Granada) .
Entre 1506 y 1522, Pedro Girón se esforzó en hacerse con el todo poderoso ducado de Medina Sidona aprovechando la minoría de edad de un heredero en contra de la opinión de la corona. A través de su cuñado y luego de su hermana, y más tarde casandose con una hija de los Guzmanes, no lo consiguió, enemistándose con el Rey, por lo que deicidó rebelarse contra la autoridad real participando del lado rebelde en la Guerra de las Comunidades en 1520.
La correspondencia entre Pedro Girón y Rodrigo Ponce de León, I duque de Arcos, da cuenta de un contacto permanente entre ambos en los cruciales años de 1520-21 en que Pedro Girón participa en varias batallas en Huéscar (Granada), Toledo, Valladolid y (Sepúlveda (Segovia), dando cuenta de la marcha de la guerra contra los moriscos y la guerra de los Comuneros.
Pedro Girón, III Conde de Ureña y señor de Osuna, casó a una de sus hijas con el Señor de Marchena, Alguacil Mayor de Sevilla y mano derecha del Arzobispo Diego Deza. Girón tuvo un papel fundamental en la guerra de los Comuneros aunque acabó acusado de traición en 1520 cuando dejó paso a las tropas del Rey en Villalpando y aunque fue condenado a destierro fue luego perdonado por el Rey.
LA REBELION DE LOS COMUNEROS DE HUESCAR
El 21 de agosto de 1520 las tropas de Carlos V habían incendiado la ciudad de Medina del Campo en la primera gran escaramuza contra el ejército comunero de Padilla, Maldonado y Bravo cuando Baza y Huescar se habían estaba levantada en armas contra las oligarquías locales y contra los abusos de la corte de Carlos V. A mediados de agosto fue sustituido el Concejo municipal de Baza por una Comunidad.
El reino de Granada quedó dividido en dos, el capitán general Luis Hurtado de Mendoza contrlaba la ciudad y los comuneros de la Hermandad de Murcia se hicieron fuertes en Huéscar y Baza. Los comuneros de Baza habían mandado traer artillería desde el castillo de Mojácar y algunas piezas desplazadas para proteger Huéscar.
El 20-21 de agosto de 1520 la milicia de la Alhambra, con moriscos capitaneados por Abén Humeya y Luis Hurtado de Mendoza aplasta la rebelión con una tropa de unas 2.500 lanzas y 5000 peones y acaba con los cabecillas.
En noviembre de 1520, comuneros murcianos de Caravaca, Coheguín, Mula y Lorca sitiaron por segunda vez Huéscar con unos 800 peones apoyados por Pedro Fajardo, Marqués de los Vélez, que buscaba desalojar a la Casa de Alba de estas tierras y de paso vengar la batalla de Baza de dos meses atrás. Se enfrentó a tropas de Antonio Hurtado de Mendoza.
En la primavera de 1521, Huéscar vivió otro levantamiento comunero, mientras Padilla tomaba Valladolid. Los comuneros de Huéscar pidieron ayuda a la Santa Junta de Valladolid; que pidió sumar Huéscar y Baza a la causa comunera pero cayó Villalar y los comuneros de Huescar fueron encarcelados en la Alhambra y perdonados por el Rey con motivo de su visita a Granada de 1526.
En una carta fechada en Diciembre de 1520 Pedro Girón cuenta a su pariente el Señor de Marchena que en la toma de Huescar «secretamente envió el marqués de los Vélez» que junto con el Duque de Alba pugnaba por el control del municipio «gente de Lorca, Murcia y Caravaca, capitanes y hombres principales que en el alboroto fueron presos» además de «toda la artillería que pudo, así suya como de otra gente en socorro de los cercadores», asi como caballeros de Quesada.
Tabién dá cuenta Pedro Girón de su contacto con el Marqués de Mondéjar «encargado de la pacificación de este reino, para que nos proveyese socorro». «Estuvimos cercados quince o diez y seis días, al fin de los cuales un Domingo en la mañana salieron con trescientos hombres pensando que fuesen los de Quesada». Pocos días antes «habíamos quemado unos mesones donde se nos habían encastillado cien hombres junto a la puerta principal de esta ciudad, los cuales fueron todos presos y muertos» por lo que pensában venían «con ánimo o intención de vengarse».
LOS MENDOZA, ALCAIDES DE LA ALHAMBRA
Antonio de Mendoza hijo del primer marqués de Mondéjar, primer virrey de Nueva España entre 1535 y del Perú y su familia desempeñaron roles clave en la administración del reino de Granada tras la Reconquista, siendo capitanes generales y alcaides de la Alhambra. Durante la primera mitad del XVI hubo numerosos conflictos y rebeliones moriscas por todo el reino granadino, que se traducía en que cada vez tenian menos derechos y pagaban más impuestos, que luego iban para construir el Palacio de Carlos V hasta la gran rebelion final de 1569-71 cuando los moriscos fueron deportados en masa.
Pedro Girón también habla en 1520 con Antonio de Mendoza hermano del Marqués de Mondéjar por correo «haciéndole saber como la artillería y gente que el marqués de los Vélez enviaba estaba ya en término de Huéscar» ya que «los espías que yo tenía en Lorca, avisaron que «su majestad se adelantó con setenta de a caballo y 200 peones el sábado antes en la noche».
LLEGADA DE LAS TROPAS DEL REY A HUESCAR. GRANADA
Así supo Girón cómo las tropas del Rey estaban «a dos leguas de Huescar» por lo que creó una trampa a los moriscos que se habían hechos fuertes en las murallas del Arrabal de Huéscar,
Fortaleza de Huescar. Granada.
«Hasta que fue descubierta la celada» y empezó la lucha, «Los del arrabal fueron tan desmayados que si más gente no fuera» a luchar «no escapa hombre de ellos vivo en este encuentro» contra los moriscos, que lograron apresar a ciento cincuenta capitanes alférez y síndicos «de la germanía de Lorca, Caravaca y Mula» aunqie finalmente la victoria fue para Antonio de Mendoza.
«Entró en Huéscar Antonio de Mendoza y se fue toda la gente (morisca) que había quedado en el Arrabal» y finalmente «partió a Granada». dejando a Pedro Giron y otros la defnesa de la plaza recién tomada.
Finalmente Pedro Girón le hace a su cuñado Rodrigo Ponce la petición de poder recibir ayuda desde Bailén en caso necesario. «Yo he sabido como usted tiene en estas tierras una villa que se dice Bailén «aunque el socorro nos viene de Quesada» que estaba más cerca «suplico a Vuestra Excelencia leer que si alguna necesidad tuvieramos» poder usar de las fuerzas y medios económicos de la ciudad de Bailén.
Bailén, localizada en el camino de Madrid a Cádiz fue vendida, en 1349, por Alfonso XI a Pedro Ponce de León, señor de Marchena, por ciento cuarenta mil maravedíes. En Bailén los señores de Marchena eran propietarios del principal inmueble la antigua fortaleza medieval, luego convertido en palacio que llegó hasta los años 70, ubicado junto a la ermita de Jesús Nazareno y el Ayuntamiento.
Algo más tarde Pedro Girón de Velasco en el mismo mes de diciembre de 1520, en plena Guerra de las Comunidades, las tropas comuneras dirigidas por Girón abandonaron sus posiciones en Villabrágima (Valladolid) para tomar Villalpando (Zamora), un movimiento que dejó desprotegida la ruta entre Medina de Rioseco y Tordesillas y permitió que las tropas realistas tomaran esta segunda, lo que marcó la caída en desgracia de Girón entre acusaciones de negligencia en unos casos y de traición en otros.
FUENTE: Correspondencia enviada por Pedro Girón a [Rodrigo Ponce de León, I] duque de Arcos, sobre la situación política y social del momento. 1520-01-01 , Huéscar (Granada) .