Antonio Sánchez era el verdadero nombre del Tuerto Pollo, el saetero más antiguo de Marchena del que tenemos datos escritos. Es el exponente más famoso de una familia saetera señera, con cuatro generaciones de saeteros.
Tuerto Pollo era un republicano y hermano del Cristo de San Pedro que en torno a 1873 se arrodilló y le cantó una saeta ante el Cristo de San Pedro en Los Cantillos y así logró que lo readmitieran en la hermandad, según Muñoz y Pabón. Roberto Narváez, de la Escuela de Saetas, confirma que Tuerto Pollo es sin duda el saetero más antiguo del que tenemos datos escritos en Marchena.
Según nos cuenta Ana Rueda, profesora de Lengua y Literatura en Madrid, y hermana de la Hermandad del Cristo de San Pedro como su antepasado, Antonio Sánchez, «Tuerto Pollo», era hermano de su bisabuela y pertenecía a la familia de los «Pollo» que era el apodo familiar tal y como lo cuenta Muñoz y Pabón en La Lectura Dominical del 8 de Abril de 1905.
Cantaor y saetero «que ponía los pelos de punta» a decir de las viejas hasta el punto de que se decía de él que tenía «un coro de ángeles metido en aquel pecho» fue expulsado de la Hermandad del Cristo de San Pedro por apoyar a la República de Castelar (1873-74).
«La multitud vio un hombre corriendo como loco hacia el Cristo. Un hombre desarrapado que rechazaba bruscamente a los que intentaban detenerlo, avanzando entre negras filas de penitente, se quitó el sombrero y cayó de rodillas con los brazos en cruz frente al Cristo de San Pedro en los cuatro Cantillos.
Derramando lágrimas cantó una lastimera saeta con una voz tan profunda que hizo conmover a las piedras de Los Cantillos. «Cristo que te estás muriendo, de calentura y de sed, qué lástima que mis lágrimas, no las pudieras beber».
Tan bien y tan emocionadamente cantó que las mujeres envueltas en sus trajes de manto y saya lloraban y los hombres tenían que morderse los labios para no hacerlo y los niños se agarraban a las faldas de sus madres al ver a la oveja descarriada volviendo al redil de su padre.
«Efectivamente se llamaba Antonio Sánchez. Tenía muchos hermanos, una de ellos era mi bisabuela. El Tuerto Pollo era tío de mi abuela. Los pollos debían cantar muy bien, yo intuyo que por ahí vendría el mote» cuenta Ana Rueda que nació y vive en Madrid. «Mi abuela Patrocinio Maqueda Sánchez, se casó con Matías Rueda y yo soy hija de Luis Rueda Maqueda, hombre de campo nacido en la calle Harina. La madre de mi abuela era Purita Sánchez o Purita la del Pollo».
Ana Rueda recuerda que su padre Luis Rueda Maqueda «le grabó las saetas marcheneras antiguas a Roberto Narváez, de la Escuela de Saetas Señor de la Humildad para que las enseñara en su escuela, porque ya no las cantaba nadie».
Roberto Narváez explica que Luis Rueda Maqueda, «Luis Matias», conocido en el flamenco como Luis de Marchena «aportó a nuestra escuela conocimientos de la saeta marchenera antigua que deriva de la carcelera del preso, junto a otros saeteros como Antonio Martin, Niño de la Viuda que cantaba muy bien y ayudó a conservar la saeta marchenera antigua».
La familia de Ana Rueda es la más antigua documentada de la rica tradición saetera de Marchena, cuatro generaciones de saeteros, cristeros y cantaores que sigue viva pues la propia Ana Rueda, a pesar de vivir en Madrid, ha cantado muchas saetas marcheneras y el año próximo promete venir el Viernes Santo a Marchena para cantarle al Cristo de San Pedro.
Ana Rueda recuerda que «mi abuela cantaba y su padre no la dejaba porque estaba muy mal visto en la época. Pero sus hijos salieron todos cantaores. Mi padre cantó profesionalmente con el nombre de Luis de Marchena; mi tío José como Matías el Marchenero. Y los demás también, aunque no profesionalmente. Les decían los Matías, por el nombre de mi abuelo. Y en los años 30 se juntaban todos los hermanos cantando saetas y la gente iba tras ellos. La guerra lo truncó todo y la mayoría se vino a Madrid. Mi tío José y mi padre vivieron del cante».
Ana Rueda es la última descendiente de Tuerto Pollo y como él, es del Cristo y ha cantado muchas saetas en Marchena.