Las dos hermandades del Dulce Nombre se enfrentaron en pleitos por el uso del mismo nombre
José Antonio Suárez López
Desde su creación en el XVI las relaciones entre la hermandad del Dulce Nombre de San Sebastián y el convento de Santo Domingo nunca fueron buenas. Los dominicos siempre quisieron a la hermandad del Niño para su convento pero esta siempre se negó.
Los padre preliteraron contra la hermandad de Santo Domingo y luego fundaron otra del mismo nombre que salía el Miércoles Santo.
Inicialmente los dominicos aspiraban a que el Dulce Nombre se instalase en Santo Domingo, ya que por entonces la orden de Santo Domingo impulsó en todas las ciudades la creación de hermandades del Nombre de Jesús para luchar contra las blasfemias y malas palabras y se entendía que la advocación del Dulcisimo Nombre de Jesus ayudaba a ésta causa.
Pero todos los intentos de los dominicos fueron vanos ya que la hermandad de «El Niño» decide establecerse en San Sebastián y allí siguió.
En Abril de 1593 el prior de los dominicos de Marchena, Fray Bernardo de los Ríos inicia pleito para el traslado del Dulce Nombre a su convento de acuerdo a la norma de 1571 que dictaba que de haber en la localidad hermandades de dicha advocación debían residir en el convento de Predicadores.
Además arguían los frailes que era una hermandad de niños -apelativo que le ha seguido hasta nuestros días- y que no tenía reglas. La misma situación se dio en otras ciudades.
Finalmente la Hermandad del Dulce Nombre gana el pleito contra la poderosa orden Dominica con el argumento de que ya existía desde antes de la citada norma. Fue entonces cuando los dominicos deciden crear una segunda hermandad del Dulce Nombre en el Convento de Santo Domingo. Las dos tenían el mismo nombre.
La primera salida de la hermandad del Dulce Nombre de Santo Domingo fue en 1716, pidió salir a la hora del lavatorio pero le fue denegada la salid a aesa hora porque ya salía la hermandad del Niño de San Sebastián pero sí le autorizaron a salir el Miércoles Santo a las tres de la tarde cuando no salía ninguna cofradía, ya que aún faltaban cien años para que se fundara la Humildad.
Principalmente la cofradía del Dulce Nombre de Santo domingo estaba formada y auspiciada por los frailes dominicos asi que dos años después deciden poner pleito a la del Niño de San Sebastián en 1718 por usar el mismo nombre pidiendo limosna. La hermandad de Santo Domingo se extinguiría poco después quedando de ella la imagen del niño que se conservó en Santo Domingo.