La rebelión de Masaniello puede considerarse un precursor de las grandes revoluciones del siglo XVIII, como la Revolución Francesa. La idea de que el pueblo tenía el derecho y el poder para levantarse contra la opresión resonó en los movimientos revolucionarios que buscaron derrocar monarquías absolutas y establecer sistemas más democráticos. Y eso hizo contra un marchenero: el Duque de Arcos.
La rebelión de Masaniello en Nápoles (1647) tuvo un impacto significativo en la percepción de España en Europa, contribuyendo a la formación de la leyenda negra y a la imagen negativa del dominio español.
La rebelión de Masaniello evidenció la debilidad del dominio español en sus territorios italianos y contribuyó a una serie de levantamientos en otras partes del Imperio Español. Este desafío a la autoridad centralizada fue un precedente para futuras insurrecciones en Europa.
La Leyenda Negra comenzó a tomar forma en Italia, donde la dominación española fue percibida como una era de decadencia y opresión. Las acciones de la Inquisición española y las políticas restrictivas de los gobernantes españoles alimentaron esta percepción negativa (Wikipedia) (Wikipedia). Sin embargo, fue en los Países Bajos e Inglaterra donde esta narrativa encontró un terreno fértil para crecer, debido a los conflictos políticos y religiosos con la España católica.
La revuelta, liderada por Tommaso Aniello (Masaniello), surgió en un contexto de crisis económica y social, caracterizado por el descontento con el gobierno español del Duque de Arcos, Virrey de Nápoles. Aunque la revuelta fue inicialmente popular, su radicalización pronto adquirió un carácter antiespañol, culminando en la proclamación de una república en Nápoles y la invitación a un príncipe francés para que asumiera el poder al grito de «Viva el rey abajo el mal gobierno».
Era Rodrigo Ponce de León, una persona en extremo piadosa, nació a la sombra de la torre de Santa María de Marchena en 1602 y gracias a él se crearon los dos conventos de Marchena, San Andrés y Santa María a cambio del cuierpo de una beata con fama de milñañgrosa, la Madre Antigua. Además de ser virrey de Nápoles, también ocupó el cargo de virrey de Valencia. Su gobierno en Nápoles se vio marcado por la crisis económica y social que afectaba a la población, y una subida de impuestos de alimentos de primera necesidad, que culminó en la revuelta liderada por Tommaso Aniello, conocido como Masaniello, convertido en héroe popular napolitano, con el contrapunto del antihéroe o villano Rodrigo Ponce.
La revuelta estalló en respuesta a la opresión y los altos impuestos impuestos por las autoridades españolas, representadas por Ponce de León.
El Duque de Arcos salvó la vida de milagro disfrazado de fraile capuchino, es decir con la cabeza tapada, – de hecho las masas populares lo confundieron con un fraile- y por eso trajo a estos frailes a su convento de la Plaza Ducal, pegado a su Palacio de Marchena y le puso el nombre de Angeles Custodios.
Al mismo tiempo, la rebelión napolitana afectó al urbanismo de Marchena, cuando el Duque hizo desaparecer la barriada de la Puerta de Ecija, por su cercania a su Palacio Ducal y su desconfianza a las clases populares, tras la mala experiencia de Nápoles.
La rebelión de Masaniello desempeñó un papel crucial en la percepción de España en Europa, al ser un símbolo de resistencia antiespañola y contribuir a la formación de la leyenda negra. Este evento no solo afectó la imagen de España en el contexto de su dominio en Italia, sino que también tuvo repercusiones en la política internacional y en la cultura europea, consolidando una narrativa negativa que influiría en la percepción del país durante siglos.
La figura de Masaniello ha inspirado diversas obras de arte, música, poesía y literatura a lo largo de los años. A continuación se presentan algunas manifestaciones artísticas dedicadas a él:
Pinturas
«Masaniello» de James Edward Freeman (1837):
Esta obra es una representación notable de Masaniello, que captura su carácter y la esencia de su revuelta. Freeman es conocido por sus retratos históricos y esta pieza es un ejemplo de su trabajo en el contexto de figuras históricas.
«Masaniello Potrayed» de Aniello Falcone: Esta pintura también representa a Masaniello y es parte de la colección de arte que refleja su relevancia en la historia napolitana.
Música y Ópera
Ópera «Masaniello»: La figura de Masaniello ha sido representada en óperas, siendo una de las más destacadas «La Muette de Portici» (1828) de Daniel-François-Esprit Auber, que se basa en la revuelta de Masaniello. Esta obra es significativa porque su estreno provocó disturbios en la audiencia, lo que llevó a una revuelta en Bruselas.
Películas sobre Masaniello
«La ribellione di Masaniello» (1949): Esta película retrata la vida y la revuelta de Masaniello, explorando los eventos que llevaron a la insurrección contra el dominio español en Nápoles.
«Masaniello» (1950): Otra adaptación cinematográfica que se centra en la figura de Masaniello y su lucha por la libertad del pueblo napolitano.
«Amore e Libertà, Masaniello»: Esta película, dirigida por Angelo Antonucci, también aborda la figura de Masaniello, destacando su papel como héroe popular y la lucha contra la opresión.
La aparición en 1898 del libro «España negra» del poeta belga Emile Verhaeren, ilustrado por el artista español Darío de Regoyos, coincidió con una campaña periodística estadounidense que resucitaba el estereotipo de la «España cruel, fanática y del Santo Oficio» asociado a la leyenda negra.