El dramaturgo y director teatral Salvador Távora, uno de los pilares de la cultura y el teatro andaluz en las últimas décadas ha fallecido esta noche en Sevilla a la edad de 88 años.
La compañía de Távora estrenó la Sala Municipal de Cultura que el pasado año cumplió 20 años, el ocho de octubre de 1998 con motivo del programa especial de actos del 25 aniversario de la Fiesta de la Guitarra el 8 de octubre con su Opera Andaluza de cornetas y Tambores, al precio de 1500 pesetas, cuando Marchena jugaba en primera división de la cultura andaluza. Esta obra, Carmen, dió la vuelta al mundo y fue una de las obras mas vistas internacionalmente y premiadas del teatro español, de hecho 20 años después aún puede verse en Sevilla en el Teatro Távora.
La sala costó 140 millones de pesetas financiado en un 80% por la Diputación Provincial y un 20% por el programa PRODER y los actos especiales programados costaron 12 millones de pesetas, el cartel del evento fue diseñado por Emilio Parrilla.
Manuel Copete vicepresidente de la Diputación Provincial en la presentación de los actos dijo que anualmente se consignaría un presupuesto para la Fiesta de la Guitarra y que no tenga que estar a expensas de cambios políticos.
Paco Casero hizo de enlace entre el alcalde Ramírez Moraza y su amigo el dramaturgo Távora, que visitó varias veces las obras de la Sala Municipal de Cultura, cuya caja escénica se hizo a medida de este espectáculo, porque era considero un gran formato, para hacerlo accesible a las grandes compañías.
Ese año la Fiesta de la Guitarra se hizo en Octubre por su 25 aniversario incluyendo un ciclo de espectáculos. Por el escenario del recién estrenado teatro pasaro la Compañía Andaluza de Danza el 10 de octubre, la compañía de Antonio Canales el 18 de octubre, Compañía de Enrique de Melchor , 16 de octubre, Amancio Prada, presentando el disco Arco de Las Rosas, el 17 de octubre.
La Fiesta de la guitarra ese año incluyó Carmen Linares, José Mercé, José de la Tomasa, Calixto Sánchez, El Mimbre, José Luis Postigo y Enrique de Melchor a precio de mil pesetas con un homenaje a Miguel Vargas, Juan el Caeno y Melchor de Marchena. Hubo además una gala de artistas marcheneros un concierto de Jarcha.
Távora tenía ilusión en venir a Marchena y comprobar cómo «una especie de nave» se transformaba en un teatro. Su inauguración según Távora tiene «mucha importancia para Marchena y teníamos ganas de ser participe de este hecho».
Távora dijo en una de sus visitas a Marchena que Carmen «era un arriesgado proyecto temático que implicaba darle la vuelta al mito de Carmen de forma atrevida poniendo a Carmen con la bandera de la Constitución de 1812 en la mano y entre tambores y cornetas». La obra se estrenó en la plaza de toros de Ronda y allí incluyó la muerte de un toro y luego se estrenó en Sevilla.
«Naturalmente se lidiaba un toro por el mismo caballista que sale luego, gustó mucho repetimos en Nimes y luego en Sevilla, con peticiones para 20 o 30 plazas de toros». Esa fue la primera vez que se vió una mujer bailar con un caballo, que luego es una escena repetida en otros eventos.
Para Távora «El toro y el caballo forman parte de nuestra cultura y estamos obligados a transmitir la emoción de todo el universo de lo andaluz a todo el público que no conoce Andalucía». Una obra que llegaba lo mism oa un extranjero que a un marchenero «porque lo que transmite el espectáculo es la emoción que tiene. Supongo que lo entenderán por la vía estética las emociones».
Según Távora «es un espectáculo difícil porque estaba cuestionando el tema y la forma y el fondo hacer una Carmen frívola como habitualmente se entiende que debe ser eso ya se ha hecho muchas veces. Lo hemos hecho con una estética nuestra pero que fuera un deleite con esa banda de cornetas y tambores hemos arriesgado estética y temáticamente».
Cuando en agosto de 1998 Salvador Tavora visita por última vez las instalaciones de la Sala de Cultura había dejado de ser «una nave sin forma» y ya era un edificio moderno el edificio estaba acabado en mármol y piedra destacando la pirámide invertida acabada en madera cuyo objetivo era mejorar las condiciones acústicas.