El Calvario de Ribera cumple 400 años y Osuna lo celebra con dos magnas exposiciones de arte italiano
José Antonio Suárez López
Arte italiano traído a Osuna por los Duques en el siglo de oro, es el tema central de dos exposiciones que pueden verse en Osuna desde el 26 de octubre.
Bajo el nombre ‘José de Ribera en el legado artístico de los Duques de Osuna (1618-2018)’, se acompaña de una segunda exposición titulada ‘Obras del Barroco Italiano’, en el Monasterio de la Encarnación y Nuestra Señora de Trápana.
Las diez obras de artistas italianos de renombre traídas a Osuna por la III duquesa de Osuna, Catalina Enríquez de Ribera a través del puerto de Málaga, cuando los virreyes abandonaron sus cargos en las cortes territoriales en Nápoles, se muestran por vez primera juntas en la Colegiata de Osuna.
Dos exposiciones de arte traído de Nápoles y Sicilia pueden verse del 26 de octubre, al 28 de abril de 2018 en Osuna.
Tesoros de arte napolitano de Osuna se muestran en dos exposiciones que organiza el Patronato de Arte desde el 26 de Octubre con Pedro Jaime Moreno de Soto como comisario. El consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández, y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo abrirán la muestra el viernes 26 de octubre a las siete de la tarde en la Colegiata.
Además de mostrarse El Calvario de Ribera una empresa especializada ha reproducido la «Cappella del Pio Monte della Misericordia», de Nápoles, para la exposición de la Colegiata de Osuna. Nápoles en Osuna muestra pinturas de José Ribera, Fabrizio Santafede, Giuseppe Cesari, Cavaliere d’Arpino, o Giovanni Bernardino Azzolino. La muestra cuenta con fondos del Ayuntamiento de Osuna, la Archidiócesis de Sevilla, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Sevilla. El Comisario es Pedro Jaime Moreno de Soto, y la reproducción de pinturas de la capilla napolitana ha corrido a cargo de Cristina Leonor Pérez García y Adrián Robles Andreu de Arte & Restauración.
El Calvario de Ribera cumple este años 400 años, encargo del Duque de Osuna cuando fue virrey de Nápoles y en Osuna se celebra la exposición ‘Nápoles en Osuna».
Los cargos públicos de los Duque de Osuna dejaron grandeza y riqueza en el municipio sevillano a través de las donaciones de arte que ambas duquesas realizaron para la Colegiata y para el Monasterio de la Encarnación.
El arte napolitano y siciliano llegó a Osuna gracias a Catalina Enríquez de Ribera e Isabel de Sandoval, III y IV duquesas de Osuna, mecenas y coleccionistas de arte italiano del siglo de oro, que realizaron encargos que se quedaron en la localidad de Osuna mientras sus maridos fueron virreyes de Nápoles, Sicilia y Milán.
Madonna de Trapani
Trapani es una ciudad en el occidente de Sicilia, cuya famosa Virgen o Madonna de Trapani, es una de las de mayor devoción del sur de Italia, que según algunas leyendas fue traída de Tierra Santa. La duquesa Catalina Enríquez de Ribera cuando su marido fue Virrey de Sicilia trajo hasta Andalucía la devoción a la Madonna de Trapani fundando el convento mercedario de la Encarnación de Osuna bajo la advocación de dicha Virgen.
‘Obras del Barroco Italiano’, en el Monasterio de la Encarnación y Nuestra Señora de Trápana.
En la exposición se explicará cómo llegaron a Osuna esas obras de arte y el tránsito de las mismas desde Sicilia y Nápoles hasta Osuna, estará simbolizado por diversas pinturas artísticas realizadas sobre las paredes del espacio expositivo, una carta portulana del mediterráneo, un ambiente portuario de velas y mástiles, así como por la exposición de un arcón de viajes de la época. En dicho arcón, precisamente se representan escenas bélicas en el mar de la batalla en el cabo de Celidonia.
En el catálogo de la exposición aparecerá una ficha sobre esta pieza, que ha sido realizada por Doña Beatriz Cuevas Sarria, Licenciada en Historia del Arte.
La duquesa legó al convento de Osuna esculturas en madera y alabastro del sur de Italia, una magnifica custodia de coral de Trápana, un cruz-relicario romana, o un relicario y una cruz-relicario que pueden verse en esta muestra.
La Madonna de Trapani fue un tema frecuente en las colecciones de arte nobiliarias del siglo de oro español y no solo se localizan vírgenes inspiradas en la de sicilia en Osuna, también las hay en Marchena en el convento de San Andrés, traídas por los Ponce de León que también ocuparon el cargo de Virrey de Nápoles aunque con desigual fortuna porque tuvieron que hacer frente a la rebelión de Massaniello. Eso luego condicionó negativamente el urbanismo de Marchena ya que a su vuelta de Nápoles el Duque mandó destruir la barriada de la Puerta Ecija por miedo a rebeliones de las clases populares.