Ofelia Robledo Alvarado estuvo a punto de morir de malaria tras contraer la enfermedad en Pemba (Mozambique) donde las Mercedarias del Stmo. Sacramento tienen una casa financiada en parte gracias a las donaciones de los marcheneros, y de otras partes de España, donde recogen a niñas huérfanas de la calle de los 5 a los 21 años. Nacida en México, periódicamente viene al convento Mercedario de Marchena.
En Africa la vida vale muy poco y las niñas huérfanas de la calle están expuestas a la prostitución, -empujadas por sus propias familias-, violaciones, enfermedades, -el SIDA es las más común, muerte -la esperanza de vida es muy pequeña- desnutrición y una educación que les enseña a ser esclavas del hombre. Pese a su mala experiencia Ofelia Robledo sigue trabajando en Mozambique y España.
-¿Cómo contrajiste de malaria?
-Allí hay mucha gente que muere de malaria, nosotros al ir allí tenemos una serie de medidas para que no te piquen los mosquitos, las redes mosquiteras, repelentes, etc. Yo tuve la experiencia de que me dio malaria a los tres años de estar allí y fue una malaria bastante fuerte. Yo verdaderamente vi las manos de Dios que me protegió. Porque tuve la malaria y me la controlaron allí cuando llegue aquí tuve un rebrote o recaída y estuve cinco días en la UCI en España. Verdaderamente vi que me salvé porque estaba aquí porque allí la gente se muere porque no hay ni medicinas ni medios para salvar vidas. Una misionera la ingresamos nosotros un día y al día siguiente estaba muerta. Varias experiencias de muertes sacerdotes en el hospital porque no hay medicamentos.
-Debe ser muy duro vivir esa experiencia.
-Sí es dura, debido a las costumbres que tienen, convivimos con el hambre y la injusticia, con la muerte, pero sin embargo ver aquellas caritas y aquellos ojos llenos de felicidad y alegría, verdaderamente esta Dios ahí.
Mucha gente se pregunta cómo puedes Dios permitir estas cosas. Aquella situación no es obra de Dios sino del hombre. Dios no permite esa pobreza y desigualdad, es el hombre el que hace un mal uso de la vida que le han dado.
-¿Porqué te decidiste ir allí?
No me decidí. Yo quería ser de pequeña monjita y maestra de niños pobres. Nunca pensé ir a Africa y sin embargo estoy allá, el señor me concedió ésta gracia y estoy súper contenta. Me pidieron este servicio de ir allí y ahí estoy y feliz de la vida. El señor siempre le ha a uno aquello que desea.
-La forma de pensar dominante impone que pises al otro por si él te pisa a ti antes. ¿Qué se puede argumentar contra eso?.
-Cuando nosotros nos damos cuenta de lo que es amar, servir y ayudar, y que la felicidad está en uno mismo, eso está ahí. En el momento que tu ayudas, sirves, compartes, dejas ese egoísmo tienes paz y felicidad. Si eres egoísta y haces mal a los demás te haces daño a tí mismo.
Africa es el basurero de Europa, es un mundo muy pobre. Pero si Europa es rica es porque Africa es pobre. Unos están arriba porque otros están abajo. ¿Quién sostiene esos países ricos?. Yo he tenido la suerte de vivir en varios países peor Africa es lo que más me ha impresionado porque no tienen agua, luz, escuelas ni hospitales, nada ¿Cómo sobrevivir a eso?. No hay derecho a eso, la humanidad tiene derecho a tener agua, luz, una casa digna escuelas, hospitales, unos mínimos.
-Cuando un pueblo es muy pobre es porque sus gobernantes son muy corruptos.
-Si tu en un país de Europa pagas diez euros de impuestos el gobierno se quedará con dos e invierte ocho, en América Latina, el gobierno se quedará la mitad e invertirá la otra mitad, en Africa si pagan diez euros de impuestos, el gobierno se queda con los diez e invierte en 0,1.
-Cuando un gobierno se preocupa de su pueblo, éste avanza, y en otros se ve claramente lo contrario.
-En España después de una guerra y una dictadura vino una democracia y se ve cómo ha avanzado, había pueblos pequeños que no tenían agua y hoy tienen infraestructura. En Africa ahora viven como aquí hace 500 años. Hay aldeas analfabetas desde hace generaciones, no hay escuelas ni maestros. Solamente estando allí comprendes, si yo hubiera nacido allí sería una niña analfabeta como ellos. Tendría que recorrer diez kilómetros con hambre, con sol para ir a la escuela. Estando uno ahí entiende porqué allí no hay desarrollo.
-¿La mayor obra de caridad que podemos hacer es enseñar al que no sabe?.
-Nosotros tenemos en Africa una casa hogar de niñas huérfanas. Allí las niñas viven, estudian en los colegios públicos. Nosotros en nuestra casa le damos herramientas para que ellas cuando salgan de nuestra casa terminando el bachillerato tengan formas de ganarse la vida. Damos talleres de cocina, limpieza, costura, manualidades, para que ellas aprendan y tengan posibilidades de ganarse la vida.
-¿Como es que incitan a las niñas a prostituirse?.
-Allí la palabra prostitución no existe, su cultura las educa para ganarse la vida con su cuerpo desde siempre. Cuando llegan a la menstruación les hacen unos ritos de iniciación donde las educan y muchas veces salen embarazadas. Para ellos es una prueba de ser productivas y dar hijos. Y la niña sabe que eso es normal y tiene que hacerlo.
-Es increíble el poco valor que tiene alli la vida humana.
-Si la esperanza de vida es muy baja por la falta de medios, la falta de higiene, hay mucha mortalidad infantil y muchos casos de SIDA en niños, porque se lo transmiten las familias. Aquella cultura aprende a vivir con la vida y con la muerte porque se mueren familias enteras.
-¿Cuáles son sus creencias en torno a la muerte?.
-Ellos son muy religiosos pero creen en sus espíritus porque en realidad la religión católica entró allí hace noventa años entonces la gran mayoría son musulmanes. Sus creencias son más poderosas que nuestro evangelio. Para ellos la muerte es señal de que alguien o algún espíritu te hizo algún mal. En realidad muchas veces no hacen ni análisis de lo que murió la gente supone las causas pero no las sabe con certeza. Para ellos la muerte es algo muy natural.
-¿Cuál es la experiencia que más te ha marcado de la vivida allí?.
-Que mueran niños es la experiencia más impactante y he vivido experiencias muy directas porque se morían niños de la escuela infantil que tenemos. En concreto una niña que era preciosa que hubiera sido una gran doctora porque era muy inteligente. A mi me impactó mucho porque fue verla el miércoles en la escuela y morirse un viernes. He participado en sus entierros y acompañado a sus familias y tenían un gran desprendimiento de su hija, con una paz y resignación como diciendo esto es algo normal pero a mí me impacto muchísimo porque uno piensa cómo es posible que estos niños que inician su vida mueran, a mí me impacta.
-¿Te llegas a acostumbrar a esa situación?.
Uno nunca se acostumbra y se cuestiona el porqué. Por eso tenemos una escuela de desarrollo para ayudarles a mejorar su calidad de vida. En nuestra escuela damos alimentación a los niños, que allí tienen muchas enfermedades de la piel y sobre todo en los piés. Por eso los llevamos a le playa y que así mejoren y poderles curar las problemas de la piel. Entonces nuestra presencia allí se notaba realmente, nosotros ya dejamos esa aldea pero continúan las hermanas de otra congregación.
-¿El dinero que vosotras recaudáis aquí en Marchena para dónde va?.
-Van a nuestra casa hogar donde tenemos 30 niñas, se construyó una casa para tenerlas en condiciones. Nuestra casa tiene de todo de lo que ellos carecen, agua electricidad, una sala de estudio grande, el dinero es para pagar materiales escolares y pagar sus estudios a ella, salud, etc. Llevamos dos años ahí, este año son 30 niñas y este año termina Lucía la primera del bachillerato y ya se va de nuestra casa hogar y si quiere seguir estudiando le apoyamos con una bolsa de estudio.
