Cervantes, Pío Baroja, Camilo José Cela y muchos pasaron por Marchena a lo largo de los siglos dejando sus impresiones en libros de viajes o en inmortales novelas. Los escritores de raza y los antiguos viajeros venían a Marchena a pié o a caballo con la actitud de aprender mezclándose con el labriego y la gente sencilla, de comer en su mesa y de aprender de ellos. En estas rutas literarias y de viajeros, los mesones eran el lugar ideal para su trabajo.
MIGUEL DE CERVANTES
Cervantes estuvo en Marchena recaudando aceite para la Armada real entre 1588 y 1593 y sirvió tras Lepanto para Manuel Ponce de León, nieto de El Valiente y primo de Luis Cristóbal Ponce de León, Señor de Marchena y capitán del ejército de Flandes.
Durante toda su vida Juan Ponce de León, padre del Marqués de Cádiz tuvo que cuidar a su hermano Diego, por estar loco. Diego Ponce de León, hijo de Pedro Ponce de León, abuelo de Rodrigo, Marqués de Cádiz y Manuel El Valiente estuvo casado con Aldonza Portocarrero hija de Luis Méndez Portocarrero.
Marchena aparece en el Quijote de dos formas. Una, mencionada de forma directa, en el Capítulo 57 de la segunda parte del libro, publicado en 1615 cuando Altisidora se burla del Quijote «Seas tenido por falso/ desde Sevilla a Marchena/ desde Granada hasta Loja/ de Londres a Inglaterra». Y otra de forma indirecta, en el capítulo de los leones, donde aparece Manuel (Ponce) de León, «El Valiente» glorificado como héroe medieval, quien estaba en guerra contra los marcheneros y su señor, Rodrigo por la herencia familiar.
Cuando Don Quijote busque sin éxito el enfrentamiento con los Leones Cervantes lo convertirá en segundo y nuevo don Manuel de León que fue gloria y honra de los españoles caballeros.
LUIS ESTUPIÑAN, IMPRESOR
Luis Estupiñan, uno de los impresores más importantes en la Sevilla de su tiempo que en total eran unos 25. Relacionado con la casa del Duque de Arcos imprimió en Marchena un libro del médico del Duque Alonso Fajardo de León en 1627. Imprimió unos diez sermones en este periodo.
También en Marchena imprimió el sermón predicado en las honras que la villa de Carmona hizo la muerte del rey Felipe III en 1621 escrito por Antonio de Miranda.
El Breve Compendio de la Carpintería de lo Blanco y Tratado de Alarifes Sevilla, de Diego López de Arenas nacido en Marchena también fue impreso por Luis Estupiñán en 1633 en la calle de Las Palmas de Sevilla.
También publicó el Teatro de las Religiones del padre Valderrama prior del convento de San Agustín de Sevilla, uno de los conventos más ricos de Sevilla que estuvo pagado y patrocinado por los Ponce de León. El libro se publica en 1612 se imprimió en Sevilla por Luis Estupiñán y está dedicado al Duque de Arcos Rodrigo Ponce de León e ilustrado por miniaturas del grabador Francisco Heylan (1584- 1635) grabador e impresor de Amberesque trabajó en Andalucía. Entre sus grabados en esta obra aparece un gran escudo de los Ponce de León y de la orden agustina.
BARTOLOME MARRADON
En 1580 el médico de Marchena Bartolomé Marradón, hermano mayor del Cristo de San Pedro, escribe «Diálogo compuesto por Bartolomé Marradon, médico español de la villa de Marchena, impreso en Sevilla en el año 1618». Asi se llama la obra escrita por Bartolomé Marradón, hermano mayor del Cristo de San Pedro que dice que el chocolate era muy usado en las Indias y en España «y que estima mucho ser muy medicinal y muy a propósito de aprender sus virtudes. Yo probé el fruto del cacao y lo he degustado pero para deciros la verdad no me place» escibió el Médico marchenero en su «Diálogo del chocolate».
SOR MARIA DE LA ANTIGUA
La venerable Sor María de la Antigua, era una hija de labradores nacida en 1566 en Cazalla de la Sierra (Sevilla) y murió el 21 de septiembre 1617 y luego su cuerpo fue trasladado al convento de Santa María de Marchena en cuyo coro está enterrada.
Pese a ser iletrada y carecer de estudios sus poesías están a la altura de los mejores poetas de su siglo. La Biblioteca Nacional de España los incluyó en una exposición sobre poesía femenina junto a Sor Juana Inés de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
Su escritura era revelada, -así lo decretaron todos los jueces eclesiásticos de todas las órdenes que vieron los textos- tenía visiones, veía y hablaba con muertos y veía a Jesús y la Virgen, la primera vez, en un descampado junto a Santa Clara, donde se puso la cruz de hierro que hoy está en uno de los patios del convento de la Concepción. El convento también conserva sus reliquias además de su tumba. Su beatificación sigue adelante desde el XVII, a la espera de que alguien notifique algún favor o milagro.
ANTONIA DIAZ
Antonia Díaz (1827-1892), nació en Marchena, hija de un médico afincado en Sevilla. Desde muy joven leía a los poetas clásicos castellanos y sevillanos.
El matrimonio de poetas, católicos y monárquicos y amigos de los hermanos Bécquer, Antonia Díaz, nacida en Marchena en 1827 y José Lamarque de Novoa se instaló en un Palacio de Dos Hermanas llamado La Alquería del Pilar donde eran famosas sus tertulias de artistas sevillanos y extranjeros.
La propia Antonia Díaz diseñó los edificios y jardines de este «lugar de ensueño» donde ella misma se reservó una torre sobre una gruta con una virgen donde escribió sus libros. «Flores marchitas: baladas y leyendas» (1877-1882), «Poesías líricas» (1893), «Aves y flores: fabulas morales» (1890).
PIO BAROJA