Diego Sánchez, un médico sabio del renacimiento en la corte ducal de Marchena
José Antonio Suárez López
El Doctor Diego Sánchez es un claro ejemplo de hombre humanista y renacentista, que además de ser el primer médico de Marchena del que tenemos noticia escrita, junto con Luis de Alcaudete, escribió poesía satírica y sobre astronomía.
Contó su vida en un poema picaresco que es el segundo en España escrito en latín macarrónico, popular entre los estudiantes universitarios de Salamanca. Su memoria se conservó en Marchena durante siglos hasta el punto de que aún se conserva la calle que lleva su nombre junto a la iglesia de San Juan.
Gracias a su vasta cultura y preparación universitaria se convirtió en persona de la máxima confianza de Luis Cristóbal Ponce de León, duque de Arcos, señor de Marchena. Le encarga tareas representativas y diplomáticas, además de las puramente relacionadas con su oficio de médico y le pagan generosamente, 30.000 maravedíes al año, según una nómina del Palacio Ducal del 11 de marzo de 1541.
Jardines del Palacio, con sus arcos almenados y sus esculturas.
Un sueldo solo superado en la Casa Ducal por el Juez y el Asistente de Marchena (60.000) y el Mayordomo mayor (40.000). Su sueldo era mayor que el del Tesorero, el Secretario (25.000) y que los militares de alta graduación (de 15.000 a 25.000).
El Doctor Diego Sánchez llegó a Marchena el 7 de julio de 1533 con 25-30 años para ejercer como médico contratado por los Duques, junto a un maestro y cátedra de gramática y un boticario. El cabildo municipal de Marchena autoriza a Francisco de Medina -primer boticario de Marchena- a poner una tienda de botica el 7 de junio de 1535.
Escalera del Palacio Ducal, conservado en el palacio de Feria, Sevilla.
Un año antes se había graduado como bachiller en medicina por la Universidad de Salamanca. En Marchena vivió toda su vida donde alcanzó fama de hombre erudito y donde se casó con Isabel Suárez.
Marchena vivía entonces su particular edad de oro. Las iglesias y monumentos estaban en plena construcción o ampliación. El número de habitantes había pasado de 1638 vecinos de 1534 a los 3569 de 1588 atraídos por las políticas del Duque que reclamaba obreros y profesionales especializados. En este momento se acababan de fundar el convento de Santo Domingo (1520), la hermandad de la Veracruz (1530), y se acababa de crear el hospital de La Misericordia (1552) refundando cinco hospitales previos, lo que requería de un médico.
Fachada original del Palacio a la Plaza Ducal.
Los primeros cargos del hospital de Misericordia en 1552 fueron el Bachiller Alonso de Benjumea, Rector, Francisco García de la Riva, Gobernador, Antón de Vega, limosnero, Alonso García de Vargas, escribano , Juan González Rueda, Mayordomo. La enfermera era la esposa del gobernador. Además se contrató médico, un cirujano y un barbero.
Reja del Palacio Ducal reutilizada en una casa solariega de la calle San Francisco.
El Doctor Diego Sánchez vivió rodeado del lujo, la opulencia y el amor por las artes propia de una corte renacentista.
Imbuído de este ambiente escribió en su vejez «El coloquio del sol», libro impreso en 1576 por el impresor sevillano Alonso Escrivano, escrito y ambientado en Marchena y el poema epistolar macarrónico, humorístico, «Magnífico Doctori» que escribe a su amigo Francisco de Vargas Mejía fiscal del Consejo de Castilla en 1545.
La puerta del Palacio en su ubicación original de Marchena.
En esta obra se presenta a sí mismo como Diego Sánchez de Alcaudete, motivo por el cual algunos autores creen que nació en Alcaudete -Jaén- otros lo consideran nacido en Marchena. Curiosamente otro de los primeros médicos de Marchena fue Luis de Alcaudete que con toda su familia viaja de Marchena a México en la misma época.
Luis de Alcaudete y Leonor de Alcaudete, su hermana, hijos del licenciado Alcaudete y de Catalina González, naturales de Marchena, viajaron a Nueva España, México en 1536.
Patio del Palacio Ducal según la recosntrucción realizada tras las excavación arqueológica.
EL COLOQUIO DEL SOL
El Coloquio del Sol es una obra de carácter científico que versa sobre astronomía. Tiene forma de diálogo entre dos personajes, Leonardo y Antonino, cuya acción se desarrolla en Marchena.
Antonino, trasunto del autor, pretende demostrar la tesis de que el sol es mayor que la tierra, y ésta que la luna, empleando tres presupuestos del libro II de Plinio el Viejo. Antonino demuestra tales presupuestos respondiendo, asimismo, a doce ‘dudas’ que le plantea Leonardo. Diego Sánchez despliega una notable erudición citando autores de todas las épocas.
Artesonado de la escalera del Palacio Ducal de Marchena conservado en un palacio de la calle Cuna, Sevilla.
POESÍA MACARRÓNICA
La poesía macarrónica -o macarronea- es una poesía satírica nacida a finales del XV en Padua, Italia a finales del XV. Consiste en escribir en latín mezclado con otras lenguas y con normas inventadas, siempre con una finalidad satírica. La primera macarronea fue creada por el monje Teófilo Folengo que bajo el seudónimo Merlinus Cocaius, publicó en 1517 sus Maccheronee.
A Folengo se le relaciona con el luteranismo. Colgó los hábitos, robando luego una doncella de clase elevada, viéndose mas tarde encarcelado por las autoridades pontificias y acabó por recorrer los caminos reales y las posadas de Italia. Rescatado del vicio por un hermano cura que logra volverlo a meter en el convento. Redacta su vida de aventuras, cuando vuelve al convento en latín macarrónico.
Fuente del Palacio Ducal conservada en uno de sus patios.
En España el primer poeta macarrónico es amigo de Erasmo de Rotterdam: Juan de Vergara y data de 1522.
Diez años más tarde, 1533, Diego Sánchez, el médico de Marchena, fue el segundo en España en escribir poesía macarrónica. Su poema se conserva en un manuscrito en la Biblioteca del Palacio Real que perteneció a la Universidad de Salamanca en cuya biblioteca estuvo hasta 1806 y tiene características autobiográficas y picaresca mucho antes de que naciera el género picaresco.
El poema de Diego Sánchez titulado “Magnifico Doctori» es una carta dirigida a Francisco de Vargas. Lo firma «Diego Sanchez de Alcaudete» Incluye el texto «¿Cómo llegó la carta de nuestra Marchena» (Quam legis ex nostra Marchena littera venit). Concluye. “Explicit Macharronica».
En su poema macarrónico el doctor Diego Sánchez afirma haber nacido en Alcaudete Jaén, haber obtenido el título de Bachiller en Artes en Salamanca, y el grado de Doctor en Medicina en Lérida y encontrarse ejerciendo en Marchena.