Treinta años Cuando miro al espacio que he corrido desde la cuna hasta el presente día, tiemblo, y saludo a la fortuna mía, Más de terror que de atención movido. Sorpréndeme la lucha que he podido Sostener contra suerte tan impía, Si así puede llamarse la porfía De un infelice ser, al mal asido. Treinta años hay que conocí la tierra; Treinta años hay que en gemidor estado, Triste infortunio por doquier me asalta. Mas nada es para mí la dura guerra que en vano suspirar he soportado, Si la comparo ¡oh Dios! con la que falta Juan Francisco Manzano, Poeta y esclavo (h. 1835)
La esclavitud se desarrolló en España desde 1444 hasta 1873, cuando fue abolida. Los Ponce de León tuvieron un papel fundamental en el desarrollo del comercio de esclavos especialmente negros y canarios, a través de dos de sus hombres de confianza Pedro de Vera conquistador de Canarias y Juan Fernández Cabrón, corsario que trabajo para el Duque y comerciante de esclavos.
No eran considerados personas sino animales. Eran enterrados en basureros. Se compraban y vendían con los animales.
SAN ANDRES-LAS CASAS DE LOS ULTIMOS MORISCOS
CRONOLOGIA DE LOS MORISCOS EN ESPAÑA
Rebelión de las Alpujarras (1568- 1570). el morisco se convierte en un enemigo del estado. en 1502 se obligó a los mudéjares (musulmanes en tierras cristianas) a convertirse al cristianismo, recibiendo el nombre de «moriscos» que significa moro convertido en cristiano.
Los Reyes Católicos fueron forzando a los mudéjares a la conversión y la aculturación abandonando lengua, trajes y costumbres propias. Las costumbres islámicas se mantienen en privado.
La torre de la sal de Casares, Málaga fue mandada construir por Carlos I de España y V de Alemania a Rodrigo Ponce de León señor de Marchena y Casares para vigilar la costa contra las incursiones de los piratas. El Condado de Casares fue concedido por Fernando el Católico en 20 de enero de 1493 a Rodrigo Ponce de León, I duque de Arcos, como permuta por la supresión del marquesado y el ducado de Cádiz, a lo que acompañó también la elevación del condado de Arcos a ducado de Arcos.
ALONSO DE VILLACASTÍN
Cuando por su condición social y religiosa Alonso Villacastín fue expulsado de la península la casa fue inventariada y sacada en almoneda y pregón durante tres días rematándose al finalizar este plazo por Antonio Hernández en 150 ducados que se comprometió a pagar en el plazo de 2 años en 2 pagas. La escritura de obligación fue entregada al fiel y depositario de los bienes de los moriscos de la villa de Marchena y en carta de pago años después el rector del Colegio de San Jerónimo le abonaría la cantidad acordada y pasaría a formar parte de los terrenos del futuro edificio y fábrica del colegio.
LA MUSICA DE LOS MORISCOS
Las grandes divulgadoras musicales de Al Andalus eran las Qiyän, (esclavas cantoras) prisioneras de guerra entrenadas para complacer a los hombres, en lo físico, e instruidas en ciencias y artes, que aprendían a cantar y recitar poemas. «La belleza en Al Andalus se entiende como algo interior y exterior y ellas sirvieron como educadoras en el mundo intelectual» explica Pablo Montes.
MÚSICA ANDALUSÍ – NUBA GARÎBAT AL-HUSEYN [QUDÂMM ]- Tradición de Marruecos. – Sugl «Me reprocharon tu amor» – Moaxaja «Mientras yo ocultaba el amor»
El exodo progresivo en la reconquista cristiana, desbarató las escuelas musicales de al-Ándalus, asentándose de nuevo según el siguiente esquema: Sevilla en Túnez y Libia, Córdoba y Granada en Argelia (Orán, Argel, …), y Valencia y Granada en Marruecos (Fez, Tetuán, etc.).
La música andalusí se eliminó de España durante siglos, aunque se conservó en el Magreb. De hecho se eliminó hasta tal punto de que el laúd estaba mal visto por ser instrumento árabe y por eso la vihuela se convierte en el instrumento principal y de ahí evoluciona la guitarra.
También se pierde la cultura oral como los romances. «En 1820 Bartolomé José Gallardo, encarcelado, escuchó a Pepe Sánchez y Curro El Moreno gitanos de Marchena cantando El Romance de Gerineldo y La Condesita, romances propios de la tradición oral de los moriscos, según se recoge en la obra «El Romancero de la provincia de Sevilla» dirigido por Pedro M. Piñero Ramírez.
LETRA: «Me reprocharon tu amor». Me reprocharon tu amor éste y aquel, tú de belleza maravillosa, sol y luna. Amado mío, no me busques por mi situación, mi estado te satisface en la intimidad y ante la gente.
La Orden Mercedaria se dedicaba a rescatar cautivos cristianos esclavizados en el norte de Africa
Hasta vísperas de la Revolución Francesa, los mercedarios llamados por la Virgen de la Merced, redimieron unos 70.000 cautivos y profesaban un cuarto voto: «quedar en rehenes, si fuere preciso, en lugar de un cautivo, sobre todo si su fe peligraba».
En 1779 la Orden de la Merced realizaba la última redención de cautivos; la esclavitud quedaba oficialmente suprimida.
LOS ESCLAVOS MAS COMUNES EN MARCHENA
PLAZA DUCAL. Los esclavos, eran los encargados de despiezar los toros que morían en la plaza
En Arcos comenzó su relación con la gente al servicio del Duque de Arcos (Luis Cristóbal Ponce de León, 1528-73). Como quiera que se habían levantado en armas los moriscos del Reino de Granada, el Duque organizó su ejército y se dirigió a reprimirlos a la Serranía de Ronda. Acababa de comenzar la Guerra de las Alpujarras (1568-71) y en ella iba a tener una importante participación el soldado Céspedes. Volvió a adoptar el papel de hombre y se enroló como soldado. Estuvo en una breve campaña en la zona de Ronda, pero volvió a alistarse de nuevo hasta que se dio por finalizada la guerra, en la primavera de 1571.
El soldado mulato Céspedes también debió ser de gran fortaleza, hombruno en algunos aspectos. Pero su ausencia de bello, sus prominentes pechos, quizás sus caderas y la dulzura de facciones no debieron pasar desapercibidos para el capitán auditor del ejército. Se trataba de Diego Ortega de Castro. Este oficial descubrió que en realidad Céspedes era un marimacho, al que recomendó que abandonara el ejército, se vistiera de mujer y retomara su oficio de sastre.
Una vez licenciado de la Guerra de las Alpujarras, Céspedes intentó ponerse al servicio del Ducado de Arcos. Regresó a Arcos de la Frontera, después se trasladó a Marchena donde conoció a la Duquesa María de Toledo y Figueroa. Se asentó aquí durante dos años, hasta la muerte del Duque (1573), pero prosiguió su periplo por varias ciudades de Andalucía: Osuna, Archidona, Alhama, Vélez Málaga. Siempre tratando de ganarse la vida como sastre.
LOS VILLANCICOS DE NEGROS DE LA IGLESIA DE SAN JUAN
Está documentada la presencia de moros horros en el arrabal de Marchena, zona de la plaza Vieja, desde 1296. (Juan Luis Ravé-Borrero).
En 1485 Rodrigo Ponce de León trajo a Marchena un grupo de esclavas moras durante la Guerra de Granada, a modo de haren señorial, explica Ravé en su ultima obra La Marchena Ducal.
El 30 de Diciembre de 1483 se firma en Vitoria la carta de horro o carta de libertad a favor de Pedro de León, uno de los moros defensores de la fortaleza de Zahara, convertido al cristianismo. Se dieron otras tres iguales para Juan de León, Cristóbal de Marchena y Alfonso de León.
En 1613 quedaban cien moriscos en Marchena trabajando para los Duques. Apellidos moriscos documentados en Marchena Rojas, Alharras, Valenzuela entre otros. Aun había moriscos en 1618 en Marchena. Influencia del mudéjar en Marchena por la presencia de esclavos moriscos trabajando para el Duque.