Antonio Calle y Sor Teresa Calderón emocionaron al público asistente al inicio de las vísperas de la Inmaculada Nazarena.
El pintor por su voluntad de superar las adversidades y los problemas de salud que ha sufrido mientras trabajaba en su ofernda pictórica a María Santísima de Las Lágrimas y la segunda por su mensaje de rezar por los más jóvenes que son los más alejados de la iglesia y los que más difícil lo tinen en estos tiempos convulsos y de ausencia de esperanza y futuro.
Por primera vez ante un atril Antonio Calle no tuvo palabras y se emocionó después de reconocer los problemas de salud que precisamente le afectaron a la vista en el momento de iniciar el trabajo pictórico que le encargó el pasado verano la Hermandd de Jesús Nazareno y que aún arrastra.
Pese a ello ha realizado un destacable esfuerzo para terminar una obra que la hermandad pone a la venta en reproducciones que se venden a diez euros y que se destinarán a obras de caridad.
Por su parte la monja marchenera Sor Teresa Calderón hermana de Jesus Nazareno que actualmente ejerce su labor en la orden de las Franciscanas de los Sagrados Corazones ha querido dedicar su confernencia a los jóvenes , precisamente los más ausentes en la iglesia hoy día.
Sor Teresa ha pedido que se rece por los más jóvenes aunque no estén en en muchos casos en el seno de la iglesia o las hermandades porque son los que más necesitados están de ayuda y los que tienen un difícil futuro por la ausencia de horizontes y referentes morales claros.
