Romances entre Oriente y Occidente es el espectáculo de la Accademia del Piacere grupo de vanguardia de la música antigua española, que hace de la historia algo vivo fusionándola con el flamenco de Rocío Márquez y Arcángel.
Juan Ramón Lara, músico de la Academia del Piacere, explica que el grupo nació en Italia donde sus miembros estudiaban música mientras tocaban en otros grupos hasta que empezaron su propio proyecto musical.
Habitualmente tocan música de maestros sevillanos como Cristóbal de Morales, Pedro Guerrero, Miguel de Fuenllana (que no era sevillano pero editó en Sevilla su música…).
Los gobiernos central y autonómico le apoyan a veces pagándole los desplazamientos pero básicamente su financiación es privada. «No es gran cosa, pero menos es nada. Eso sí, conlleva una burocracia interminable».
Su proyecto consiste en ofrecer al público «nuestra personal visión de la música, tanto de la histórica, música barroca fundamentalmente, como de las nuevas creaciones que hacemos acercándonos a mundos como el flamenco».
«Buscamos la interpretación de músicas históricas con criterios historicistas, esto es, considerando cómo se tocaban en su época de creación (siglos XV al XVIII) y reproduciendo, desde nuestra personalidad, esas formas de tocarlas, con los instrumentos de la época; y por otro lado proyectos de nueva creación con artistas de otros ámbitos, con Rocío Márquez, Arcángel, Ghalia Benali… en los que creamos nuestra propia música desde las tradiciones como el flamenco, la música barroca, la música árabe».
“Romances. De Oriente a Occidente” es un punto de encuentro entre tradiciones musicales con referencia en la España del Renacimiento: música renacentista cristiana, música árabe y flamenco, que surgió de la base de la música popular española de entonces.
La colaboración con Arcángel o con Rocío Márquez fue «muy fructífera, porque son músicos antes que nada, gente de mente abierta a experimentar y buscar caminos nuevos. En ambos casos hemos partido de la tradición del flamenco y de las músicas llamadas clásicas o históricas para crear nuestras propias piezas, uniendo íntimamente los estilos».
En los proyectos historicistas parten de la recogida de material de fuentes históricas, en ocasiones directamente de manuscritos poco conocidos tomados de bibliotecas históricas, «y naturalmente de un profundo estudio de cómo se interpretaba en la época, con qué instrumentos…»
En su investigación han encontrado muchos elementos comunes entre flamenco y música barroca «Son músicas muy pegadas a la palabra, que van muy directas al corazón, pero además tienen puntos comunes en lo más técnico, en el mismo tejido de la música. Por ejemplo, los compases cruzados de doce tiempos del flamenco son muy frecuentes en la música barroca española, la rueda de acordes de la siguiriya es la misma que la de la passacaglia italiana… Es evidente que realmente nacen en un mismo mundo musical».
Mucho se habla de la influencia de Oriente y Occidente, pero ¿realmente hubo influencia directa de la músiuca de Siria en el barroco y flamenco español?.
Juan Ramón Lara responde: «Es difícil conocer la influencia directa porque la música culta europea se escribía, pero la árabe no, y la popular española tampoco. En ámbitos como el flamenco, creado justamente entonces, las similitudes de ritmo o armonía son claras. En la música culta parece haber detalles rítmicos como los ritmos cruzados o intervalos cromáticos influidos por Oriente».