Judíos americanos buscan sus raíces en Marchena y Andalucía
José Antonio Suárez López
Kenneth Marchena, tiene 60 años. Es un caribeño afincado en Holanda y enamorado de la historia, que indagando las raíces de su familia encuentra que sus ancestros salieron del municipio de Marchena al que piensan visitar en 2018.
El 26 de Julio de 1494 Diego de Medina reclama ante la Inquisición las tiendas ubicadas en la Plaza (Ducal ?) de Marchena, que había comprado siete años atrás a Mencía Rodríguez, judía.
No osbtante la venta no se había podido culminar porque antes la inquisición había procesado a Mencía Rodríguez por judía y había confiscado sus tiendas, «merced al derecho de posesión» haciendo que su dueña huyese a tierra de moros. Diego de Medina era receptor de bienes confiscaso por la Inquisicióin.
En diciembre de 2017 Alonso Marchena, colombiano afincado en EEUU, contacta con Marchena Secreta-, -vía Facebook- indagando sobre el origen del apellido Marchena. Tras ofercerle algunos datos prometen venir a conocer Marchena, que consideran el pueblo de sus ancestros.
Han pasado 500 años y por increíble que parezca los descendientes de judíos expulsados de Marchena y España siguen conservando su cultura propia, la música, los textos, las recetas de cocina y hasta las llaves de las casas donde vivían sus antepasados.
500 AÑOS VIAJANDO POR EL MUNDO
La expulsión de los judíos de nuestro país llegó después de que el hispalense Cardenal Mendoza instara a los monarcas a perseguir judaizantes o de que el Cura Bernáldez, los calificara como malolientes.
Fernando de Marchena y muchos otros judíos conversos huyeron de Sevilla por las persecuciones de la inquisición tan crueles que el propio Papa Sixto IV emitió una bula en la que pedía disculpas en 1481 a Juan de Marcherna y otros que le enviaron un escrito denunciando haber sido juzgados en su ausencia y confiscados sus bienes por los Dominicos de Sevilla según se recoge en la web sefardíes.es.
El 14 de abril de 1494, Diego de Marchena y sus dos hijos Alonso y Gonzalo pagan en el castillo de Triana, sede de la Inquisición 50 reales cada uno para que se les deje trabajar con normalidad. Todos judeoconversos y tejedores de seda.
ACTIVIDADES TRADICIONALES DE LOS JUDIOS
Los judeo conversos sevillanos se dedicaban a la platería, sastrería, sedas y curtiduría según censo de Sevilla en 1494. En Marchena existen documentos escritos de que los Sastres al servicio de los Duques tenían tiendas en torno a la calle Sastres donde algunos autores ubican la judería marchenera.
De entre los judíos ajusticiados el más famoso fue Fray Diego de Marchena, monje Gerónimo de Guadalupe, condenado por judío en 1485 «El hombre de Marchena» como se le describe en el juicio. Tras su confesión como judío en un convento católico hubo casi cien muertos y ajusticiados.
PERIPLO DE ANDALUCIA HASTA HOLANDA
Juan de Marchena, (1570-1635) trabajó para el sultán marroquí Mulay Ahmed y luego fue apresado por una escuadra británica, posteriormente liberado y establecido en Amsterdam (sefardies.es).
Según Kenneth de Marchena, de Andalucía, sus antepasados huyen a Portugal, luego a Bélgica, Amberes, y Ámsterdam. En 1657 Abraham De Marchena murió en Amsterdam y su viuda e hijos emigran al Caribe (Curazao1 659). Gerardo Marchena, sastre y comerciante de Curazao se casa en Santo Domingo en 1841 (sefardies.es).
DE HOLANDA A AMERICA
Durante 500 años, la familia Marchena se ha extendido desde Curazao a través de toda la región del Caribe, y toda América del Norte, Centro y Sur y ha creado más ramas familiares según la investigación de Kenneth Marchena.
Kenneth quería saber qué le pasó a su abuelo en la II Guerra Mundial y de ahí nació su amor por la historia y la investigación. «Desde niño escuché a mi madre hablar sobre lo que le hicieron a su padre y a su hijo, y cuando llegué a Holanda, fui a buscar la verdad y antes de morir algún día escribiré un libro sobre la familia Marchena de todo el mundo». Por supuesto no se quiere morir sin conocer Marchena y Andalucía, la tierra de sus ancestros.
