El cristo franciscano de la parroquia de San Miguel «que pudo pertenecer a una hermandad de Veracruz»
José Antonio Suárez López
Se trata de un cristo de tipología franciscana y fechado a finales del siglo XV (1480-90) conservado en la parroquia de San Miguel de Marchena.
Tras la desamortización – S. XIX- los bienes de Santa Eulalia fueron depositados en San Miguel y de allí repartidos a distintas iglesias de Marchena, como Veracruz y San Sebastián. Se quedó en el templo el crucifijo de taracea, tipología Jerusalén que preside la mesa del altar mayor. Este crucifijo tiene un metro veinte de altura y destaca por su estudio anatómico mientras que su rostro es arcaico. Originalmente tuvo corona de espinas y aún está en el taller del restaurador.
«Por el color de los restos de policromía verde hallada en la cruz podría decirse que perteneció a una hermandad franciscana o de la Vera Cruz» señala el restaurador Manuel Luque. «Es una atribución mía. No soy historiador. Soy licenciado en Bellas Artes pero es verdad que responde a esa tipología de cristo franciscano».
La restauración ha sido profunda. «Primero estuvo tres meses en una bolsa hermética con productos para desinfectar la imagen del crucificado ya que tenía un severo ataque de xilófagos. Después se fijó la policomía y los estratos sin un fijativo que endureciera las zonas de la madera afectada por los insectos y a continuación una media limpieza que se ha realizado á punta de bisturí. Se decidió así para no retirar las patinas originales y la del tiempo» explica el restaurador.
«También se ha procedido a la reintegración volumétrica del soporte (dedos y algunas zonas como el omóplato derecho que estaban muy afectados por el ataque de xilófagos y se sellaron los agujeros de los insectos».
También se ha procedido a la reintegración de la preparación y de color con técnicas reversibles y con el criterio de diferenciación y se finalizó con una protección de las obra. En la cruz ha aparecido «restos de policromia verde, como eran muy escasos se decidió pintarla con técnica reversible del mismo color que los restos de policomía que tenía. Los nudos fueron reintegrados con técnica reversible de oro también al rigatino».