Tras siete siglos de intensa relación en el último siglo y tras la desaparición de la Casa Ducal, las relaciones entre Marchena y la Casa Real son a día de hoy inexistentes.
La monarquía y Marchena han estado unidas a través de los Ponce de León desde la conquista castellana del valle del Guadalquivir en 1248 cuando Marchena fue propiedad de la esposa del Rey San Fernando Juana de Pontís. Los primeros Señores de Marchena fueron infantes de Castilla: el primero fue Luis uno de los hijos de Fernando III el Santo. También lo fue Juana de Pontís, esposa del monarca.
Los Ponce consiguen Marchena por dote, compra y donación regia según Carriazo. El apellido De León es el de la casa real leonesa ya que Fernando Ponce de León, era bisnieto del rey Alfonso IX de León, -padre de Fernando III El Santo-.
Beatriz Ponce de León (1352- 1385) se convirtió en una de las amantes del Rey Enrique II de Trastámara hija de Pedro Ponce de León el viejo, V Señor de Marchena y de Beatriz de Jérica, descendiente de la casa real aragonesa.
El primer señor de Marchena, el que trajo el linaje a Andalucia fue Fernan Pérez Ponce, fue gran amigo de Alfonso X, su primo hermano, rico hombre y Señor de Cangas, Asturias. El Rey le dedica unos versos en sus Querellas: “A tí Fernán Pérez Ponce el leal Cormano, et amigo et firme vasallo, Lo que a miós ornes de coita les calló». Se casó con Isabel de Guzmán, hija de Alonso Pérez de Guzmán el Bueno y de María Alonso Coronel en 1303, en Sevilla, en acuerdo matrimonial más amplio entre ambos linajes que también incluía el de Beatriz Ponce de León, hermana de Fernando, con Juan Alonso de Guzmán I conde de Niebla. Participó en la conquista de Cadiz junto a Alfonso X en 1269.
La dote incluía las villas de Rota y Chipiona, la mitad de la de Ayamonte y 100.000 maravedís de juro anuales sobre las rentas de Marchena, empeñadas por la Corona. Esta circunstancia facilitó a Fernán Pérez la obtención del resto de la villa, de la que conseguiría privilegio ya en diciembre de 1309. En 1309 destacó en el fallido cerco de Algeciras por Fernando IV, lo que se menciona en el privilegio de donación de Marchena como hecho determinante para la merced.
Muerto el rey Alfonso, X Fernán Pérez Ponce fue nombrado por Sancho el Bravo, adelantado mayor de la frontera, que que equivalia a gobernador y capitán general de la frontera. Participó en una embajada a Roma. En 1292, fue a la conquista de Tarifa, y de
vuelta falleció en el monasterio de San Francisco Jerez de la Frontera, donde fue a visitarle el Rey D. Sancho y se enterró en Jerez en la iglesia del Salvador.
Su hijo Pedro Ponce de León sirvió a D. Alfonso XI en la batalla del Salado, conquista de Tarifa y sitio de Gibraltar. Tomó Teba, derrotó a los portugueses en Barcarota, obligando al rey de Portugal a levantar el sitio de Badajoz. Venció a Abdelmelik junto a Arcos y fue Alcaide de Algeciras. Murió en Marchena en 1352. Su hijo Juan Ponce de León, se opuso a Pedro I de Castilla, quien después de la batalla de Nájera le mandó cortar la cabeza en Sevilla en 1367. Heredó sus estados su hermano D. Pedro a quien recompensó Enrique II.
Su hijo Pedro Ponce de León, sirvió a Juan II en las conquistas de Zahara, Setenil, Cañete, Ortejícar, Olvera, Torre Alháquime, Las Cuevas, Priego, Almonte, Antequera y Archidona recibió título de conde de Medellín, y la villa extremeña de este nombre, en 1429. Devolvio la villa de Medellín, a cambo de Arcos de la Frontera.
El Rey Juan II de Castilla concede don Juan Ponce de León por Real Cédula dada en Palencia a 3 de febrero de 1.441 la facultad de celebrar una feria exenta de impuestos desde el 16 al 30 de abril de cada año en Mairena del Alcor. Antes habia autorizado la misma feria en Marchena en 1394.
Pedro Gonçales de Marchena “caballero morisco” trompeta del conde de Arcos, estaba en la guardia personal o guardia morisca de Juan II (1406-1454). García Ramírez de Jaén era su capitán en 1456, año en que aparece ya al frente de trescientos caballeros (jinetes, según la crónica) moriscos de Enrique IV, durante la campaña de Granada. El 26 de Diciembre de 1387, el rey Alfonso XI vende al señor de Marchena, la villa de Baylén con todos su castillo y término.
LOS REYES CATOLICOS Y RODRIGO PONCE DE LEON
La guerra civil castellana entre los hermanos de Isabel la Católica, hizo de Juan Pacheco, mano derecha del Rey Enrique IV. Beatriz, la hija de Pacheco, se casa con el Señor de Marchena Rodrigo Ponce de León, quien aprovechó para ocupar Cádiz, Jerez y Alcalá en sus guerras con los Guzman y conseguir el titulo de Marqués de Cádiz, hasta que Isabel fue nombrada reina. Fue con ella cuando los nobles andaluces pierden poder y lo gana la monarquía.
En 1476 Rodrigo el Señor de Marchena se arrodilla ante la reina Isabel en el Alcazar de Sevilla, le jura lealtad y desde entonces fue su mas fiel vasallo. Rodrigo se convierte en el estratega de la guerra de Granada al lado de los Reyes Católicos quienes en 1484 le dan los títulos de duque de Cádiz y Marqués de Zahara. Los Reyes Católicos visitan Jerez, Marchena y Rota junto a Rodrigo en el año 1477.
Rodrigo Ponce de León salva la vida del Rey Fernando en la toma de Vélez Málaga. En la toma de Málaga Rodrigo llevó la voz de mando de las tropas castellanas.
EL I DUQUE JURA A FAVOR DE JUANA Y DE FELIPE II
El I Duque de Arcos Rodrigo Ponce de León, I duque de Arcos, jura a favor de la princesa Juana, hija de los Reyes Católicos, como legítima sucesora de sus reinos, y Felipe, archiduque de Austria, su legítimo marido en Marchena, el 9 de Septiembre de 1502. Posteriormente en Rota el 19 de Julio de 1528 Jura y dedica pleito homenaje a favor del príncipe Felipe, futuro rey Felipe II, hijo de Carlos I.
Los Reyes Catolicos conceden el premio de donarle Rodrigo Ponce de León y sus descendientes la ropa que llevaran los Reyes cada año por la fiesta de la Virgen de Septiembre. En 1540 el Rey Carlos I de España otorga por Cédula real 25.000 maravedíes anuales a Don Luis Cristóbal Ponce de León porque no se había podido cumplir muchos años dicho privilegio.
CARLOS V EN EL PALACIO DUCAL DE MARCHENA
Tras la boda de Carlos V en el Alcázar de Sevilla donde el I Duque Don Rodrigo recibió a la comitiva real en la Puerta de la Macarena el Emperador pasó por el Palacio de Marchena. Pedro de Gante, fraile franciscano y familiar de Carlos V, fundó en Texcoco un colegio para enseñar a los indios a tallar imágenes: de ahí salió el Cristo de San Pedro.
Después de la boda la comitiva real y los embajadores internacionales pasaron por Marchena camino de Granada. El Palacio Ducal de Marchena acogió a la pareja de Emperadores recién casados y toda su corte de embajadores. «Estuvimos en Sevilla desde el día 8 de hasta el 21 de Mayo en cuyo día partimos para Granada pasando por Marchena» dejó escrito el embajador de Venecia Andrea Navajero.
«El día 21 de Mayo fuimos a Mairena, lugar del duque de Arcos que dista de Sevilla cuatro leguas. En el camino se ve a la izquierda Carmona y Alcalá de Guadaira a la derecha. El día 22 fuimos a Marchena que está del anterior pueblo a 5 leguas. Marchena es el pueblo principal del duque de Arcos que saca de él 12.000 ducados cada año. Aquí se crían buenos caballos de silla».
En la procesión fúnebre del Emperador Carlos V donde el Señor de Marchena Luis Cristóbal Ponce de León aparece retratado como hombre de confianza de Felipe II el rey más poderoso de su tiempo.
FELIPE II Y LUIS CRISTOBAL PONCE DE LEON
Luis Cristóbal Ponce de León enterrado en Santo Domingo de Marchena (1528-1573) representó a la Monarquía en la política exterior -guerras de Flandes y Francia- y llegó a dirigir las fuerzas cristianas en la Serranía de Ronda en la sublevación de los moriscos.
General de la Armada de Flandes pagó de su bolsillo la estancia de toda la corte de Felipe II en tierras flamencas. Además fue embajador en Francia ante el Rey Carlos IX de Francia le regaló en su despedida un anillo de diamantes valorado en 8000 ducados además de una silla de montar de plata.
Llevó una escuadra cargada de dinero y de soldados para Flandes, acompañó en su estancia allí a Felipe II, estuvo presente en la Paz de Cateau- Cambrésis (fue uno de los notables españoles designados por los franceses como garantes del pacto), fue designado como embajador español en la Corte francesa de Carlos IX cuando éste accedió al Trono tras la muerte de Enrique II, y luego, ya en España, estuvo presente en las bodas del Rey con Isabel de Valois.
Felipe II.
En 1538 Francisco I de Francia y Felipe II de España deciden firman una paz temporal con la mediación del papa, la Paz de Niza. Para conmemorarlo, el Papa de Roma encarga a su músico Cristóbal de Morales que componga una música especial (El motete Jubilate Deo, 1538). Diez años después Morales estaba en Marchena contratado por Luis Cristóbal.
Felipe II le nombró en 1570, general para la pacificación total de la serranía de Ronda en la guerra con los moriscos, bajo las órdenes del capitán general don Juan de Austria donde se destacó por negociar con los moriscos que trajo y bautizó en Marchena y por último fue nombrado por el Rey, Virrey de Valencia aunque no ejerció el cargo que pasaría a su hijo. En 1520, el emperador Carlos V concedió a la familia la Grandeza de España.
CARLOS I Y LA JORNADA DE TUNEZ
Luis Cristóbal también participó en la Jornada de Túnez expedición efectuada por el rey Carlos I de España en junio de 1535 que recuperó la influencia de la Monarquía española sobre Túnez, que había sido tomada por el corsario otomano Barbarroja en agosto de 1534.
En 1535 los vecinos de Marchena se quejan de que «El alcalde de la villa sin tener poder ni facultad para ello cada vez que le parece toma los Caballos y otras cabalgaduras y las da los criados del Duque o a quien le parece contra la voluntad de los dueños. Y esto mismo sucedió con los caballos que fueron a Túnez. Y después los vuelve sin hacer pago de daños, ni costas y sin pagar cosa alguna como si las haciendas de todo fuesen suyas».
FELIPE III: EXPULSION DE MORISCOS
Felipe III de España, llamado «el Piadoso» (1578-1621), rey de España y Portugal expulsó a los moriscos en 1609, pero Rodrigo Ponce de León (Marchena 1545 – Ídem, 1630), III duque de Arcos pide al rey que se queden puesto que los necesita para la construcción.
Tras la expulsión de los moriscos en 1609 Felipe III ordena todos los notables del reino, entre ellos el III Duque, Rodrigo Ponce de León en una carta del 17 de octubre de 1609 redoblar la vigilancia en la costa de su villa de Casares y establecer una milicia en proporción de 10 a 1, en doce leguas tierra adentro, hacer alardes y alistamientos y que si no fuera bastante aumentara las tropas con vecinos «en todas las tierras del duque», tanto de gente como armas.
FELIPE IV NOMBRA A RODRIGO PONCE DE LEON VIRREY DE NAPOLES
Rodrigo Ponce de León (1602 -1658) fue nombrado por el Rey, Virrey de Valencia y Nápoles, en 1647 provocando un inmediato levantamiento sofocado en 1648 por Juan de Austria.
Felipe IV retoma la ofensiva contra Holanda y en 1633 el Rey ordena al Ayuntamiento de Marchena que destine los 4000 ducados de los donativos voluntarios de 1625, a los capitanes que habían perdido sus galeones, en la batalla naval de los Abrojos contra Holanda.
En dicha batalla disputada en las costas brasileñas de Bahía en 1631, una flota hispano-portuguesa mandada por el almirante Antonio de Oquendo derrotó a otra holandesa. «Mi voluntad es que se le den y paguen con esto mando a vos el Concejo Justicia y Regimiento de la Villa de Marchena y justicia ordinaria della, que luego sin dilación alguna déis y paguéis al capitán Juan de Olazábal las dichas quinientas y noventayocho mil y noventa y un maravedíes» escribe Felipe IV.
EL PRIMER BORBÓN ESTUVO DE CACERIA EN MONTEPALACIO EN 1730
El Rey Felipe V de España Duque de Anjou y nieto de Luis XIV de Francia, pasó algunos días en Marchena durante su estancia andaluza entre 1729 al 33, cuando el primer Borbón instaló su corte en el Alcázar de Sevilla y pasaba el verano en Cazalla de la Sierra para cazar, divertirse y alejarse de la corte madrileña.
Marchena se preparó para la visita regia con unos arcos triunfales para el recibimiento del monarca. La comitiva llegó en la noche del lunes 6. La estancia de la familia real en la villa se produjo entre los días 6 y 13 de marzo de 1730, y como no, se aposentó en el Palacio ducal de los Ponce de León. Durante algunas jornadas los reyes disfrutaron del bosque de Montepalacio: “(…) quienes quedan todos con cabal salud, y muy gustosos, y divertidos con la Caza mayor de que abunda el espacioso bosque contiguo a aquel Pueblo”.
«Los Reyes, y Príncipes nuestro Señores, y los Señores Infantes Don Carlos, y Don Phelipe, partieron de Sevilla el mismo día Lunes después de comer, y entraron ya de noche en Marchena, donde tenían prevenido su Real Aposentamiento en el capaz, y sumptuoso Palacio, que tiene en aquella Villa el Señor Duque de Arcos. Para la entrada de los Reyes, y Príncipes, avia la Villa dispuesto unos Arcos triumphales muy vistosos, teniendo colgadas todas las Calles, y la Plaza iluminada; sin que sus vecinos hayan omitido demostración alguna para celebrar la feliz llegada de S. Majestades, y Altezas, quienes quedan todos con cabal salud, y muy gustosos, y divertidos con la Caza mayor de que abunda el espacioso bosque contiguo a aquel Pueblo”.